martes, 31 de julio de 2012

COCA: LA PLANTA SAGRADA
Sabía usted...?...
*Que la Coca es la planta más completa del Planeta Tierra en nutrientes.
*Que la Coca tiene todas la vitaminas, en mayor cantidad que las requeridas para todas las edades, tanto fósforo como el pescado, más hierro que las espinacas, aporta 10 aminoácidos esenciales (proteínas) y posee 2097 mg de Calcio frente a 118 mg y 42 mg de la leche de vaca y materna respectivamente.
*Que la Coca es la única planta de la naturaleza dotada de todos los elementos esenciales para mantener el equilibrio nutricional humano en el caso de un desastre ecológico de dimensiones planetarias.
*Sabía usted que “Koca” es un vocablo de origen Aymará que significa: arbusto UNICO, EXCELENTE, SAGRADO.
*Que la planta de Coca antiguamente también se cultivaba en América Central y en las costas de Venezuela.
*Que aparte de la cocaína, la hoja de Coca, en las pequeñas cantidades que nos ofrece la naturaleza, posee trece alcaloides más todos benéficos para un organismo vivo.
 
*Que la planta de Coca fue, es y será siendo Sagrada para la cultura andina, en tanto que la cocaína ha sido obtenida por los países industrializados hasta convertirla en parte de su cultura occidental.
*Sabía usted que la hoja sagrada de la Coca no es la única planta alcaloidea, hay cien más como el café (cafeína), tabaco (nicotina), cacao (teobromina), té (teína), etc,.
*Que la Coca nada tiene que ver con la adicción, de lo contrario los adictos comprarían o agotarían todos los productos con hoja de Coca en los mercados.
*Que el “problema” de la Coca como fuente de cocaína es un asunto inexistente, porque así como la cafeína se encuentra también en el té y no sólo en el café, existen otras plantas que contienen cocaína en estado natural y que para acabarlas habría que destruir los bosques amazónicos.
*Que desde la misma llegada de los europeos (hace más de 500 años) al mundo andino, se ha intentado erradicar la planta de Coca por ser un obstáculo para la imposición religiosa, económica o de dominación de una cultura sobre otra.
*Sabía usted
que para evitar la dependencia a la cocaína, acabar con la planta de Coca es tan inútil y absurdo como erradicar los viñedos (vino), la cebada (cerveza), la papa (vodka) o la caña de azúcar (aguardiente) para terminar con el alcoholismo.
*Que con el dinero usado para erradicar la Coca (Aprox. US17 mil millones cada diez años) podríamos preparar alimentos con ella, erradicando totalmente el hambre en el mundo.
*Que la única solución real para acabar con el trafico de cocaína, es la industrialización de la hoja de Coca, además sus productos serían primer renglón en las economías andinas (...Una verdad incómoda...).
*Que la ONU, sin argumentos científicos, mediante su Convención Única de Estupefacientes de 1961, ha pretendido hacer ilegal el uso de la hoja de Coca para los pueblos andinos, pero en su artículo 27 “autoriza” la legalidad de la hoja de Coca para Coca-Cola.
*Sabía usted que Coca-Cola es la empresa más exitosa en la industrialización de la hoja de Coca, pues se provee de la Hoja Sagrada desde hace más de 110 años en países de la región andina.
*Que desde el año 1975 tres científicos de la Universidad de Harvard en Estados Unidos, concluyeron que la hoja de Coca es el mejor alimento del mundo (“Valor Nutricional de la Coca”).
*Que la OMS en 1995 llevó a cabo un estudio científico sin precedentes en la historia contemporánea del mundo. Más de 40 investigadores de diferentes nacionalidades mostraron, en 19 países y 22 ciudades, la verdadera realidad de la Coca, pero se ha evitado su publicación.
*Que el supuesto “problema” de la hoja de Coca no es en el fondo un problema moral sino un problema económico y estratégico.
 
*Sabía usted que si la planta de Coca hubiera crecido en suelo de países “desarrollados”, todos sus derivados tendrían venta libre en el mundo entero y organismos multilaterales como la ONU o la OMS jamás ubicarían la Coca en la lista I de estupefacientes
*Que ya existen patentes de derivados de Coca en otros países distintos a los andinos y que es posible que exista toda una cartera industrial para ser lanzada al mercado mundial.
*Que los anestésicos, tales como cepacaína, silocaína, etc., son hechos con la Hoja Sagrada de los andes.
*Que al extraer la cocaína de la hoja de Coca estamos desperdiciando casi el 99% de la totalidad de la planta, es decir inutilizamos nutrientes que salvarían a millones de personas en la Tierra del hambre y malnutrición.
*Que por el mal uso de la planta de coca, se había echado sólo hasta 1986 en Perú, el equivalente de 333 veces la extensión de la Amazonía, 16.000 toneladas de papel higiénico en la cuenca Andino-amazónica sin tener en cuenta la incidencia de millones de litros y toneladas de otros precursores químicos.
*Sabía usted que la hoja de Coca fue vendida en Colombia en todas las droguerías (boticas) y plazas de mercado hasta mediados del siglo XX, con fines medicinales y para adormecer a los bebés y durante ese tiempo no mostró ningún efecto secundario.
*Que en Colombia la planta de Coca era sembrada en los predios de los hospitales para que mediante infusión su hoja fuera tomada por pacientes recién operados.
*Que en países de América del Norte la terapia de rehabilitación que se le práctica a una persona con adicción a las drogas, como la cocaína por ejemplo, es con base en “agua de Coca”.
*Sabía usted que desaprobar la hoja de Coca por confundirla con la cocaína, es tanto como estigmatizar la papa andina, que nos comemos todos los días, porque convertida en alcohol (vodka) genera problemas de comportamiento.
*En conclusión, sabía usted que la hoja de Coca, considerada la planta con mayores virtudes terapéuticas en la Tierra que pisamos, es herencia de un Dios que la creó y es completa responsabilidad del hombre occidental usarla de manera positiva.
Hambre y Coca
   
Mientras que por ignorancia o intereses tratamos de acabar con uno de lo mejores alimentos conocidos en la historia de la humanidad: La Coca...
...El abismo que separa a los ricos de los pobres no cesa de aumentar, hemos conquistado el espacio...hemos conquistado hasta el último rincón del planeta...pero una sexta parte de la población de la tierra pasa hambre...en las grandes ciudades, en donde se alardea mucho, crecen cinturones de miseria donde seres de todas las edades lentamente apagan su vida sin hacer parte de las grandes preocupaciones del mundo...un mundo donde el patrimonio de las 15 personas más ricas del planeta es superior al PIB (Producto Interno Bruto) de la África Subsahariana...un mundo donde un niño de un país rico consume lo mismo que 50 niños de un país pobre...un mundo con un estilo de vida opulento y derrochador que no comparte ni una semilla con aquellos que parecen más fantasmas que hombres...un mundo que es indiferente al hambre extrema que padecen niños, adultos y ancianos de una parte de la humanidad...un mundo que produce lo necesario para alimentar el doble de la población actual y millones de seres mueren de hambre... un mundo que gasta sus presupuestos en armas antes que en alimentos para niños famélicos...un mundo más preocupado por su partido de fútbol de fin de semana que por seres que mueren con su piel pegada a sus huesos de física hambre...un mundo obsesionado en utilizar la última moda en ropas o celulares pero que olvida a seres humanos, también con sueños, sufriendo por no probar alimentos...un mundo que tira alimentos sanos al bote de basura antes que a las manos hambrientas de sus semejantes...un mundo acostumbrado a ver imágenes en la televisión de niños, que pudieran ser sus hijos, agonizando en el África como una situación “normal” así este mal... un mundo donde seres humanos no poseen una miga de pan y algunos otros mueren con sus estómagos reventados por exceso de comida... antes que una coalición contra los chicos “malos” es necesaria una coalición contra el hambre...antes que pensar en el crecimiento de nuestras economías, es mejor pensar en sociedades humanas sin hambre...un mundo que cree que estas situaciones no le van a suceder nunca, está condenado a sentir lo que siente el otro...hasta que comprenda.
Amigos y amigas: Cada cinco (5) segundos muere un niño menor de 10 años de hambre en el mundo... y en los andes, por inconsciencia evitamos que este niño consuma, para salvar su vida, un alimento de excepcional valor nutricional: La Coca.
BONDADES DE LA HOJA DE COCA
ALEGATO A FAVOR DE LAS BONDADES DE LA HOJA DE COCA
 
 La inicua guerra de extermino contra la coca
Todos los Estados del mundo se unieron para llevar a cabo una guerra total contra la coca a partir de la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes (1) que estableció que:

En la medida de lo posible, las Partes obligarán a arrancar de raíz todos los arbustos de coca que crezcan en estado silvestre y destruirán los que se cultiven ilícitamente (Artículo 26).

