LOS ELEMENTALES
Para penetrar en este maravilloso reino de la evolución elemental o
dévica, es necesario que por un momento volvamos a ser niños, volver con
nuestras
mentes y nuestros sentimientos a ese bello estado de inocencia, libres
de malicia y de todo tipo de prejuicios y tabúes que nos han legado
nuestros mayores. Tabúes que cuando éramos niños y les manifestábamos de
esos amiguitos y compañeros de juego, amigos imaginarios según ellos y
el resultado era que al igual que ellos lo fueron nos recriminaran con
la consabida frase: “usted ya está grande para esas tonterías, no sea
mentiroso”, o en el mejor de los casos la respuesta era una sonrisa
burlona como quien decía “pobrecito”. En ese momento y como mecanismo de
protección, cerramos nuestros ojos a ese mundo maravilloso el cual
entramos a negar, trayendo como consecuencia el cerrar nuestra visión
etérica y no poder volver a verlos.
Entremos pues en ese mundo fantástico y real de los elementales. Son
corrientes de vida elemental que cuidan, organizan y manipulan los
cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego.
Son seres reales de infinita ternura, alegría y belleza, llenos de amor
y sabiduría. Seres que están más allá del bien y del mal. Son seres que
aún no han salido del paraíso en el cual estuvimos en alguna época
conviviendo con ellos y recibiendo sus enseñanzas maravillosas sobre el
reino de la naturaleza, los dones y secretos del reino mineral, vegetal y
animal. Son seres de gran inocencia y por lo tanto no pueden discernir
ni determinar si sus acciones van a producir efectos equilibrartes o
desequilibrantes. No podemos culparlos de los que suceda por intermedio
de ellos, ya que no pueden analizar si lo que hacen está bien o mal.
Están presentes en cada elemento de la naturaleza. Se parecen a los
hombres y mujeres en su organización y a los seres del reino espiritual
en su pureza y en la rapidez de su locomoción. Habitan en la cuarta
dimensión, por esto no son visibles para nosotros con nuestros sentidos
comunes.
Estos seres fueron creados para el servicio del hombre y su evolución
depende nosotros; ya que ellos son seres imitadores e imitan al hombre;
ellos nos proveen de todo cuanto existe en la naturaleza, de todo
aquello que requiramos para colmar nuestras necesidades.
Hay unos encargados de ir colocando el perfume a las flores, cuidar los
capullos, pigmentar las flores, cuidar los nidos, los animalillos, las
fuentes de agua y todo lo relacionado con la creación. Por medio de la
naturaleza nos transmites sus radiaciones, ya que las plantas sin estas
radiaciones no tendrían ningún efecto benéfico y carecerían de la
energía vital que nos transmiten. De ahí procede el poder curativo de
las plantas; por ejemplo cundo tomamos agua de toronjil para aliviar los
nervios, el efecto viene de la radiación dejada por ellos, ya que no es
la planta física la que cura, sino la radiación de su elemental. Cuando
usemos una planta para buscar salud, abrigo y cualquier otro servicio,
pidámosle sus dones con mucho amor y los resultados serán mejores y se
manifestarán pronto.
Son igualmente los grandes arquitectos de la naturaleza y a ellos les
debemos la topografía de los terrenos, el curso de los ríos, las grandes
lagunas, la belleza y majestuosidad de los animales y algo muy
importante para nosotros, nuestro propio cuerpo y cu correcto
funcionamiento.
Existen básicamente dos clases de elementales que son: los superiores y
los inferiores. Los superiores son creados por los Dévas y los Elohims;
se manifiestan en los cuatro elementos. Los inferiores son creados por
nosotros mismos a través del mal uso de la energía divina y
especialmente de nuestra mente, recordemos que pensar es crear.
ELEMENTALES DE LA TIERRA
Son los GNOMOS, en su aspecto masculino y las GNOMINAS en su aspecto femenino. Están en relación con nuestro
cuerpo físico; son los arquitectos de la naturaleza y los seres más
pacientes del mundo; en este momento en que los seres humanos
necesitamos tana paciencia, en que la situación es tan caótica, en que
se requieren mentes seres y tranquilas, podríamos llamar a estos seres y
pedirles con mucho amor, que nos den su virtud. Los gnomos están al
cuidado de la evolución del reino mineral, el cual evoluciona muy
lentamente y ellos están ahí, tranquilos, con un amor infinito no
obligado; con entrega total.
