martes, 11 de septiembre de 2012

BATIDO CREMOSO DE NARANJA Y BANANO

                          

Para este energizante batido que se puede tomar tanto en la mañana como por la tarde, vamos a utilizar leche de almendras, zumo de naranja y plátano. Ya sabemos que son tres ingredientes nutritivos, pero vamos a hacer un pequeño repaso de algunos datos para recordar por qué este batido es muy bueno para ti.

Las almendras contienen niveles altos de potasio y vitamina E. La leche derivada de las almendras tiene un 50% de su ingesta diaria recomendada de vitamina E por cada vaso además de 150 mg de potasio. También contiene un 25% del valor diario recomendado de vitamina D que ayuda al cuerpo a absorber altos niveles de calcio.

El zumo de naranja es rico en vitamina C, que ayuda a reparar las células y combatir algunos tipos de cáncer mediante la neutralización de los radicales libres. Un vaso de zumo de naranja te ayudará a mejorar tu sistema inmune. Contiene ácido fólico que ayuda a aumentar el crecimiento de las células de la piel y las sanguíneas y ayuda a reducir la inflamación que se relaciona con enfermedades del corazón.


Los plátanos son ricos en vitamina B6 y son una buena fuente de fibra, vitamina C, magnesio y potasio. La falta de vitamina B6 en la dieta puede causar debilidad, irritabilidad e insomnio. El potasio ayuda a regular la presión arterial y puede reducir el riesgo de hipertensión y accidente cerebrovascular. El potasio es también esencial para ayudar a que los músculos se contraigan adecuadamente durante el ejercicio y reduce los calambres. Los plátanos también contienen gran cantidad de carbohidratos que son la principal fuente de energía del cuerpo y fáciles de digerir.

El yogurt se ha considerado como un alimento probiótico.  Un alimento probiótico se considera “un cultivo o mezcla de cultivos de microorganismos vivos incorporados a algunos productos para beneficiar la salud del huésped humano o animal a través de la flora intestinal”, esto quiere decir, que éste tipo de alimentos se elaboran a partir de bacterias benéficas para el organismo, que, al ingerirlos,  pueden sobrevivir a los ácidos del estómago y llegar intactas al intestino donde llevan a cabo su misión. 

Como ya es sabido, el tracto gastrointestinal contiene una microflora normal, es decir, tenemos miles y millones de bacterias (buenas y malas) que habitan en nuestro intestino. Es por esto que se necesita que haya una relación mayor de bacterias benéficas, que compitan por ocupar los lugares de las bacterias patógenas como la E. coli y Streptococcus entre otras. 


Aquí está la receta de cómo prepararlo:      
                                       
                             


Ingredeintes:
1 vaso de zumo de naranja natural
1 vaso de leche de almendras sin azúcar
1 plátano maduro (fresco o congelado)
3/4 de taza de yogurt natural
1/2 cucharadita de extracto natural de vainilla (para darle un toque más exótico al sabor)
6 cubitos de hielo



 Preparación:
Pon todos los ingredientes en la batidora y mezcla hasta que este suave. Si lo prefieres más cremoso puedes añadir más plátanos. ¡Disfrútalo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario