21 DE DICIEMBRE DE 2012... PUNTO DE CONVENIENCIA
Para ahondar en el
análisis de la fecha del 21 de Diciembre del 2012 que tanta expectación está
causando, por mi parte lo que puedo compartir es lo que habla al respecto la simbología maya-atlante.
Los signos antiguos muestran un lapso en el tiempo (sin fecha precisa) al cual se le señala como “Punto de Cruce” entre el Tiempo Lineal y el Tiempo Cósmico. Este lapso como punto de cruce, es llamado el “Punto de Conveniencia” pues nos lleva a reconciliar, unir y reacomodar energías.
Mas debe comprenderse que este reacomodo energético y su estabilidad no se dan en un día o un instante sino en un avance progresivo y natural, lo cual abarca un período de nuestro tiempo lineal desde que comienza a abrirse poco a poco una curva a manera de portal por el cual pasaremos al siguiente nivel mas elevado; será en el transcurrir de ese nuevo nivel o Nueva Era en el que se llegará a completar este reacomodo de energías que se inicia en el final de ciclo.
La numerología sagrada en el Disco Solar (Calendario Azteca) indica el número 12 como final de un gran ciclo, marcando con ello el inicio de una proyección y expansión energética con una curva que abre el círculo y que nos transporta o traslada a un nivel superior; este nivel vibratorio más alto corresponde a la Nueva Era del despertar de la Conciencia, la cual se identifica en el Disco Solar con el numeral y símbolo “13 caña”, símbolo de la Divinidad.
Pensando en el 12 señalado en el Disco Solar como final de un ciclo, encontramos en nuestro tiempo lineal la fecha del 12/12/12 próxima, que precisamente se sitúa el final ya del ciclo anual.
Acomodando esto a lo descrito por el Calendario Solar, el 12 de Diciembre de 2012 sería la marca del punto de inicio, el punto de apertura de la curva. Esta fecha trae en sí, una gran carga de energía simbólica femenina apropiada para la tendencia que nos marca el camino de equilibrio, ascensión y renacimiento.
Según el Disco Calendárico,
al final del gran ciclo 12 se abre una curva que proyectará la vida a un nivel
de Conciencia Superior y Unificado, señalado con el numeral 13; siguiendo estas
instrucciones, si partimos del punto 12 de nuestro tiempo lineal para caer en
el 13 sagrado señalado en el Disco, se forma una curva que llega al día 1° de
nuestro ciclo 13 (2013).
Esta curva nos marca un salto en nuestro tiempo lineal que abarca 20 días, un Mes Solar de 20 kines en los que se forma un rizo a manera de portal para llegar al punto 13, es decir, al primer día de nuestro año 13 e inicio de un nuevo ciclo.
Es entonces este lapso de tiempo un punto de convergencia que a nivel energético se utiliza como ‘trampolín’ para el despunte, despegue y aceleración en el avance evolutivo, ya que este portal marca la entrada al Nivel de Conciencia Unificada: el Treceavo Nivel o Nivel Divino “13” en el que se integran los 12 niveles anteriores de manifestación individual.
El punto de Unificación y
próximo nivel de manifestación, el Treceavo Cielo, es señalado en el Disco
Solar o Calendario Solar en su punto más alto con el “Numeral 13” en el signo llamado “Trece Caña”. Esta es la dirección a
la cual seremos impulsados en ascendente al atravesar el “Punto de
Conveniencia”; y tanto el punto de cruce como el impulso consecuente en
ascendente hacia el “13 Divino” están marcados ambos en el mismo glifo sagrado.
El Cuarto sol o Cuarto Mundo, que es la época actual que estamos viviendo en su final (según los registros antiguos), en el Disco Solar es precisamente lo que cierra o completa la flor en el centro del mismo, en el lugar que corresponde ya al “Quinto Sol”, lo cual indica que el final de uno se entrecruza y empalma con el inicio del otro; por lo tanto el “Punto de Conveniencia” nos proyectará de lleno al “Quinto Sol”.