La masticación de hoja de coca quedará prohibida dentro de los 25 años siguientes a la entrada en vigor de la presente Convención (Artículo 49, e).
El Preámbulo de la Convención expone los pretextos para estas obligaciones y prohibiciones: 

Las Partes, Preocupadas por la salud física y moral de la humanidad. Pero la versión en inglés del mismo preámbulo sorprende con un cambio de pretextos:
The Parties, Concerned with the health and welfare of mankind. (Que en español significa: Las Partes, Preocupadas con la salud y bienestar de la humanidad).
La sustitución de la palabra bienestar (para los anglófonos) por moral (para los hispano hablantes) revela –como se verá después- la vocación colonialista de los Estados ricos y poderosos y desenmascara las falacias humanitarias y científicas de la Convención, para mostrar la cara propia del matonismo y la depredación que se había cubierto con la argucia de la moralización. 

Después, el Preámbulo de la Convención usa eufemismos para declarar la guerra: Reconociendo que la toxicomanía constituye un mal grave para el individuo y entraña un peligro social y económico para la humanidad. Conscientes de su obligación de prevenir y combatir ese mal. 

Considerando que para ser eficaces las medidas contra el uso indebido de estupefacientes se hace necesaria una acción concertada y universal.
A continuación, el Artículo 1 de la Convención, que exhibe 25 definiciones, evita definir toxicomanía y falsifica la definición de estupefaciente (en inglés narcotic) al proclamar que: j) Por “estupefaciente” se entiende cualquiera de las sustancias de las listas I y II, naturales o sintéticas. Un informe del Parlamento de Canadá (2) reveló que por presión de EUA la ONU había favorecido al grupo de Estados industrializados que preconizaban el control estricto de la producción de materias primas orgánicas y del narcotráfico, pero que defendían su industria farmacéutica, productora de sustancias psicotrópicas; contra el grupo de Estados productores y usuarios tradicionales de materias primas orgánicas como la coca, el opio y el cannabis.  

El grupo de los “orgánicos” no tenía poder para oponerse a la posición prohibicionista del grupo de los Estados ricos, sin embargo, logró negociar el lenguaje de la Convención introduciendo excepciones, postergaciones y vacíos; lograron también la ayuda al desarrollo para compensar las pérdidas que causaría el prohibicionismo. 

En honor a la justicia y a la verdad, y en contra de las arbitrarias opiniones globalmente difundidas por la propaganda de EUA y la ONU, se deben desmentir los calumniosos epítetos que pretenden caracterizar a la hoja de coca (estupefaciente que produce toxicomanía) y se deben exorcizar los demonios que la satanizan (mal grave y peligro para la humanidad), demostrando que el uso tradicional de la hoja de coca y sus adaptaciones modernas es no solamente inofensivo sino beneficioso para la salud física, mental y social; y que, además, realza la moral, favorece económicamente a los pobres, y promueve la democracia en Bolivia y los países andinos. 

El estudio OMS/UNICRI
La inocuidad y los beneficios para la salud humana del uso tradicional de las hojas de coca han sido comprobados con gran rigor científico por el mayor estudio mundial sobre la cocaína realizado hasta la fecha, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con el Instituto Interregional de las Naciones Unidas para Investigaciones sobre la Delincuencia y la Justicia (UNICRI por sus siglas en inglés) que se desarrolló entre los años 1991 a 1995. El Proyecto Cocaína OMS/UNICRI (3) recogió información de 22 ciudades en 19 países desarrollados y en desarrollo de 5 continentes sobre el uso de la hoja de coca y sus productos derivados, sobre sus efectos en los usuarios y las comunidades y sobre la respuesta de los gobiernos ante el problema de la cocaína. Los 45 investigadores internacionales (incluyendo profesores de 5 Universidades de EUA) que trabajaron en el Proyecto produjeron:
Perfiles de 19 países en materia de cocaína;
Estudios de informantes clave –desde usuarios- hasta personas con amplios conocimientos sobre el tema;
El Estudio de Historia Natural en 4 lugares de Sudamérica y África.
El Proyecto Cocaína OMS/UNICRI destacó que el uso tradicional de la coca no parece tener efectos negativos para la salud y tiene funciones terapéuticas, sagradas y sociales positivas entre los pueblos indígenas de la región andina, así como entre algunos grupos del Brasil. 

Y que el cultivo de coca representa la base de la economía de subsistencia de muchas comunidades campesinas en Bolivia y el Perú. El consumo de la hoja de coca forma parte integral de la tradición cultural andina y su cosmovisión. Siendo sus principales usos los siguientes: 

Energizante: da mayor energía para trabajar
Para luchar contra la fatiga y el frío: aunque reduce la sensación de hambre, la hoja de coca no se considera un alimento.

Medicinal: en infusiones, jarabes y emplastos para diagnosticar y tratar una serie de enfermedades socioculturales que se atribuyen a causas sobrenaturales y que expresan conflictos interpersonale.

Conflictos en el seno de las estructuras sociales;
Sagrado: para comunicarse con el mundo sobrenatural y conseguir su protección, sobre todo con ofrendas a Pachamama, personificación y espiritualización de la tierra.

Social: para mantener la cohesión social y la cooperación entre los miembros de la comunidad, se usa en todas las ceremonias comunitarias, intercambios de trabajo recíproco y relaciones de sociabilidad. 

El Proyecto OMS/UNICRI describe el método tradicional de consumo de la hoja de coca, llamado acullicu, que consiste en mantener en la boca una bola de hojas de coca humedecida con saliva junto con una sustancia alcalina que ayuda a extraer los alcaloides de las hojas. La bola se prepara durante un reposo de 10 a 20 minutos y después se succiona durante 2 o 3 horas, [al cabo de las cuales se expulsan de la boca las hojas enteras, no masticadas]*. Durante el trabajo, el acullicu estructura los períodos de actividad y descanso. En un día normal, se usan 3 bolas, equivalente a 25 gramos de hoja de coca. Si hay que trabajar más tiempo o el trabajo es más duro de lo habitual, se usan más hojas. 

El acullicu es practicado tanto por hombres como por mujeres. Su uso es muy estable, ya que empieza en la adolescencia, cuando se empieza a trabajar, y puede que no se interrumpa durante el resto de la vida. [En 1980 Argandoña (4) informó que en el Perú, la CHAKCHADA –en Bolivia se llama acullicu- no produce dependencia, como lo comprueban cada día los campesinos que prestan su servicio militar, o los que migran de la sierra a las ciudades de la costa, situaciones en las que abandonan su hábito sin problemas]. 