Ellos viven en los intersticios de las
rocas y montañas; se transportan a través de la tierra y las rocas, tal
como nosotros lo hacemos a través de la tierra y las rocas, tal como
nosotros lo hacemos a través del aire cuando caminamos, o del agua
cuando nadamos.
Son seres de porque pequeñito, los hay menores de quince centímetros,
aunque sus cuerpos por ser menos densos, pueden aparecer de mayor tamaño
si lo desean. Como viven mucho siglos, por lo general se presentan
vestidos con pintas de viejas épocas, grandes sombreros y hebillas
brillantes, gustan de usar plumas como adornos.
Cuando nos ganamos su
confianza, estos seres simpáticos y bonachones, de ojos saltones, de
mirada muy viva y de grandes barbas grises, con muy leales como amigos.
Son grandes amigos de los niños, en especial de los menos favorecidos de
la fortuna; en épocas navideñas les construyen juguetes muy hermosos,
especialmente musicales; juguetes que al igual que ellos no son visibles
para nuestra visión común en tercera dimensión, pero que los pequeñines
son su pureza e inocencia pueden ver, palpar y disfrutar en los planos
maravillosos de la cuarta dimensión. Son los grandes arquitectos de la
naturaleza y gustan de cambiar su obra constantemente. Inspiran a los
seres que son regidos por el elemento tierra como los arquitectos,
ingenieros, joyeros y mineros entre otros. Con muy amigos de escuchar,
leer los libros sagrados, especialmente al atardecer.
Los duendes traviesos, son gnomitos a los cuales el ser humano ha mal
enseñado o mal utilizado y de ellos deberán dar cuenta algún día.
ELEMENTALES DEL AGUA
Son
los ELECTRONES VITALES en su parte masculina y las ONDINAS O NEREIDAS
en su parte femenina. Son seres que están en relación con nuestro cuerpo
emocional; son de los elementales más hermosos; cuando se ven por vez
primera aparecer como un grupo de estrellitas luminosas sobre el agua
que va tomando forma lentamente a medida que manipula la sustancia
mental. Luego se ven casi siempre como mujeres muy hermosas con ricos y
maravillosos adornos y cabelleras que brillan como la piel de nutria y
como destellos eléctricos.
Sus vestiduras aparecen con diseños armónicos
y suaves. Son seres que irradian luz a las mentes puras y son quienes
han inspirado a los grandes compositores de los valses más famosos.
Igualmente son los grandes instructores de la agricultura y de sus
nuevos avances, de los cuales la hidroponía y el riego por goteo son
apenas una pequeña parte de su saber. Los jardines colgantes de
Babilonia, sin lugar a dudas fueron un recuerdo de la enseñanza de estos
maravillosos seres.
Las ondinas inferiores son aquellas que el ser humano, ha mal utilizado
en trabajos de brujería y mediumnidad. Entre estos elementales
encontramos las larvas etéricas, los íncubos y súbcubos, todos los
cuales incitan a las pasiones lujuriosas.
ELEMENTALES DEL AIRE
Son los SILFOS en su parte masculina y las SILFIDES en su parte
femenina; están en relación con nuestro cuerpo mental; nos ayudan en la
apertura del registro de memoria, nos orientan y ven cuando el ser
humano está pasando en el proceso de vida, al estado que llamamos
muerte, cuando se desplazan por un túnel, ellos nos protegen y
resguardan a través de este camino. Son igualmente los que inspiran las
ideas y chispazos en la mente del hombre. Para ellos es muy importante
todo lo que está impregnado de la luz del sol. Nos ayudan a conocer
asuntos sin pensar, en forma instantánea.