Ese momento en el que
cierra la cuarta Era y se llega al “Punto de Conveniencia” o “Punto de Cruce”
es señalado en el Disco Solar por el símbolo de “la Flecha” (remarcada de color
azul), la cual indica un impulso y
proyección en ascendente hacia el “Treceavo Cielo” o “Nivel de Conciencia
Unificada” señalado por el signo “Trece Caña”.
La apertura plena de Conciencia en el punto máximo “13” se alcanzará de manera paulatina y progresiva conforme se vaya recorriendo la Era de Acuario o Quinto Sol; nunca será un salto mágico de un día sino como todo en la naturaleza bajo el ritmo de Leyes Cósmicas, se dará siguiendo un orden progresivo natural pero cada vez con un aceleramiento mayor, un ritmo vibratorio y de manifestación más alto.
El diseño del Disco Solar fue conformado en base al “Patrón Cósmico”, es decir a la manera en como fluye la energía, iniciando del centro hacia afuera siguiendo la forma del “Ollin” (equis X); esto es partiendo de un punto central y tocando cuatro puntos externos, lo cual forma el “Quincunce” o “Patrón Cósmico de la Creación”.
Al circular la energía de manera cíclica, toca cada extremo del patrón o quincunce y regresa formando un pétalo u hoja, a manera de “trébol de cuatro hojas” (esto señalado en las cámaras centrales debajo del Templo del Sol en Teotihuacán); cada hoja entonces significa un ciclo completo de cada Era o Sol.
Es entonces al cerrarse el cuarto y último pétalo, es decir la cuarta Era (actual Virgo), que el círculo se completa y al no deber repetir lo ya recorrido, es ahí que se hace un punto de quiebre y apertura que formará “una Espiral” o “Caracol”, para dar comienzo a un nuevo Gran Ciclo en otro nivel más elevado en el cual se manifiesta el “Quinto Sol”.
La Quinta Era posicionada
ya en un nivel más alto, su función será colocarnos plenamente en el nivel
Espiritual de Quinta Dimensión, alejándonos de la cuadratura del tiempo-espacio
hacia un completo despertar de Conciencia, habiendo fusionado nuestra dualidad
energética.
Cuando esto suceda seremos el “Suprahumano”, nos manifestaremos como el “Ave Solar” señalada en el centro del Disco Solar (Ahau con garras) y en la parte alta de la Lápida de Kukulkan. Vibraremos en Maestría y como Seres Creadores en potencia, habiendo recorrido y completado las “Cinco Eras” de la evolución humana marcadas en el Patrón completo del Disco Solar: Escorpio, Tauro, Leo, Virgo y Acuario.
Dos ciclos señalados por dos serpientes en derredor del Disco Solar, completan en conjunto el “Gran Ciclo Solar” de 25,765 años aproximadamente, y es en lo más alto del Disco, en la cola de cada serpiente rematada por una punta de flecha, donde se encuentra señalado el numeral “6” para cada una, ambas apuntando al “13 Divino”.
Al completarse ambos ciclos (serpientes) se unen sumando e indicando el numeral “12”, llegando al mismo punto para fusionarse en el símbolo Divino “Trece Caña”, indicando a su vez que en ese próximo nivel se dará la fusión de las energías polares.
Sería entonces en el 12 del
12 del 2012 donde iniciaría la curva que a manera de portal contiene en su
parte central o abertura mayor, al 21/12/12 es decir al 21 de Diciembre del
2012, siendo por esto ese punto un foco magnético que atrae y enfoca la mente
de la humanidad a lo Cósmico y Espiritual y la impulsa a separarse del tiempo
lineal. Es un punto de reajuste que proyecta y da fuerza al despertar de la
Conciencia uniéndonos a nuestra Divinidad.
Todo este conocimiento del proceso evolutivo humano y el movimiento de la energía en base al Patrón Cósmico, señalando el Punto de Conveniencia y fusión que nos integra a nuestra propia Divinidad, era de conocimiento general en la antigüedad y aún lo podemos encontrar representado en la simbología egipcia.
Así vemos por ejemplo, que los faraones al morir fueron acomodados simbólicamente y no casualmente “con sus brazos en cruz sobre el pecho” y “la continuación de los mismos en los dos cetros” que indicaban el dominio del poder físico y espiritual, cielo-tierra, manifestando en conjunto el movimiento de la dualidad cósmica “Ollín” y remarcando en su centro el punto de cruce y fusión de dicha dualidad.