En las clases medias urbanas el acullicu parecería menor [Aunque la cultura tradicional de la hoja de coca está adaptada a la sociedad moderna en forma de infusiones, jarabes, remedios, panadería, repostería, bebidas refrescantes, etc., lo mismo que nuevas modalidades de acullicar, por ejemplo, con goma de mascar, bicarbonato de sodio, y otras. También se confirma que a consecuencia de estos procesos, algunos usos sagrados y ceremoniales de la coca que parecían exclusivamente rurales -incluyendo los sahumerios, la adivinación, los rituales de sociabilidad y curación- se observan con creciente frecuencia en las ciudades]. Todos los usuarios de la hoja de coca subrayan la utilidad de una mayor energía y de los usos terapéuticos, así como su importancia simbólica y ritual. Para la mayoría de los usuarios, la hoja de coca sigue teniendo un carácter sagrado. 

Los informantes en Cochabamba recalcaron que los campesinos indígenas acullican durante décadas y no manifiestan efectos adversos por el uso continuado. El informe de Colombia señaló que no se tiene constancia de que el hábito del acullicu haya causado daños perceptibles en la salud física o mental. Es probable que se llegara a la misma conclusión en el caso de los usuarios de otros productos naturales de la coca, como las bolsitas de té o la goma de mascar. 

Los campesinos de Cochabamba indicaron que la coca reporta beneficios económicos a los campesinos indígenas porque los ayuda a aumentar la producción en el cultivo agrícola, la pesca y la minería. Los informantes de Medellín apuntan que los chamanes utilizan hojas de coca en los rituales religiosos para reforzar sus poderes. [Informes locales constatan que los transportistas encuentran imprescindible el acullicu cuando conducen vehículos durante la noche, muchos universitarios e intelectuales aseveran que el acullicu les permite concentrarse en sus estudios y que aumenta su entendimiento]. 

Los científicos que participaron en el estudio OMS/UNICRI hicieron las siguientes recomendaciones:
Aunque cabe la posibilidad de que el uso de la hoja de coca pueda estar vinculado a algunos problemas sanitarios no detectados hasta el momento, se trata de algo improbable. Sería mucho más interesante descubrir si el acullicu puede tener efectos positivos sobre la salud y si esos efectos son trasladables de los contextos tradicionales a otros países y culturas.
La OMS debería investigar sobre el impacto que tienen las diversas legislaciones y medidas de fiscalización de drogas sobre individuos y poblaciones concretos.
La OMS debería investigar los beneficios terapéuticos de la hoja de coca.
 
El 14 de marzo de 1995, la OMS anunció a la prensa internacional la publicación del Proyecto Cocaína OMS/UNICRI (5). Pocos días después, el 9 de mayo de 1995, en la Comisión B de la 48ª Asamblea General de la Salud, reunida en Ginebra, el representante de los Estados Unidos de América “expresó su sorpresa al notar que el informe sobre el Estudio Global de la Cocaína, realizado conjuntamente por la OMS y UNICRI, parecía un fuerte alegato a favor de los usos positivos de la cocaína al argumentar que el uso de la hoja de coca no producía daños perceptibles en la salud física o mental, que los efectos positivos de la masticación de la hoja de coca podrían transferirse desde sus entornos tradicionales a otros países y culturas, y que la producción de coca era financieramente beneficiosa para los campesinos.” 

Añadió que su gobierno suspendería los aportes financieros si la OMS no se disociaba de las conclusiones del estudio y si adoptaba una posición que justificara la producción de coca. En respuesta, el Secretariado de la OMS dijo que el estudio era un análisis importante y objetivo de datos recolectados en muchos países y que fue realizado por expertos internacionales cuyas conclusiones no reflejaban la posición de la OMS. El representante de EUA replicó que el estudio no era importante ni objetivo y que debería ser revisado por científicos genuinos (peer review) de acuerdo con las estrictas reglas de la misma OMS, lo cual fue aceptado por la OMS (6). Pero el estudio global de la cocaína no ha sido revisado ni publicado hasta hoy.

Los comentarios de la organización Transnacional Institute (7) sobre el estudio OMS/UNICRI recuerdan que: “La peer review es parte fundamental en todo estudio científico, también en la OMS. El anuncio de la publicación de los resultados de la ‘iniciativa sobre cocaína’ había sido prematuro a raíz de sus conclusiones espectaculares. El Director del Programa sobre Sustancias de Abuso (PSA) de la OMS, Hans Emblad, había mandado una copia al Programa de Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas (PNUFID) en Viena, donde causó un escándalo. 
La conclusión de la revisión (peer review) fue programada para el 30 de septiembre de 1997. De hecho, a partir de mayo de 1995 fueron elaboradas listas con nombres de varios investigadores, que fueron enviadas al Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIDA por su sigla en inglés) la institución estadounidense encargada de la selección. Durante casi dos años hubo un intercambio intensivo vía fax de listas con nombres de personas propuestas por el PSA y las respuestas del NIDA, rechazándolos uno por uno. Nunca se puso fin de manera formal a esa ‘iniciativa sobre cocaína’. La mayoría de los investigadores que colaboraron nunca supo qué pasó con sus trabajos. Algunos publicaron su parte en sus respectivos países.” 

El papel de la OMS
El estudio de OMS/UNICRI, además de ser el más grande realizado hasta la fecha sobre la hoja de coca y sus derivados, es el único estudio científico de la hoja de coca realizado por la OMS, razón por la cual debía haber sido tomado en cuenta para responder al gobierno de Bolivia que durante el 36º período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes en marzo de 1993 solicitó formalmente que ‘se levanten las restricciones impuestas (a la hoja de coca) bajo las convenciones internacionales’. La OMS incumplió su deber establecido por la Convención de 1961, artículo 3, inciso 4:

Si la OMS comprueba que un preparado, dada las sustancias que contiene, no se presta a uso indebido y no puede producir efectos nocivos, y que su contenido de estupefacientes no se puede recuperar con facilidad, la Comisión [Comisión de Estupefacientes de la ONU] podrá en conformidad con la recomendación de la OMS, incluir este preparado en la lista III. 

En este caso es necesario aclarar que la palabra “preparado” figura en la versión inglesa como preparation, derivado del verbo to prepare (7), una de cuyas acepciones es: If you prepare food, you clean it, cook it, etc. so that it is ready to be eaten (Si prepara comida, la limpia, la cuece, etc. de modo que esté lista para comer), que corresponde al proceso de cosechar, limpiar, secar al sol, etc. las hojas de coca de modo que estén listas para acullicar. Ahora, volviendo al Artículo 3 inciso 4, se tiene la prueba científica de que el uso tradicional de la coca no se presta a uso indebido, ni produce efectos nocivos, ni es fácil recuperar su contenido en cocaína, lo cual cumpliría las condiciones para pasarla de la lista I a la III. Además, puesto que la coca es un preparado beneficioso para millones de personas que la usan en forma tradicional, la OMS tiene en el estudio OMS/UNICRI motivos más que suficientes para recomendar a la Comisión que retire este “preparado” de las dolosas listas de la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes enmendada por el Protocolo de 1972. 

Sin embargo, la OMS prefirió obedecer a EUA antes que a la evidencia científica producida por la misma OMS, como demostró al escamotear la publicación del estudio OMS/UNICRI. Una circunstancia que confirma esta obediencia es que el 28º Comité de Expertos de la OMS en Fármaco dependencia (8), reunido en Ginebra del 28 de septiembre al 2 de octubre de 1992 (justamente cuando el estudio OMS/UNICRI se encontraba en sus etapas iniciales) dictaminó que:
La masticación de hojas de coca se examinó en las 3ª y 4ª reunión del Comité, que concluyó que era una forma de “adicción” … basado en un estudio realizado en 1949-1950. Desde entonces la OMS no ha efectuado una evaluación oficial de la masticación de hojas de coca.

El Comité opinó que la hoja de coca está debidamente incluida en las listas en virtud de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, puesto que la cocaína se extrae fácilmente de la hoja. 

Aunque el Comité reconocía que la OMS no había efectuado una evaluación, sentenció -olvidando la ética científica- que la masticación de coca era una “adicción” (palabra anticientífica, rechazada por el mismo Comité en las páginas 2-5 del 28º Informe que comentamos) y que la cocaína se extrae fácilmente de la hoja de coca. Es decir, el Comité asevera que la hoja de coca debe seguir en la lista I porque no cumple con los requisitos del Artículo 3, inciso 4, para retirarla. 

Lo que el Comité no tuvo la honestidad de declarar es que ninguno de sus 11 miembros, ninguno de los 9 representantes de otras organizaciones y ninguno de los 3 miembros de la Secretaría de la OMS tenía conocimiento, ni curiosidad, acerca del uso tradicional de la hoja de coca. De ahí que hablaran de “masticación” siendo en realidad una succión, de “adicción” que nunca se ha visto ni diagnosticado, y de facilidad para extraer la cocaína, siendo que la extracción de este alcaloide requiere un proceso muy sofisticado con costosos insumos en conocimientos de química, personal técnico y productos químicos, todo lo cual es inaccesible a los usuarios de coca indígenas, campesinos y trabajadores urbanos. 

Resumen de las bondades de la hoja de coca
Para resumir, se señalan las principales bondades del uso tradicional de la hoja de coca para la salud humana –física, mental y social- y para la salud ecológica, puesto que es:
1. un suave energizante que mejora la productividad en el trabajo manual e intelectual;
2. la medicina que alivia enfermedades culturales y problemas de salud cotidianos como cefalea, dolor de barriga, dolores reumáticos;
3. el remedio para problemas menores de salud mental como agotamiento, decepción, depresión, angustia, stress;
4. una fuente de micronutrientes y vitaminas;
5. el facilitador de las relaciones sociales, la solidaridad y la cohesión en las comunidades y los equipos de trabajo;
6. el instrumento religioso de la trascendencia espiritual;
7. el enlace con la naturaleza, tan querida y respetada en la cosmovisión andina;
Respecto a las bondades morales del uso de la hoja de coca, conviene recordar que el Papa León XIII prestó su efigie para la etiqueta del vino Mariani, elaborado con hojas de coca, y concedió una medalla de oro al inventor, en reconocimiento a la capacidad de esa bebida para “apoyar el ascético retiro de Su Santidad” (10). Desde hace milenios los americanos originarios -no sólo los andinos de tierras altas- usan sabiamente la hoja de coca de tal manera que maximizan sus efectos benéficos y nunca incurren en excesos ni riesgos. Es un efecto extraordinario y complejo (Nietzsche diría que es un efecto Apolíneo) que dura mientras se mantiene el acullicu, para desaparecer a los pocos minutos de concluirlo sin consecuencia alguna para el organismo. 

Para dar una idea de tal efecto se puede analizarlo en sus siguientes componentes:
1. exalta las capacidades espirituales y físicas de los seres humanos.
2. aumenta la lucidez del pensamiento y la concentración mental.
3. aumenta las ganas y la resistencia para trabajar y para soportar los infortunios.
4. produce un ascetismo sereno y placentero que tanto domina los sufrimientos y las preocupaciones como frena las tentaciones de la gula, la lujuria, la pereza, la ira, la cobardía y la impulsividad, facilitando así la acción moral en relación a las normas y costumbres culturales, y en relación a los derechos y las libertades humanas. 

En este momento es preciso volver al Preámbulo de la Convención de 1961, que señala la preocupación por los daños que la coca causa a la moral de los hispano-hablantes. Esta es una proposición capciosa y alevosa del colonialismo etnocentrista que con el viejo disfraz de la hipocresía salvacionista -usado desde los conquistadores y misioneros españoles- busca imponer sus propias normas y costumbres, a las que consideran las únicas buenas para la humanidad, al mismo tiempo que todas y cada una de las manifestaciones de la diferencia y la otredad son descalificadas y condenadas a la extirpación, con el inconfesado propósito de dominar y saquear los territorios de las culturas y naciones que se bautizaron como “no-occidentales”.
 
LA RELACION COCA-COCAINA
Que coca no es cocaína es análogo a que maíz no es alcohol o que sauce no es aspirina. Es obvio que una planta con la inmensa complejidad de los seres vivos, no es lo mismo que una sola de sus moléculas entre los billones de moléculas que interactúan entre sí dentro de cada una de sus billones de células. Adicionalmente, cada molécula cumple complejísimas funciones dentro de la planta que la sintetiza y la utiliza para mantener la forma, la vida y la reproducción de su organismo y para crecer, multiplicarse y evolucionar en su relación con la biosfera, la ecología, el planeta y el cosmos de los que extrae la luz y otras formas de energía y nutrientes. 

Esto es tan notorio que la Convención de 1961 y el 28º Informe del Comité de Expertos en Fármaco dependencia de la OMS, nunca han dicho que coca sea cocaína. A lo más que se atrevieron fue a decir que el “estupefaciente” se recupera o extrae de la planta con facilidad, y que, en consecuencia, la planta es una preocupación para la salud y la moral ya que la toxicomanía es un peligro social y económico para la humanidad, razón por la que debe erradicarse. Todo esto es patraña: 

Primero porque la cocaína no es estupefaciente sino energizante
Estimulante (11). 

Segundo, porque no es fácil extraer la cocaína de la planta ya que se trata de un proceso difícil y complicado, que requiere conocimientos y técnicas modernas, e insumos costosos que en su mayoría sólo producen los países “desarrollados”; en comparación, extraer alcohol (que sí tiene efectos estupefacientes y narcóticos) de la uva, las frutas y granos, la caña o las papas, es algo tan fácil que se ha podido realizar desde la prehistoria. 

Tercero, porque la Convención no define lo que pueda entenderse por “toxicomanía” y el Informe del Comité de la OMS utiliza la palabra “adicción”, a pesar de que este mismo Comité se titula ser de expertos en “fármaco dependencia”, y define en las páginas 2-5 de su 28º Informe el concepto científico de dependencia, lo que es importante porque la palabra “adicción” ha sido rechazada por la ciencia debido a sus connotaciones peyorativas y penales, para colmo, nunca se ha probado que la hoja de coca produzca toxicomanía, adicción ni dependencia. 

Cuarto, porque se sabe que la coca no da motivos para preocuparse por la salud y la moral. 

Quinto, porque el cultivo de la coca es importante, imprescindible y beneficiosa, para la economía de subsistencia y la productividad de indígenas, campesinos y trabajadores urbanos. 

Y, sexto, porque el ejemplo de Bolivia demuestra que los usuarios y defensores de la coca son los únicos capaces de construir una sociedad democrática.
Sin embargo, en la compilación rigurosamente científica de F.R. Jerí, publicada por la OPS en 1980 (12), de 16 informes de investigación; 15 informes nacionales sobre producción, tráfico y uso; y 7 revisiones bibliográficas; también se incluyó, en la página 143, un informe seudo-científico donde el argentino Cagliotti afirmaba que el hábito de masticar coca es nocivo para la salud y es considerado universalmente como una adicción. A pesar de su falsedad, esta opinión ha sido el fundamento de la política de “Coca Cero”, por lo que se podría suponer que los centros de la represión y del poder sanitario, se conforman con creer las opiniones que les convienen mientras que simplemente rechazan las evidencias científicas que no les gustan. 

No se puede negar que el ínfimo contenido de cocaína en las hojas de coca produce un efecto tan maravilloso que fue divinizado por las antiguas culturas que lo descubrieron. Según Paly y colaboradores (13), la coca contiene de 0.5 a 0.65 gramos de cocaína por 100 gramos de hojas; en su estudio de acullicadores nativos peruanos, a dosis de 40 gramos de hoja, un acullicu contiene de 200 a 260 miligramos de cocaína que el organismo absorbe muy lentamente en cantidades mínimas, llegando la concentración de cocaína en la sangre, a los 90 minutos de iniciado el acullicu hasta 90 - 250 nanogramos (ng) por mililitro de plasma (un gramo tiene mil millones de nanogramos), para descender a 40 ng en los siguientes 90 minutos. Las variaciones en los niveles plasmáticos de cocaína dependían de la variedad de hoja y de la experiencia de los acullicadores estudiados. 

En comparación los usuarios de clorhidrato, pasta o crack, consumen reiterativamente y muchas veces al día dosis de 5, 10, y más gramos de cocaína pura (extraídos de 1 a 2 kilogramos y más de hojas de coca), que no se absorben lentamente ni en mínimas cantidades sino que penetran en segundos al cerebro, después de cruzar la barrera hemato-encefálica. Un experimento con fumadores peruanos de pasta de coca que estaban encarcelados (14) mostró que a los 5 minutos de fumar medio gramo de pasta de buena calidad o “pasta lavada” (extraída de 100 gramos de hoja de coca), el nivel de cocaína en el plasma sanguíneo llegaba a 975 ng, para bajar rápidamente hasta desaparecer de la sangre al cabo de 60 minutos. Los autores hacen notar que los sujetos que recibieron 0.5 gramos de pasta eran fumadores habituales que consumían un promedio de 5 gramos en cada sesión, varias veces al día. 

Estos experimentos permiten precisar las diferencias entre los usos y usuarios de coca y los de cocaína; Diferencias debidas a las sustancias, los usuarios, los contextos y los efectos o consecuencias. 

Las diferencias relacionadas con las sustancias quedan probadas en los dos experimentos de Paly y colaboradores sobre las dosis y la farmacocinética de la coca y la cocaína. Por otra parte, en el acullicu la cocaína no está aislada sino integrada a un complejo de sustancias nutritivas que regulan la farmacocinética de los alcaloides de la hoja de coca. 

Las diferencias entre los usuarios tradicionales de hoja de coca y los usuarios modernos de cocaína son evidentes por sí mismas. 

Los contextos también son diferentes: el uso de coca está protegido y normado por costumbres antiquísimas que explican la fuerza y pervivencia de los pueblos originarios andinos a pesar de la persecución y la campaña de exterminio en su contra durante más de 500 años. La coca en la cultura andina es exactamente lo contrario de una “droga” occidental y moderna, puesto que su uso es beneficioso para el individuo y la comunidad. En contraste, la “droga o estupefaciente” es una sustancia aislada químicamente y el usuario de cocaína está asimismo aislado de su comunidad, por lo que esta “droga” es usada en un contexto de clandestinidad y anomia (sin normas sociales) penalizado y reprimido por las sociedades y Estados modernos, precisamente porque se incluye en el concepto de “droga”, es decir: sustancia química que daña al individuo y la comunidad. 

Los efectos también diferencian ambos usos, la coca tiene efectos benéficos en los usuarios tradicionales. La cocaína produce efectos perjudiciales en los usuarios que la consumen en forma excesiva, perjudicial o dependiente. 

CONCLUSION
Aunque el gobierno de Bolivia hizo en las últimas décadas algunos intentos para retirar de las listas de estupefacientes de la ONU a las plantas y hojas de coca, fueron intentos débiles que no tuvieron seguimiento. En estos momentos en que el gobierno de Bolivia tendrá fuerza y estará dirigido por un presidente valiente que ha sufrido en carne propia las atrocidades de la guerra globalizada contra la coca y los cocaleros, nace la esperanza de que este alegato contribuya a la heroica lucha del pueblo boliviano en defensa de su soberanía, su dignidad, sus derechos y sus recursos naturales.
Mario Argandoña (Asesor del comité de lucha contra el tráfico ilícito de Droga en Bolivia).
HISTORIA DE LA COCA


La coca (Erythroxylum coca) es un arbusto originario de los Andes que crece hasta 2,5 metros de altura, de tallos leñosos y hojas elipsoidales, pequeñas y de color verde intenso. Sus flores son minúsculas y de color banco. Sus frutos, de color rojo, tienen forma ovoide y miden alrededor de un centímetro.
Desde los albores de las civilizaciones andinas -que hoy en día conocemos más que todo por sus tumbas- se presente una planta, a lo largo del continente Sur Americano: la coca. En las tumbas se encuentren hojas, bolsitas con hojas, vasijas con hojas, vasijas en forma de cabeza con una bola de hojas en la boca, vasijas con cabeza de dioses con coca….
Nada de eso con respeto a la papa o la maíz, dos otras plantas de gran uso en el mundo de las culturas originarias. Es que la coca es única en el herbario andino. Planta nutritiva y medicinal a la vez, la coca además de estimular la sangre y la buena digestión incita también la agilidad mental. En la cordillera, donde la vida sigue su rumbo tradicional, siempre se encuentre un altar donde ofrecer unas hojas a la Pachamama, la sagrada tierra.
Durante miles de años el hombre andino ha utilizado la hoja de coca en su quehacer diario, para darle animo en los momentos pesados, reforzar sus lazos sociales en los momentos estelares de su vida, cuidar de su salud física y espiritual y servirle de obsequio a sus dioses. La hoja de la coca ha sido como el guardián de las respetuosas relaciones que el hombre andino mantiene con la tierra y la vida que brota de ella. Aunque los grandes señores del ámbito andino desvirtuaron el uso de la coca para sus propios intereses, es recién con la llegada de los europeos que el uso comenzó a ser prohibido y el usuario perseguido. Así es que al darse cuenta de la religiosidad del uso, los padres católicos, con la excusa de la extirpación de idolatrías, hicieron decretar el fin de la era de la coca.
 
Ante la tenaz insistencia del hombre andino en el uso de su planta sagrada, los conquistadores la utilizaron para explotarle como bestia de carga y labor en las faenas mineras y agrícolas. En el siglo XX, los Estados Unidos, esta vez bajo la cobertura de las Naciones Unidas y su preocupación con el uso de estupefacientes –basado en fabricaciones científicas discriminatorias que alegaban entre otras cosas que era la coca la que había vuelto al hombre andino en una bestia- hicieron firmar a todos los estados del mundo la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes. El documento, entre otras estipulaciones, criminalizaba la hoja de la coca y exigía que los pueblos andinos abandonaran su uso dentro de 25 años a partir de la entrada en vigor de la convención. Como después de este lapso la coca seguía siendo masticada por los andinos, los EE.UU. utilizaron una epidemia de fumadores de coca en forma de crack como pretexto para iniciar una Guerra a las Drogas, mandando fuerzas policiales y militares para acabar con el cultivo de la planta, las mismas que aterrorizan hasta hoy en día los pueblos andinos.
Esta continua actitud colonizadora no es de sorprender de quienes construyen su felicidad sobre la capitalización de sus semejantes. Lo verdadero escandaloso es que las mismas NN.UU.que proclamaron en 1948 una solemne Declaración Universal de los Derechos Humanos para garantizar, entre otros, el derecho a la libertad de religión, incluyendo la libertad de manifestar su religión individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia - sean las que, poco tiempo después, autorizaron una convención escandalosa y vergonzosa que viola sistemáticamente el derecho a la libertad de religión y de culto de los pueblos andinos. Ello a pesar de que el artículo 28 del fundamental documento de 1948 reza, textualmente, toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos. En otras palabras: que todo Aymara, Quechua u otra persona de cualquiera raza, tiene el derecho, si así lo desea y donde sea que este en el mundo, de adquirir y usar libremente la hoja de la coca.
Los pueblos andinos han visto pasar, desde aquel fatídico día en 1532, hombres blancos que en una mano tenían libros que proclamaban la superioridad de sus creencias y en la otra el bastón para el indio que no quería aceptar esa realidad. Ahora que Mama Coca ha llevado su gente al poder soberano, devolviendo el bastón a sus manos, ha llegado el momento para que los europeos y su prole americano saquen la hoja de su lista sacrílega y respeten su palabra en la Carta Magna de los DD.HH., respeten la hoja sagrada y respeten los pueblos andinos, su culto y su religión.
“¡Causachun coca!” “¡Viva la coca!”
CIENCIA Y COCA





