martes, 18 de septiembre de 2012

LA MATRIZ SAGRADA. DIETER DUHM


DESPUÉS DE 2012


SEAMOS EL CAMBIO QUE QUEREMOS VER EN EL MUNDO" Gandhi




¿El nacimiento de una nueva humanidad?

¿En qué consiste el cambio de conciencia?

Por Dr. Dieter Duhm




Traducido del aleman por Mechthild y Clara Plasencia Duhm

Tamera, en Portugal, es una comunidad con visión de futuro, en la cual trabajo sobre los temas Evolución, Historia y Futuro. En mi función directiva he podido conocer diferentes lineas de conocimiento de distintas épocas, culturas y profecías, que se unen en nuestra red mundial. En tres décadas se ha formado una extensa matriz de datos e informaciones sobre el desarrollo del hombre y la tierra. Este cuadro se profundiza aun más, con las visiones del futuro y los mensajes espirituales que recibe mi compañera Sabine Lichtenfels. Con asombrosa claridad vemos como resultado el siguiente pronóstico.
PARTE I - RESUMEN DEL MENSAJE
La fecha maya 2012 no significa el fin del mundo, sino un punto máximo en el actual proceso de cambio global. La humanidad va a cambiar el rumbo de su evolución. Ciertos acontecimientos cósmicos causarán un cambio de los campos magnéticos terrestres y, como consecuencia, también de los campos neuronales del cerebro humano, lo cual ocasionará importantes cambios de conciencia. Gracias a nuevos patrones de percepción y pensamiento, surgirán nuevas formas de convivencia, incluyendo una nueva relación entre los sexos, basada en la verdad y la confianza. La sexualidad ya no estará conectada con el trauma colectivo de miedo y violencia, sino con el agradecimiento y la alegría. Se abrirán las vías para la comprensión y el amor, que tras una larga y traumática historia de guerras, han estado cerradas. A lo largo y ancho del mundo se manifestará una fuerza que se podría denominar el "Impulso de Cristo". Una cadena global de acontecimientos permitirá a la humanidad reencontrar su estructura de sanación interior, pues está en su programa genético. El contacto con los seres de la naturaleza nos abrirá muchas puertas. Una nueva conexión con la fuente divina nos llevará a una nueva conexión y solidaridad con todos los seres. Todo esto no es una ilusión personal, sino un desarrollo colectivo. El patrón cósmico, que llamamos "Matriz Sagrada", lo concebimos como meta de una nueva civilización. La realización de una nueva civilización planetaria no sucede de un día al otro, sino que es el resultado de una secuencia de "giros", que en unos pocos años, con la influencia de fuerzas cósmicas y de decisiones humanas, generará un gran movimiento global.
PARTE II - EXPOSICIÓN DEL PRONÓSTICO
Queridos amigos en todo el mundo:
Saludamos a los pueblos de la tierra. Saludamos a los grupos que hoy están preparando el tiempo nuevo en todos los continentes. Saludamos a la nueva comunidad planetaria que se está formando. Estamos viviendo una gran transformación cósmica. 
La gran paz, con la que hemos estado soñando en vano durante tanto tiempo, podría pronto ser realidad. Podemos alcanzarla, si la humanidad regresa a sus fuentes y pone su cultura sobre nuevos cimientos. Lo cual ya está ocurriendo. Una parte de la humanidad, que va creciendo constantemente, ha tomado conciencia de que las viejas bases de la civilización terrestre ya no son sustentables. La autodestrucción de la humanidad ya ha recorrido un largo camino y será inevitable, si no cambiamos el rumbo de la evolución humana. Este hecho no requiere de ninguna fecha específica.
Un concepto de globalización mal dirigido está llevando a la destrucción de las necesidades básicas de la vida global. Desde la ionosfera hasta el fondo del océano, muchos de los habitantes de la Tierra, incluyendo el mundo animal, se encuentran en un dolor inexpresable. Nos estamos aproximando al desastre, y las guerras civiles y catástrofes naturales seguirán probablemente aumentando. El sufrimiento global sólo puede acabar mediante un cambio fundamental en la conciencia colectiva y mediante poderes de sanación genéticos que proceden del interior del gran holón en el que la Tierra, el ser humano y todos los seres están conectados unos con otros.
La fecha Maya del 2012 pronostica un cambio de la conciencia planetaria. La humanidad está frente a una oportunidad cósmica. Una gran puerta se abre.
NO ES EL FIN SINO LA RENOVACIÓN

