EL VERDADERO SANADOR

 

 

“No prometas sanar a nadie…más bien compromete a que sanen juntos” (S.C.Luz)

En la actualidad existen una gran cantidad de terapias alternativas para mantener la salud tanto mental como física, estoy de acuerdo en que surjan nuevas propuestas para conseguir una vida saludable y equilibrada tanto dentro como  fuera de la psicología y medicina natural. Sin embargo se sigue descuidando lo básico... la coherencia. Cuando se estudia psicología no se realizan exámenes de salud mental, ni tampoco es requisito básico para obtener un título seguir una terapia determinada, con la finalidad de limpiar el vaso interior para adquirir suficiente aprendizaje para gestionar las dificultades de otros y esto en sí desde mi punto de vista es un gran error. Porque  el verdadero sanador se debe descubrir en el interior de cada ser humano, porque no somos nosotros los que sanamos a otros, simplemente les acompañamos a que descubra su sanador interior.

Un dicho muy cierto , es que la mayoría de los psicólogos son los que tienen la mayor cantidad de problemas personales posibles, recuerdo que inclusive cuando incursioné en el mundo de la psicología fue por un proceso personal y a partir de un largo período de autodescubrimiento, quise poder transmitir a otros una nueva perspectiva de vida. Pero fue un proceso que se dio a partir de una búsqueda interior profunda, depurando situaciones conflictivas y superando traumas que bloqueaban mi libre fluir ante la vida... hoy me atrevo a decir que aún tengo mucho que seguir descubriendo, pero al menos  en ciertos aspectos básicos considero que tengo la suficiente autoridad para acompañar terapéuticamente a otros, porque estoy en un proceso continuo de transformación interna... mi afirmación puede parecer soberbia o crítica, por el contrario es una reflexión que realizo constantemente y a la cual invito a todos aquellos que les interese sinceramente el desarrollo tanto individual como colectivo... al final todos somos sanadores.

Me asombra las formaciones terapéuticas donde en un fin de semana se otorga una especie de “iniciación”, la cual por arte de magia ya nos hace experto en una materia determinada y nos permite realizar juicios de valor a otros y “ayudarles” a salir de sus crisis existenciales. En la mayoría de las profesiones se requiere un rehacerse constantemente de actualización en un mundo cambiante y fluctuante... ¿cómo entonces no se va a requerir una preparación constante en un área tan delicada como lo es la psiquis humana?

La nueva salud integral tiene que estar basada en la interiorización tanto del profesional como del cliente, construyendo entre ambos un proceso de intercambio y de desarrollo mutuo... donde cada uno adquiere el compromiso de establecer concienzudamente hábitos y acciones que faciliten el cambio interno. Es importante advertir del peligro de tragar todo el conocimiento que existe actualmente... sin antes detenerse a masticar escrupulosamente dicho contenido, sólo de esta manera se puede consumir exclusivamente aquello que se pueda digerir eficientemente y para ello se tiene que ser consciente primero de las necesidades internas.

Como sanador es importante tomar consciencia de la responsabilidad que se posee, por lo tanto no es algo que se deba tomar a la ligera, más que un compromiso con el otro... se requiere un compromiso con los procesos internos, con la finalidad de experimentar en primera persona los cambios que se quieren transmitir a otros. Es importante que tu presencia y tu congruencia sean los que guíen a otros, más que nuestras sofisticadas técnicas, además recuerda integrar en ti todo lo que has aprendido, permite que tu mejor herramienta sea tu propio libro de vida... escrito con la tinta imborrable del amor en las páginas del servicio incondicional.