ACERCA DE LAS PROPIEDADES DE LA HOJA DE COCA
La Hoja de Coca tiene grandes cualidades nutritivas y contiene casi tres veces más fibra que las legumbres, 14 veces más que las frutas y 15 más que los vegetales. Es un alimento riquísimo en vitaminas A y C, y rico en hierro, fibras, proteínas y calorías. También es un gran proveedor de calcio, siendo ideal para personas con artritis, artrosis y osteoporosis

La fibra de la Coca desintoxica y refuerza el aparato digestivo y elimina grasas, colesterol y triglicéridos. El consumo de coca ayuda a eliminar las hemorroides y recompone y refuerza la flora intestinal. Está indicada para combatir la colitis, el estreñimiento y otros males digestivos. La Hoja de Coca es un buen suplemento para diabéticos, además de prevenir los cáncer de colon y recto

La Coca, así como el té y el café, contiene diversos alcaloides. El alcaloide cocaína es uno de los 14 alcaloides presentes en la hoja de coca y representa tan sólo entre el 0.5 y el 1.1% de ésta. Durante la masticación, en contacto con la saliva, se combina con el resto de elementos alcalinos, y se descompone, transformándose en ecgonina. La ecgonina contribuye a quemar las grasas acumuladas en el hígado. Esto genera glucosa que se convierte en energía. 

Esta planta de origen peruano puede ser usada como ingrediente de harinas, alimentos y bebidas y en la farmacopea y la cosmética, así como en la producción de telas, cartones, papeles, colorantes y otros productos.

POR UNA COLOMBIA DIGNA

En 1961 en la ONU se presentó a la coca como una planta venenosa y se incluyó en la lista de estupefacientes. El Plan Colombia que utiliza el lema “cero coca” sólo está logrando la erradicación de los indígenas y el desplazamiento de los campesinos. El Plan Colombia Digno (PCD) buscará una solución racional al más grave problema colombiano y deberá ser diseñado no sólo en escritorios extranjeros y en el mejor de los casos por burócratas y políticos, sino también por agricultores, botánicos, médicos y científicos.

Es necesario sacar de la lista de estupefacientes a la hoja de coca (estupefaciente= “sustancia que causa sorpresa, narcótico”. Diccionario Larousse). Curiosamente en esta lista no está la flor de la amapola de la cual se extrae la morfina, la heroína y la codeína. Los defensores de la hoja de coca no rechazan ni obstaculizan la lucha contra el comercio ilegal y criminal de la cocaína.

El Estado colombiano debe controlar la producción y comercialización de la coca, al igual que lo hace con el alcohol y con los medicamentos que pueden producir hábito o adicción como algunos anticonvulsivantes (barbitúricos, fenobarbital), las benzodiazepinas (valium, rivotril), los analgésicos potentes (morfina, codeína), los insecticidas y herbicidas tóxicos, los antitusígenos (codeína) y la buscapina, entre otros, que se extrae del borrachero y del cacao sabanero de donde se produce también la burundanga o escopolamina.
 
Hace poco en Oxford, Estados Unidos, fue patentado el uso de la cocaína para el tratamiento de la obesidad (Patente US4696819) y también en USA (Massachussetts) fueron patentados los análogos de la cocaína para enfermedades neurodegenerativas (Patente US05506359). La compañía farmacéutica inglesa GW Pharmaceuticals acaba de informar ingresos de 35 millones de dólares (más de 70 mil millones de pesos) por venta de analgésicos a base de marihuana (Cannabis). 

Es mandatorio replantear el Plan Colombia antes de que por ignorancia, sumisión y falta de dignidad entremos sin salida al fatídico círculo vicioso: ignorancia-miseria-violencia.

Todo el lenguaje confuso alrededor de la coca no ha logrado desmeritar las beneficios y usos que se le ha dado a la hoja de coca. Estos usos podrían además ampliarse en momentos y circunstancias particulares si se logra acabar con la mala leyenda que la ha perseguido. Es provechoso dar a conocer algunas posiciones y conocimientos que se tienen sobre este asunto. Pensemos que estamos libres de espantos y que sólo aceptamos la virtud de la ciencia. Así que veamos, entonces: COCA NO ES IGUAL A COCAÍNA, como papa no es igual a vodka, ni azúcar es igual a alcohol. LA COCAÍNA NO ES UN NARCÓTICO, sino por el contrario, un estimulante cerebral. El narcótico produce sueño (narcosis) la cocaína no

LA HOJA DE COCA NO ES TÓXICA.  

Muy al contrario, es medicinal, nutritiva y tiene gran poder alimenticio. La hoja de coca, además de ser de utilidad médica contra la artritis, como analgésico, antiasmático, antidepresivo4 y como supresor del apetito, puede ayudar a mejorar el grave problema de la adicción a la cocaína, al “crack” y al bazuco. Sirve para mejorar la fatiga laríngea (disfonía, voz ronca), para quitar el mareo, para perder peso y posiblemente para mejorar la diabetes mellitus y el Parkinson

Durante el proceso químico para producir cocaína se destruye 98% de los componentes nutritivos y medicinales de la hoja de coca y sólo queda la cocaína que ha estigmatizado y satanizado a la hoja de coca. La hoja de coca no produce dependencia mientras que la cocaína sí la produce cuando se usa inyectada por vía intramuscular, subcutánea o intravenosa, o por inhalación. El consumo de coca puede ser fácilmente abandonado de manera definitiva sin ningún efecto indeseable. 

En 1886, un farmacéuta norteamericano, JS Pemberton, mezcló la cocaína con una bebida a base de nueces, la “kola”, e inventó la Coca-Cola (Coke). La Coca-Cola Company utilizó las principales propiedades de la cocaína y la vendió con el lema “Revigorizar el cuerpo fatigado y estimular el cerebro cansado” creando una de las empresas más ricas del mundo.

La coca es buena y la cocaína es útil aunque peligrosa, al igual que el alcohol, los medicamentos para la hipertensión y para las arritmias cardíacas y los anticonvulsivantes. Las reconocidas propiedades de la hoja de coca como alimento de gran valor nutritivo, como metabolizador de las grasas y de los azúcares, como reductor del apetito y de las secreciones bronquiales, como digestivo y antidiarreico, como cardiotónico y como regulador de la bilis convierten a la coca en una sustancia de gran valor alimenticio, y de un potencial terapéutico y comercial insospechado. Algunos derivados de la coca, a base de cocaína, se usan como anestésicos locales especialmente en oftalmología y se venden libremente en muchos países incluido Estados Unidos.

La capacidad de la cocaína para aumentar la dopamina y la noradrenalina en el cerebro la convierten en una de las sustancias promisorias para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y de la depresión y para la investigación y estimulación de la inteligencia humana.

Ya es tiempo que las universidades de Colombia y en especial, la Universidad Nacional y las del Valle, Cauca y Nariño iniciemos la investigación científica y seria de esta planta que la naturaleza ha dado a los países andinos. De esto puede depender no sólo un soporte económico y nutricional para millones de campesinos e indígenas latinoamericanos sino también ser un gran paso para lograr la paz en Colombia. En lugar de destruir con tóxicos las más de 100 mil hectáreas de plantas de coca o arrancarlas y desecharlas deberíamos utilizar las hojas como alimento o forraje para ganado de leche y de carne, ovejas, cabras, caballos, curíes, gallinas y posiblemente cerdos. 

Sólo faltaría el saborizante, como en el caso de la Coca-Cola, que la haga agradable. Pronto aceptaremos que la hoja de coca puede ser también utilizada como alimento en los humanos por su gran valor nutricional y carencia de toxicidad. Destruir las hojas de coca para evitar la drogadicción es tan inútil y absurdo como destruir las uvas, la cebada, la papa y la caña de azúcar para evitar el alcoholismo. Mucha razón tenía el gran fisiólogo francés Claude Bernard al decir: “Todo es venenoso; nada es venenoso: Todo depende de la dosis” y de la vía de administración.