Se percibe un ambiente extraño en la humanidad actual. Los escenarios apocalípticos parecen ser más atractivos que las visiones de sanación, aún siendo estas mejor fundamentadas. El actual proceso de transformación cósmica y terrestre no se trata en absoluto del Apocalipsis, sino de renovación y sanación. Por eso queremos exponer nuestra visión de la sanación del Planeta.
El fin del calendario Maya significa el fin de los viejos campos de conciencia que han dominado la humanidad durante años. Pero esto no es el fin del mundo, sino el comienzo de una nueva evolución. Estamos entrando en una nueva era. Las fuerzas de los campos energéticos de los planetas y del cosmos cambiarán los patrones colectivos de la percepción, creando nuevos patrones de comportamiento. 
El calendario Maya termina el 23 de diciembre de 2012. Esta fecha coincide con algunos pronósticos de la astronomía científica. El punto de máxima actividad solar junto con otros acontecimientos cósmicos, causarán un cambio del campo magnético terrestre. Esto a su vez llevará a cambios en el cerebro humano. 
Se modificarán los patrones de frecuencia neuronales y por lo tanto la manera de recibir y responder a las informaciones del mundo exterior. Se pudiera efectuar un cambio hacia las frecuencias alfa. Los segmentos del tiempo se ampliarán y la vida se “desacelerará”. Se hará más fuerte el ritmo de exhalación. 
Esto disolverá las corazas de los cuerpos y desbloqueará los vientres y los sagrados centros de la vida que ahí residen. Las capas del alma humana que habían sido reprimidas se volverán a animar. Las frecuencias de la antigua era de las diosas podrán provocar efectos en un nuevo nivel. 
El cambio de conciencia que todo esto implica llevará a la humanidad a un nuevo nivel mental y espiritual, en el cual podremos percibir aspectos del mundo que habían estado fuera del campo de nuestra percepción y muchas cosas de la vida cotidiana las veremos con otro entendimiento. Podremos reconocer que existe una conexión entre todo y que a través de acciones de paz locales, se pueden lograr efectos globales.
LA NUEVA CONSCIENCIA Y LA APERTURA DEL CUERPO FÍSICO

En la literatura actual se habla de que nos aproximamos a un “salto de frecuencia” o “de la conciencia hacia otra dimensión”. Por ejemplo habrá un profundo cambio en la relación entre “la vida” y “la muerte”, “el aquí” y “el más allá”. Tras este cambio de frecuencia se manifestará un tipo de “frecuencia eterna” que vibrará en el fondo de este nuevo estado de la conciencia. La humanidad percibirá más fácilmente las informaciones de los espacios transcendentales del mundo. Los órganos de la percepción se abrirán a las influencias del universo.
La nueva dimensión de la conciencia no se limita al campo espiritual, sino incluye sobre todo los temas fundamentales del cuerpo físico, de la existencia sensual y de la incorporación energética en la totalidad de la vida. Con la activación de energías sutiles, el mundo material cambiará y se volverá más ligero. 
Los cambios previsibles se verán en las áreas del Eros y la religión, en el fortalecimiento de las energías femeninas, en la apertura de la coraza con la cual viven los hombres, en el surgir de verdadera confianza en las relaciones entre los sexos, en una nueva amistad con los animales y una nueva conexión con la gran familia de la vida.
Se disolverá el bloqueo del cuerpo y del alma, que había impedido el contacto y la comprensión entre los seres. Así surgirá una vibración natural de convivencia, empatía y solidaridad con toda la creación. Será una frecuencia de unidad, la que marcará la nueva conciencia y sentará las nuevas bases para la sociedad humana. El “holon”, la unidad, ya no será solo un término filosófico, sino una experiencia elemental del alma. El holon será entonces lo sagrado.
SIMULACRO EN EL DESIERTO

Algunos delegados de diferentes grupos internacionales realizarán en el 2011 un simulacro en el desierto, con el fin de fundar una primera ciudad desértica, en la cual las fuerzas de la nueva conciencia puedan crecer orgánicamente. Estos planes han estado en desarrollo durante 20 años. Ya existen métodos tecnológicos para obtener agua, alimentos y energía en las áreas desérticas del mundo. 
En los años 20 y 30 del siglo XXI pudieran formarse ciudades en el desierto con 3 a 5 mil habitantes. Así se comprobará que es posible recultivar y poblar la tierra de manera totalmente biológica y sin usar mega-tecnología ni destruir la naturaleza. Se trata de una nueva manera de cooperar con las energías cósmicas, las fuerzas de la naturaleza y con todos los seres de la creación. Esto requiere de una comunicación básica y solidaria, ya libre de los viejos miedos y de la violencia, entre todas las partes involucradas. El cambio de frecuencia, que desde 2012 se extenderá sobre toda la tierra, conllevará a una rápida divulgación de estos nuevos modelos de vida.
CAMBIO DE LAS ESTRUCTURAS INTERNAS