Con esto los faraones en conocimiento pleno de la grande y antigua Sabiduría Cósmica, se envolvían de la Energía Divina y se entregaban al “Fuego o Presencia de Dios” para que Él los cubriera, los purificara y los llenara de armonía y equilibrio. Partían de este nivel en conocimiento plena del proceso evolutivo y se entregaban a él, esperando el momento de la integración y fusión con su Esencia Divina.
Partían sabiendo que “no morían” sino que continuaban dentro del proceso evolutivo marcado desde el inicio, regido por Leyes Cósmicas Divinas a las cuales se entregaban en la Paz del Espíritu Pleno Consciente para continuar su camino evolutivo ascendente.
Es a partir de este “Punto
de Conveniencia” entonces que las energías se reacomodarán en su nueva
vibración más sutil y elevada, separando de a poco para sus futuras
manifestaciones ya, lo denso u oscuro que a partir de ese punto irá tomando su
propio rumbo de manifestación.
Señalado por el “Quincunce” y la propia forma del “Ollin”, llegado sería el momento en que las energías duales entrarían en el “Punto de Cruce” o “Punto de Conveniencia” “Punto Cero”, por el cual atravesarían para fusionarse y proyectarse a un nivel de manifestación distinto superior en el sentido evolutivo.
Este punto de cruce o conciliación daría “Impulso” o “Aceleración-Proyección” a las energías manifestadas en la dirección que ya llevaban marcada y definida; por ello cada cual (los de Luz y los de Oscuridad) se reacomodaría en sus nuevos niveles vibratorios habiendo tomado rumbos distintos. Se daría un reacomodo energético.
El punto de Conveniencia
nos proyecta hacia la fusión de nuestra dualidad interior, nuestra dualidad
esencial, además de la proyección-separación y reubicación en los diferentes
niveles vibratorios de conciencia humana; es decir, la colocación de cada ser
al nivel que le corresponde según su estado álmico-mental más bajo o alto, más
denso o sutil, en Luz u Oscuridad.
Lo que vendrá después de atravesar el “Punto de Conveniencia” es entonces “la cosecha”, el recibir los beneficios o no, de todo aquello que se sembró y cultivamos en nuestra Alma-Mente y que nos definirá y reacomodará en el nuevo nivel, por lo cual seremos “proyectados” o “impulsados” en tal o cual sentido-dirección, diferente nivel de manifestación.
Es el símbolo “Trece Caña” que corona el Disco Solar la puerta de entrada a la “Quinta Dimensión” o “Nivel de Conciencia Unificada” (por ello se le llama símbolo de Dios y del Paraíso). En él mismo se señala ya integrado, todo el recorrido que debía hacer el Alma Humana dentro de la Rueda de las Encarnaciones, a través de las “Cinco Eras o Soles” en los cuales se dividió el Plan Divino de Evolución Humana, preconcebido desde el inicio y señalado en el “Quincunce” o “Patrón Cósmico”.
El camino recorrido ha sido: “Cuatro Eras o Soles” básicos de dualidad marcada, para llegar a la “Quinta Era o Sol” en la que la dualidad se integra y la vida se manifiesta unificada.
Esto mismo señalado no solo en el Disco
Solar sino también en el Libro Original Sagrado o Biblia Pétrea Maya Atlante
(Lápida de Kukulkan en Palenque).
Sea cual sea la fecha o el
periodo de nuestro tiempo lineal en la cual se dé el “Punto de Conveniencia”
marcado por el Disco Solar, es seguro ya y debemos estar plenamente conscientes
de que se dará y se debe dar la fusión de nuestra dualidad esencial, para el
EQUILIBRIO y nuestra proyección a la “CONCIENCIA DE UNIDAD”.
Vibremos ya en ese estado
de unidad consciente y coloquémonos en un nivel más alto vibratorio por impulso
de nuestra propia mente y voluntad, rebasando y superando las expectativas y
cuadraturas del tiempo-espacio.
IN LA K`ECH...
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