Espero que estas informaciones sean de utilidad para cambiar la mentalidad de la gente y para no volver a repetir la triste historia del alcohol y del tabaco que causaron tanta violencia inútil en el pasado. Es recomendable legalizar el comercio de la coca e investigar sus derivados con fines científicos y comerciales. Se debe autorizar el uso de derivados de la hoja de coca como el té de coca, jarabes y crema dental a base de coca y también autorizar la investigación de la coca y sus derivados por parte de las universidades y de laboratorios farmacéuticos serios. La producción y la industrialización de la cocaína deben ser controladas por el Estado, como lo hace Estados Unidos, donde la cocaína ya está legalizada.

VLADIMIR ZANINOVIC
Profesor Emérito, Neurología, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali
 PROFESIA DEL SOL



Cuenta la leyenda que durante el reinado del lnca Atahuallpa, el sumo sacerdote y el depositario del tesoro del templo del Sol, en la isla de Titicaca, era un viejo sabio y adivino llamado Khana Chuyma.
Por aquel tiempo llegaron a estas tierras los conquistadores españoles, ávidos de oro, quienes sometieron indios, profanaron dioses y saquearon templos. Resuelto a impedir que el oro sagrado del Sol caiga en manos del invasor, Khana Chuyma lo escondió en un lugar secreto a orillas del Lago, y diariamente subía a una altura para escudriñar si se aproximaban las huestes de Pizarro. Un día las vio venir a lo lejos. Sin perder un instante, arrojó todo el tesoro a lo más profundo de las aguas.
Enterados de lo ocurrido, los españoles prendieron al viejo sacerdote para arrancarle a viva fuerza el secreto de las riquezas perdidas. Khana Chuyma soportó estoicamente los más crueles tormentos, sin que una sola palabra saliera de sus labios. Cansados sus verdugos de torturarlo inútilmente, lo dejaron moribundo en un campo, En medio de su dolorosa agonía, esa noche Khana Chuyma tuvo una visión: el dios Sol se le apareció resplandeciente tras una montaña y le habló así:
 
"Hijo mío, tu heroico sacrificio para salvar los objetos sagrados merece recompensa. Pídeme lo que quieras, que te será otorgado".
"Oh dios amado, qué otra cosa puedo pedirte en esta hora de duelo y derrota sino la redención de mi raza y la expulsión de los invasores"
"Lo que tú me pides, respondió el Sol, es ya imposible. De nada vale mi poder contra estos intrusos. Su dios me ha vencido y yo también debo huir a esconderme en el misterio del tiempo, pero antes de partir quiero concederte algo que está dentro de mis facultades".
"Ya que es imposible devolver la libertad a mi pueblo, al irnos te pido, padre mío, algo que lo ayude a soportar la esclavitud y las penurias que le esperan; algo que no sea oro, riqueza, para que la codicia del invasor no se lo debata. Te pido un consuelo secreto que dé a los míos la fuerza para sobrellevar los trabajos, los vejámenes y las humillaciones que sus opresores les impondrán".
"Concedido, dijo el Sol, Mira a tu alrededor ¿ves esas plantas de hojas verdes y ovaladas que hice brotar? dí a los tuyos que las cultiven con todo cuidado y que sin lastimar sus tallos arranquen las hojas, y después de secarlas, las mastiquen. El Jugo de esas plantas será un bálsamo para sus sufrimientos. Al mascar las hojas juntos, compartirán todos ustedes momentos de confraternidad y alegría solidaria. En los duros trabajos que deberán acometer, nuevos esas hojas les quitarán la fatiga y les darán bríos. En los largos viajes por las punas inclementes, la coca aliviará del hambre y del frío y les hará más llevadero el camino. En las minas, que sus nuevos amos les obligarán a laborar, no podrán soportar la fetidez, la oscuridad y el terror de los profundos socavones sino con la ayuda de la coca. Cuando deseen indagar en el futuro incierto, un puñado de esas hojas lanzado al azar les revelará los misterios del destino. Pero estas hojas que para ustedes significan la salud, la fuerza y la vida, están malditas para los opresores. Cuando ellos se atrevan a utilizarlas, la coca los destruirá, pues lo que para los indios es alimento divino, para los blancos será vicio degradante que inevitablemente les producirá el envilecimiento y la locura".
Esta planta sagrada es el legado que les dejo. Cuiden que no se extinga y hagan buen uso de ella".
 
“Nunca una profecía se ha acercado tanto a la verdad...”
Los países andinos no conocían la cocaína. Los incas estimaban tanto a la planta de la coca, que la llamaron "Koka", lo que significa: Arbusto UNICO, EXCELENTE, SAGRADO y los sabios amautas, usaban sus hojas para pronosticar la suerte o la desgracia.
 CONOCETE A TI MISMO CON AYAHUASCA O YAGE


Lo fundamental de las experiencias con Ayahuasca, es que nuestra conciencia, adquiere mayor conciencia. Este despertar de nuestra conciencia, se produce con el tradicional diálogo interior; con la consulta de todas nuestras preocupaciones con el maestro interior.

Esta práctica extática, fue adaptada a la novedosa práctica filosófica (el método de la mayéutica) por Sócrates hace ya 25 siglos. 

El “Conócete a ti mismo” que recomendaba Sócrates, fue una expresión tomada del oráculo de Delfos. Así mismo la filosofía de Sócrates fue una manifestación del trance místico que se vive plenamente con enteógenos, en nuestro caso con ayahuasca. Así, las experiencias extáticas, son fuente de conocimientos para todas nuestras actividades. 

 AYAHUSCA PLANTA MAESTRA

Hoy existe consenso, con respecto a considerar a las llamadas plantas enteógenas, como las auténticas u originarias reveladoras del concepto de dios, en su sentido profundamente esencial. Y este acuerdo se ha dado, no porque los entendidos en este asunto hallan teorizado y nada más que teorizado, sino por el contrario, porque la comunidad dedicada a la investigación

de estas substancias consideradas sagradas en distintas partes del mundo, en el presente y en el pasado, así lo han corroborado en sus propias experiencias, es decir, lo han vivido interna y extáticamente.
Hemos constatado en carne propia, el vivenciar una verdadera experiencia mística, en su sentido más intenso y real, y no como ligera, aparente o superficial sensación. El éxtasis místico, se entiende, es aquella plena unión entre nuestra “alma” y lo que se puede intuir como Dios, de la que sólo podemos dar incompletas explicaciones, dado el inefable, inexplicable e incomunicable carácter de este asunto.

A partir de esta vivencia de conciencia cósmica, sanadora, revitalizadora y ampliadora de nuestra conciencia, nos permitimos interpretar al viejo y clásico filósofo Sócrates, como una muestra de lo que se puede lograr, alimentados en nuestro caso por la “Planta Maestra” Ayahuasca.

 SOCRATES

Uno de los méritos que se le reconoce a Sócrates, es haber sentado las bases para el desarrollo de una ciencia o disciplina filosófica que se dedicara a la reflexión sobre la moral, sobre la virtud, sobre el cómo ser un ciudadano bueno verdadera y universalmente. A diferencia de esta propuesta discursiva o teórica de Sócrates, la práctica de beber Ayahuasca nos permite desarrollar de manera concreta, esta plena realización moral en la vida, este pleno desarrollo de nuestras virtudes. 

Los historiadores de la filosofía, describen a Sócrates como un excéntrico personaje de la ciudad de Atenas, quien andaba interrogando a todo aquel que se cruzara en su camino. Esta actitud de interrogar e interrogarse, esta actitud de búsqueda de verdades fundamentales, es también una actitud que brota espontáneamente durante el trance con ayahuasca y es la manifestación de un buen rasgo para desarrollar la conciencia. Precisamente las personas que nos han solicitado sesiones para conocer la experiencia profunda con la Ayahuasca, son personas buscadoras de respuestas esenciales. 