Durante mucho tiempo, la humanidad ha creído, que se pueden superar los problemas sociales a través de revoluciones y reformas, a través de asambleas y congresos, a través de llamados a la moral y a la razón. Pero evidentemente ha ocurrido lo contrario. La guerra en todo el mundo no se podrá superar, mientras no superemos los patrones de pensamiento y las estructuras internas del ser humano. En ambos casos se trata de las mismas estructuras del trauma colectivo de la humanidad, proveniente de milenios de guerra, destrucción, desplazamiento y amor destruido. 
Los patrones del pensamiento colectivo de miedo y violencia forman la base de la actual civilización humana. Bajo el efecto de la violencia y de un dolor inmensurable se formaron estructuras neuronales en los cerebros humanos, que se han convertido en conceptos dogmáticos. De ahí provienen frases como: 
“Lo malo debe ser castigado.”
“Al enemigo solo se le podrá vencer con violencia.”
“La guerra es parte de la vida.”
“Los celos son parte del amor.” 
El sótano del alma colectiva de la humanidad está repleto de terribles visiones infernales, de juicio y venganza, de pecado y de eterna maldición.
Existen hábitos de pensamiento mayormente inconcientes y automatizados, que son la razón de la miseria cotidiana. Y justo aquí reside la importancia de la fecha 2012. A través del cambio del campo magnético terrestre y de las estructuras cerebrales, se disolverán los viejos patrones de pensamiento, dando lugar a nuevas conexiones. Con la activación de los nuevos patrones neuronales surgirán en el cerebro, así como en el núcleo de las células (ADN), nuevas percepciones, nuevas imágenes, nuevas informaciones y nuevos impulsos de comando. Los patrones de autosanación, de la alegría de vivir, del sentido de unidad y del amor, que son propios del organismo y por mucho tiempo han sido escondidos tras patrones traumáticos, quedarán al descubierto. 
No nos referimos aquí a un evento que ocurre exactamente el 23 de diciembre del 2012, sino a un proceso de transformación general y actual, el cual va a dar un salto hacia delante en la fecha maya. Gracias a la coincidencia de varios ciclos astronómicos y a la unión de fuerzas celestiales y terrestres, se verá un proceso de sanación, que detrás de las fachadas del mundo se está preparando desde hace mucho tiempo. Se dará un paso importante en el camino de la evolución. 
Serán nuevas fuerzas vitales las que moverán el campo planetario a partir del 2012. Gracias a los preparativos que han estado realizando diferentes grupos terrestres y cósmicos durante mucho tiempo, esta fuerza vital está orientada hacia la sanación. 
No contamos con un cambio inmediato en todo el planeta, pues las nuevas frecuencias chocarán con las viejas creando fuertes turbulencias. Los grupos de poder político y económico tratarán de parar la renovación planetaria. Las personas, que están bien acomodadas en el viejo mundo, se rebelarán contra las nuevas fuerzas. Durante cierta temporada, esta ola de colisión atravesará colegios, iglesias, familias, etc.
Pero el proceso general ya no se podrá detener. Estará apoyado por un cambio de la moral en el pensamiento: Las fuerzas principales del nuevo movimiento mundial ya no responderán a los ataques con juicio y venganza. Al rechazo ya no se responderá con rechazo sino con la reforzada conexión con la nueva frecuencia planetaria. Las fuerzas sanadoras se establecerán, porque provienen de una matriz cósmica superior y son apoyadas por el universo. Ya nada podrá detener a la humanidad en su camino hacia una nueva unión. La frecuencia de la creciente conciencia planetaria tendrá más fuerza que las divisiones nacionales y religiosas y que todo interés personal.
ECOLOGÍA PROFUNDA Y COOPERACIÓN CON LOS SERES