ELEMENTALES DEL FUEGO
En el elemento fuego, encontramos en el aspecto masculino a las
SALAMANDRAS, y en el aspecto femenino a las SALAMANDRINAS, (muy
diferentes de
los pequeños reptiles conocidos con el mismo nombres). Son los
encargados de mantener la vida, la voluntad y el valor en el hombre,
podemos acudir a estos seres, para que nos den en muchas oportunidades
la voluntad, y el valor para enfrentar la vida; invocándoles crean un
escudo protector contra la naturaleza inferior. Están en relación con
nuestro cuerpo etérico y cuando se manifiestan a los seres humanos, los
de mayor rango o evolución, acostumbran presentarse como faraones; el
dios Apolo fue uno de ellos. Los demás se presentan como niños, como
adultos con rostros muy juveniles.
Entre los inferiores encontramos las Salamandrejas, les gusta avivar
los incendios que destruyen bosques y viviendas. Un vidente puede ver
como reptan entre estos fuegos, avivándolos, incluso cuando el fuego
parece estar ya estinguido.
¿QUIÉNES SON LAS HADAS?
Las
hadas, son seres reales y maravillosos que provienen de la unión
simbiótica entre un elemental de la tierra altamente evolucionado y un
elemental igualmente evolucionado del elemento aire. Como resultado de
esa unión, tenemos que el elemental del aire podrá, de acuerdo a sus
atributos plasmas formas de pensamiento en el mundo físico y el
elemental de la tierra permite que aquello que ha sido manifestado tenga
una mayor perdurabilidad.
Es por ellos que en los cuentos y narraciones de los mayores, vemos
cómo las hadas pueden realizar nuestros deseos en el mundo e las formas.
Esto es real y als narraciones únicamente traen el recuerdo de algo,
que muchos seres pudieron ver y plasmar en el mundo de las formas, por
su pureza y su gran afinidad y contacto con estos maravillosos seres.
También encontramos otra fusión y es un animal
marino indudablemente de gran evolución como un delfín, unido a un hada
da origen a las llamadas sirenas. Las sirenas son seres del
reino elemental del gran inteligencia y que tienen la capacidad de
penetrar a las más grandes profundidades dentro de los mares de nuestro
planeta e incluso donde la ciencia no ha podido llegar, y son las que
han venido construyendo las seis grandes ciudades submarinas que en
estos momentos se encuentran en las profundidades de los grandes mares.
que serán reabiertas en el momento en que la tierra de un vuelco y un
cambio definitivo de plano evolutivo y servirán de habitación para las
civilizaciones que poblarán este planeta en el próximo período. En la
era boreal postrera.
Algunos marinos de gran pureza y gran sensibilidad las han podido
percibir y apreciar, esto no son leyendas, son situaciones reales,
desafortunadamente debido a la contaminación de nuestros mares, debido a
las pruebas nucleares que se han hecho, estas sirenas han tenido que
ser evacuadas de este planeta, y aunque ellas se han resistido, ya que
su trabajo lo hacen por amor, han tenido que partir porque ya sus
materias, sus vehículos se estaban deteriorando y estaban perdiendo su
gran capacidad de visión interna.
ELEMENTALES INFERIORES
Estos son ni más ni menos creados por nosotros mismos, pues como hijos
de Dios creamos, pero con nuestros pensamientos negativos llenos de
morbosidad, rencores, envidias y toda clase de mal uso de la energía;
creamos los íncubos como manifestación masculina y los súbcubos como
manifestación femenina de estos entes inferiores. De la misma manera
creamos los cascarones astrales y larvas etéricas. Estos elementales
pululan en los lugares donde reina el vicio, la lujuria, la
promiscuidad, los alucinógenos, la ira, el rencor. Allí se alimentan
ellos con las energías bajas emanadas, pegándose al campo áurico de los
seres que frecuentan dichos lugares impregnando sus auras. A su vez
estos seres contaminados, llevan éstas energías a sus hogares
impregnando negativamente el medio y contaminan a quienes le rodean.