En el campo ecológico habrá un desarrollo interesante: surgirá una cooperación con espíritus de la naturaleza, con Devas y con muchos otros seres con alma, que aún a muchos nos pasan por al lado sin darnos cuenta, porque no los podemos percibir. Pero la percepción humana se volverá cada vez más sutil, hasta que exista una percepción colectiva de dichos seres. Aquí es donde comienza una nueva forma de cooperación.
Los humanos no nos encontramos solos frente a los quehaceres, porque el mundo está lleno de ayudantes dispuestos a colaborar, si los reconocemos y nos comunicamos con ellos. Todo un ejército de ayudantes está esperando para liberar al mundo de la guerra, sin mencionar a las fuerzas luminosas del cosmos, que desde hace tiempo tratan de hacer ver su presencia y su apoyo en la tierra. 
Un aspecto principal de la nueva dimensión es la reincorporación de la existencia humana en el circuito de la vida planetaria. Este proceso influye considerablemente en el desarrollo de los futuros sistemas de vivienda, agua, energía y ecología. Entre dichos sistemas existe una sutil conexión de información y energía, la cual no somos capaces de captar dentro de nuestro actual mundo mecanizado. 
Los seres, que hasta ahora se han visto como estorbo, como por ejemplo las hormigas, las moscas, las ratas y muchos otros, serán reconocidos como portadores de información e integrados en los nuevos sistemas biológicos. Por naturaleza son socios del hombre en el camino hacia un planeta sano. Al igual que el ser humano, son órganos dentro del organismo de la vida. 
Esto significará un verdadero impulso ético para la conciencia humana, pues nadie maltratará ni matará a los órganos que forman parte del mismo organismo al que todos pertenecemos. El dolor, que el ser humano cause a otros seres, recaerá sobre el. Así, el impulso de vivir una vida pacífica ya no provendrá solamente de principios morales, sino será indispensable para la propia supervivencia y autosanación. 
EL AGUA

También la manera de tratar el agua cambiará a fondo. El agua es vida en forma líquida. Los humanos aprenderemos a limpiar y fortalecer las fuerzas vitales del agua y a usarlas como fuerzas sanadoras. Los sistemas acuáticos de los nuevos centros servirán para abastecer no sólo a los humanos con agua y alimentos, sino también al entorno natural con información vital sanadora, pues el agua es uno de los principales portadores de información de nuestro planeta. Los caminos del agua sobre y bajo la tierra funcionan como vías de comunicación por las que se divulgan los campos de información. Estas vías podrán ser utilizadas naturalmente para la información de todo el planeta. 
La nueva ecología es una ecología planetaria, y parte de ella es el descubrimiento de que, a través de la interacción de fuerzas terrestres y cósmicas, el agua puede conformarse o surgir por si misma. Los tiempos de escasez de agua, sequías y desertificación habrán terminado para siempre, si el humano aprende a usar las bondades que le ofrece la cooperación con la naturaleza.
LAS CATÁSTROFES NATURALES

La nueva ecología planetaria conlleva a un nuevo entendimiento de las catástrofes naturales. A medida que nos vamos haciendo concientes de la unidad integral de la vida, vamos descubriendo algo esencial: Entre el cuerpo de la tierra y el cuerpo humano existe una profunda conexión. 
Como resultado de la congestión y conmoción del flujo de las elementales energías vitales (Orgón), los cuerpos comienzan a temblar. En el caso de la tierra, este temblor se manifiesta en terremotos, erupciones volcánicas e inundaciones, en el caso del hombre en enfermedades, psicosis y excesos de violencia. 
Las básicas áreas humanas, sobre todo la convivencia entre ambos sexos, funcionarán según un nuevo orden de patrones orgónicos. Esto será el comienzo de un nuevo orden para la convivencia entre todos los seres, también entre las fuerzas de la tierra, del agua y del tiempo. Es un solo sistema energético en el que todos vivimos, sea en la tierra o en el universo. Y es por eso que hay una manera obvia de evitar las catástrofes naturales: ¡Evitemos las catástrofes humanas! ¡Liberemos al alma humana y al cuerpo humano de los conflictos insolucionables del pasado! ¡Desarrollemos una nueva civilización en la cual las energías terrestres y cósmicas, sensuales y espirituales puedan armonizar entre sí! El año 2012 nos dará una fuerte señal de esta nueva etapa de la evolución.
UN NUEVO CAMPO DE ENERGÍA FEMENINA Y UN NUEVO AMOR ENTRE LOS SEXOS