El gran problema de los elementales en general es cuando tienen que
plasmar los pensamientos del hombre (su hermano mayor), ya que toda la
efluvia del planeta, todo ese astral bajo que tanto nos cuesta y pesa,
ha sido creado por nosotros mismos. Es por ello que los Dévas en un acto
de bondad y misericordia han creado lo que se llama el astral bajo, el
cual es una despensa donde recogen todos los pensamientos retorcidos y
pasionales del hombre; todos aquellos pensamientos y emanaciones de ira,
rencor, envidia, gula y todo manejo inadecuado de nuestra mente y
nuestro actuar.
En este momento el campo astral bajo está tan saturado, tan lleno, que
han tenido que liberar de este encierro ciertos pensamientos, los menos
retorcidos y plasmarlos a la forma física. Es así como tenemos todas las
alimañas, los animales ponzoñosos e incluso los mismos patógenos que
producen daños al hombre, las plantas y los animales; han tenido que
plasmarlos siendo sin embargo las formas de pensamiento más inocentes
presentes en el plano astral bajo. Si imaginamos a estos seres
cumpliendo a cabalidad su función, plasmando todos los íncubos y
súbcubos en el mundo físico, esto sería un verdadero infierno. Sin
embargo gracias a la bondad de los elohims y Dévas, han guardado todas
estas formas en el astral bajo, esperando que algún día el ser humano
tome conciencia de ello y empiece a limpiar y evacuar estas formas de
pensamiento, porque resulta que éstas no pueden ser liberadas ni
evocadas, sino por el ser que las creó y les dio vida.
Por todo ello debemos tomar conciencia de que nos estamos comportando
como verdadero depredadores, ya que no solo aquel que tumba el monte o
extermina la fauna es depredador, sino también aquellos que creando de
una u otra manera formas horripilantes han mutilado consiente o
inconscientemente a estos seres elementales, originalmente hermosos y
perfectos llenos de inocencia con deseos puros de servir al hombre.
JERARQUÍAS
Tal como es arriba es abajo y en estos reinos también se cumple este
principio universal. Existe una jerarquía para cada grupo con sus
respectivos directores así como son sus respectivos reyes o regentes.
Los directores de los elementales del elemento tierra son los amados PELLEUR y VIRGO y su rey o regente es GOF.
Los directores de los del elemento agua son los amados NEPTUNO y LUNARA y su rey o regente es NECKA.
Los directores de los del elemento aire son los amados THOR y ARIES y su reina o regente es PARAALDA.
Los directores de los del elemento fuego son los amados HELIOS y VESTA y su rey o regente es YIN.
Por lo general cuando quieren darse a conocer al hombre, se presentan
en la forma humana de un adolecente; su cuerpo es de un color blanco
grisáceo, si les observamos con detenimiento; si vamos más allá de la
luz que nos hace ver su cuerpo blanco, brillante, veremos que éste es
como aceitunado.
Los hay de diferentes tamaños y de diferentes misiones. Los superiores o
regentes se pueden presentar con un vestido o capa amarilla o rosa. Los
elementales que van colocando el color, el perfume y el fruto de las
plantas andan revoloteando rapidísimo y son súper pequeños, son más
pequeñitos que un abejorro; son similares a campanita la de Peter Pan.
Su función es creativa, armonizan cualquier problema que tenga el cuerpo
físico del hombre, ya que las enfermedades no son sino desarmonías
áuricas que se reflejan en el físico. Ellos tienen el poder de
armonizar, pero nosotros debemos llegar a ellos con infinito amor. Desde
ya debemos saber que no es la planta la que cura, sino la radiación del
elemental que habita en ella.
Los elementales pueden clasificarse de acuerdo a su temperamento en una
forma similar a nosotros. Así como algunos seres humanos son más
tímidos que otros, así mismo en ellos hay unos muy amistosos como por
ejemplo los elementales del granado y de la canela. Dentro de los
amorosos tenemos el de la rosa, el granado, el nardo y el azafrán. Uno
que vibra con la justicia y la ley es el naranjo.
Existen también los conchudos que se pegan al ser humano por su mala
utilización: entre estos tenemos la amapola, la coca, la marihuana y el
borrachero; pero no es que ellos quieran hacer daño, simplemente su
estado es así, muy pegados al hombre. Entonces hay que saber como
tratarlos puesto que ellos cumplen una misión importante como agentes
armonizartes en la naturaleza.