Una parte esencial del futuro aumento de conciencia es el nuevo rol de la mujer dentro de la sociedad humana. Los cambios neuronales liberarán patrones colectivos en el pensar y el actuar femenino. Estos ya existían en las sociedades arcaicas con alto nivel de desarrollo y hoy renacen en un nuevo contexto. Se trata de la reconexión con la fuente y el poder absoluto de lo femenino. 
Para poder domesticar a la mujer y subordinarla al patriarcado, hubo que separarla de la fuente de su energía femenina, destruir sus santuarios, romper su relación natural con los demás seres de la creación y domar su sexualidad natural. La potencia sexual del hombre solo pudo emerger reprimiendo a la mujer. Estas estructuras aún existen y resistirán a todo intento de reforma, mientras no se reconozca su esencia. Son una parte del trauma colectivo. Una característica de la actual transformación es, que cada vez más mujeres reconozcan este contexto y, a pesar de todo, no reaccionen con odio y venganza. 
Podremos observar, cómo en pocos años se extenderá un nuevo campo de energía femenina por todo el mundo, en el que las mujeres podrán reencontrar su verdadero rol dentro de la creación. Con su suave poder romperán las estructuras endurecidas y generarán nuevos campos energéticos para el amor y para una convivencia solidaria entre todas las criaturas. Los hombres vivirán el milagro de ser aceptados por las mujeres y saldrán de su disfraz machista. Ya no saldrán a ninguna guerra. Esto es quizá el punto más profundo que podemos predecir: Con la finalización de la histórica guerra entre los sexos se finalizarán todas las guerras. 
Todo esto ya lo podremos vivir en la primera mitad del siglo XXI.
CONCLUSIÓN

El conjunto de estos fenómenos conlleva a un profundo cambio del pensar y actuar humano. La ciencia, la religión, el arte y el Eros, la urbanización, la tecnología y la economía cambiarán profundamente en el siglo XXI. Todo este proceso llevará al esclarecimiento del cuerpo y del mundo físico. Después de haberse tornado demasiado denso, volverá a ser más permeable, transparente y sutil. Esto ocurrirá con todo tipo de materia, incluyendo al cuerpo humano.
Así se revelará una antiquísima sabiduría: Al mundo material lo mueven no solamente energías físicas, sino también energías mentales y espirituales; es por eso que puede ser manipulado a través de la mente. La humanidad será capaz de modificar estructuras materiales con la fuerza de la mente de manera fácil y rápida. Comenzará un gran movimiento de investigación y descubrimientos sin límites, comparable con la actual investigación en la informática. 
Los cuerpos ya no sentirán el peso del viejo trauma. El amor se convertirá en una fuerza universal cuya frecuencia sanará viejas heridas. Toda negación colectiva, proveniente de la larga guerra histórica, será reemplazada por una afirmación colectiva. El olvido colectivo será reemplazado por el recuerdo colectivo. La humanidad regresará, en un nivel superior, a sus fuentes: a una profunda conexión con todos los seres. Hacia lo único. Pues Dios se manifiesta en la unión de toda la creación. 
La fecha del 2012 marca también la reunión de fuerzas mentales, que hasta ahora no han podido encontrar su conexión. Bajo el lema de la unión, se conectarán fuerzas cósmicas con terrestres, fuerzas mentales con físicas, fuerzas marianas con sexuales, fuerzas de Cristo con fuerzas políticas, fuerzas científicas con mitológicas y fuerzas tecnológicas con artísticas. De estas nuevas conexiones surgirá algo, que la ciencia denomina “estructuras disipativas”: nuevas composiciones y síntesis, que hasta ahora no se conocen. 
Con la sinergia de estos procesos se formará una nueva sociedad planetaria, compuesta de muchos elementos distintos de la población mundial. Este movimiento ya ha comenzado. Consiste en la conexión de mística oriental con ciencia occidental, de hopis con europeos, de chamanes con modernos especialistas de alta tecnología, de músicos de Sao Paulo, Lisboa, Jerusalén y Tamera.
Muy pronto se formarán comunidades, donde de dichas conexiones surgirán los modelos para la nueva cultura planetaria. La información de estos modelos se extenderá por toda la tierra, provocando la fundación de comunidades en todo el mundo. Ya en el año 2020 veremos sobre la tierra una red brillante de estas fundaciones, donde se construirán los cimientos definitivos para un nuevo mundo sin miedo ni guerra. 
Trabajemos juntos por una nueva visión de la era pos-apocalíptica. 
La nueva tierra se encuentra en una preparación real. 
Damos las gracias, en el nombre de toda la creación, por su colaboración.

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