Están los elementales guiadores, que son pequeños niños con una
flautica. Al seguir detrás de ellos nos llevarán ante el genio regente;
también guían a los otros elementales descarriados o confundidos del
sitio donde deben estar. Están los elementales de limpieza que son
pequeñitos y gorditos, limpian cada hoja, cada rama, cada animalito y el
mismo aire completamente. Igualmente encontramos los elementales
protectores, que son todos, que se unen en una gran cadena de amor para
proteger los santuarios de la flora y fauna de la acción depredadora del
hombre. Nosotros podemos ayudarles en forma muy positiva vertiendo
nuestro amor hacia estos hermosos seres y hacia toda planta, animal
bosque, fuente de agua, que cubren nuestro planeta renovándolo.
Por último mencionamos el elemental de nuestro cuerpo, el cual tiene la
apariencia como de un enanito, pero anatómicamente bien proporcionado.
Su rostro y piel son bellos como los de un hermosos bebé; irradia mucho
amor y su misión es la de formar y mantener nuestro cuerpo. Cuando el
ser humano se está alistando para reencarnar, él copia del registro
etérico de memoria la forma etérica que le hemos venido dando a nuestro
cuerpo a través de las múltiples encarnaciones. Inicialmente fuimos
creados perfectos, pero con el buen o mal uso de la energía fuimos
dañando o arreglando este modelo; él lo va copiando como con un
pantógrafo, de ahí la razón por la cual algunos seres llegan mutilados o
deformes, y otros viven con cuerpos más perfectos.
Debemos tomar conciencia de su existencia, agradecerle al fruto de su
labor, acariciar nuestras células y todo nuestro ser, con respeto y
verdadero amor; agradeciéndole su maravillosa labor; esto nos dará un
cuerpo saludable y perfecto.
A continuación daremos unas breves descripciones de algunos de ellos:
PINO: Es como un niño adolecente, de cuerpo blanco
grisáceo muy brillante, ayuda a restringir las emanaciones de temor,
angustia y ansiedad: su elemental las absorbe para purificarlas y
entregarlas polarizadas.
ROSA: Semeja una hermosa niña de unos siete años, con vestidos de color azul cielo o rosa y cabellos dorados.
CALENDULA: es como un ser de cuatro años, cabellos
rubios y ojos sarcos, ayuda a liberar ataduras astrales. La CICUTA
igualmente tiene la propiedad de romper las ataduras y bloqueos creados
en el ambiente. La RUDA rompe hechizos y conjuros.
SÁBILA Y FIQUE: parece un chiquillo de tres años,
totalmente puro muy radiante, en sus ojos se puede su irradiación de
amor y sabiduría. Absorbe la energía negativa.
MANZANO: parece una novia vestida con velos radiantes.
DIOSME: es un ser pequeñito del tamaño de una libélula, puro, blanco, radiante, pecoso y juguetón.
VERBENA: similar a una niña con vestido azul y ojos
azules. Este elemental es importantísimo, trabaja sobre nuestra aura,
abriendo la entrada para el fuego violeta; es muy afín con el séptimo
rayo.
EUCALIPTO: Ser de gran evolución, ayuda a limpiar y
elevar las vibraciones en el ambiente donde el hombre se encuentra y en
su propio cuerpo.
CANELA: produce un ambiente de paz, amistad y cordialidad, entre un grupo familiar, o un grupo de personas.
JAZMÍN: produce un ambiente de armonía en los ambientes en que se encuentra, ya que produces emanaciones divinas.
SAUCO: por medio del aroma de sus flores ayuda al
hombre a elevarse en sus meditaciones, eleva las vibraciones de nuestros
cuerpos sutiles.
ESTORAQUE, INCIENSO, MIRRA, SÁNDALO, BENJUÍ, ALHUCEMA, ALMACIGA:
ayudan a liberarnos de las ataduras astrales y a elevar el nivel
vibratorio, igualmente producen un efecto curativo eliminando de alguna
manera virus, bacterias y parásitos dentro del organismo humano.
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