Sócrates, afirmaba tener la misión de enseñar a los hombres, el sentido que cada uno tenía en la vida; y la búsqueda de la verdad, la justicia y la bondad eran lo más importante para él. Sócrates decía escuchar a un geniecillo, a una “voz interior”, quien le advertía cada vez que estaba a punto de cometer el mal. Así, su diálogo se desarrollaba primero, internamente, consigo mismo, con la voz divina de su interior, y luego externamente, es decir, con las personas que lo rodeaban, o los que sometía a severo interrogatorio, para hacerles parir la verdad. 

LA MAYEUTICA
 
La “dialéctica” griega, era entendida como el arte de comparar opiniones opuestas, con el fin de descubrir la verdad. Sócrates consideraba que el diálogo o la conversación, permitía a los seres humanos, alcanzar la cumbre de su pensamiento. La metodología mayéutica, proceso interrogatorio que descubría contradicciones para definir conceptos, empleada por Sócrates, es lo que en el trance con Ayahuasca se ha denominado “dialoguismo mental”. 

Este dialogo mental, en el que nosotros mismos nos interrogamos y de nosotros mismos brota la respuesta, se denomina también, el diálogo o consulta con el “Maestro Interior”. El método Mayéutico de Sócrates, expresado como diálogo externo entre una y otra persona, quienes basados en su razón quieren alumbrar definiciones universales, es decir, verdades validas para todos los casos, ha sido inspirado en los trances místicos que solía experimentar el viejo Sócrates. Platón, alumno de Sócrates, cuenta que su maestro a veces pasaba días y noches, inmóvil, absorto en la meditación. Algo “demoníaco”, un instinto interior superior, cierta asistencia extraordinaria le revelaba luces sobre la virtud. 

El “TRANCE” o “DELIRIO EXTÁTICO” con Ayahuasca, además de poner de manifiesto la vibrante experiencia mística, pone también de manifiesto un estado extraordinario de conciencia despierta, “un despertar de la conciencia”, una salida del ego fuera de sus limitaciones ordinarias. Se trata de una reveladora capacidad para conocer, en el sentido más amplio o cósmico posible. El trance es un proceso mental que desemboca en un estado cognitivo alternativo, es un conjunto de procesos dialógicos internos.
La virtud de cualquier actividad, decía Sócrates, comienza por conocer su fin, su propósito; así también, la virtud del hombre comienza por el conocimiento del fin o propósito del hombre mismo; es decir, lo fundamental es el conocimiento de nuestra alma, nuestro yo interior espiritual. Esta sabiduría íntegra de nuestro ser esencial, se conquista a partir del trance, con Ayahuasca en nuestro caso. 

SOLO SE QUE NADA SE

 
Cuando a Sócrates le devolvían la pregunta, es decir, cuando el interrogador pasaba a ser interrogado, éste respondía diciendo “Sólo sé que nada sé”. Dando a entender que cada uno debía buscar la respuesta en su fuero interno. Su objetivo, era hacer reflexionar a aquellas personas, quienes presumían, quienes estaban convencidas de poseer alguna “verdad”. Sócrates, quería hacerles avanzar con respecto a sus cotidianos entendimientos de las cosas que son “comprensiones” aparentes y supuestas. 

El “Sólo sé que nada sé” que ha sido interpretado también como la ironía socrática, es al mismo tiempo, desde la perspectiva del trance con ayahuasca, el profundo reconocimiento de la inmensidad del absoluto. El éxtasis místico nos sorprende con su infinitud, eternidad e inefabilidad que no tenemos otra respuesta más sincera, que decir humilde y sencillamente “Sólo sé que nada sé”. El estado místico, es capaz de hacernos reconocer que somos parte de la naturaleza, y por lo tanto, hermanos, familiares de la totalidad. Con este nivel de conciencia, se desvanecen las soberbias y vanidades frívolas. 

Este “Sólo sé que nada sé”, se vive de manera intensa y crucial en el trance, cuando ante la abundante información que manifiesta nuestra conciencia, nos sentimos apabullados, nos sentimos pequeños, y surge un gran temor ante lo desconocido, ante lo divino, ante lo inefable. El proceso dialógico del delirio extático, nos conduce a esa sobrecogedora experiencia de sorprendernos y admirarnos ante la belleza, la verdad y la profundidad de la realidad completa. 

La mayéutica socrática, que según su propio mentor, luego del doloroso y nada divertido parto, ayudaba a las personas, a lograr un sólido conocimiento interior. La verdad se daba a luz, inclusive gritando, volando en fiebres, delirando e inclusive queriendo renunciar al camino de lograr alcanzar una verdad.
El interrogatorio socrático, era un verdadero torpedo que dejaba petrificado a quien le llegaba. En estos momentos de aprietos, de dificultades, de vergüenza ante la constatación de nuestra ignorancia, algunos reaccionaban rechazando el método y escapando para no continuar más sintiendo los dolores del parto de la verdad. Algunos decidían no querer continuar más con el proceso de dar a luz verdades, y preferían quedarse así como están, sumidos en completa ignorancia, que al fin y al cabo no producía dolores tan fuertes, como el de querer conocer la verdad. 

Esta actitud de cobardía, ante el esfuerzo de trabajar en función de verdades fundamentales, es común en el mundo enero. La mayoría de gente prefiere no problematizarse la vida con preguntas radicales, y prefiere más bien, seguir viviendo en un mundo de apariencias. Mucha gente renunció a este proyecto, y aun hasta hoy, mucha gente sigue renunciando a dejar atrás su frívola manera de vivir, su frívola manera de ver las cosas y su enajenada manera de entender la realidad. 

Así mismo, la experiencia de beber ayahuasca, es la experiencia de reconocernos profundamente, es decir, sin máscaras ni maquillajes. Es la experiencia de ponernos frente al espejo, y visualizarnos tal y como somos; con todos nuestros defectos y también con todas nuestras virtudes. Suele haber gente, que sólo quieren visualizar o pensar sus virtudes, mas no sus defectos o partes oscuras. Entonces, ante la cobardía de no querer reconocerse completamente, quieren cortar o suspender el proceso del trance con ayahuasca. 

El trance con Ayahuasca nos lleva a visitar y conocer a los dioses, y este reconocimiento, si bien es cierto, que resulta maravillosamente revelador a tal punto que es una verdadera INIACIACIÓN, es al mismo, un descenso a los más oscuros infiernos, para luego ascender al cielo. Esta experiencia intensa de iniciación, común en todas las tradiciones místico-esotéricas y religiosas, es lo que se vive y se siente como un verdadero RENACIMIENTO. 

Se trata de vivir la experiencia de la propia muerte, en la que tenemos que dar sepultura a toda nuestra manera equívoca de ver las cosas, a todas aquellas actitudes, hábitos negativos o viciosos, que nos estaban arrastrando. El significado y provecho de esta muerte simbólica, es un auténtico cambio de actitud para salir adelante y mejorar. La iniciación, no es una ceremonia externa en la que se condecora o se da un diploma a la persona; sino, es una vivencia mística interna, profunda y desgarradora. 

El proceso de regresión con Ayahuasca, es un re-vivenciar, es una intensa reviviscencia en carne propia, de bloqueos, miedos, fobias, situaciones perturbantes que hayamos vivido en algún momento de nuestras vidas y que nos acondicionaron a ser limitados e inseguros. Se trata de vivir un proceso profundo en la que se desatan esos nudos implantados en nuestro subconsciente. Esta es una experiencia sin barreras, fuera de toda lógica racional o esquema, que se prolonga más allá de los límites de la conciencia cotidiana. Es el ingreso a los rincones más ocultos de nuestro infinito pensamiento, que demanda coraje y sensatez.
La sabiduría, decía Sócrates, es conocerse a sí mismo, es conocer nuestra alma, es saber lo que es ser justo. “Sólo quien sabe lo que es la justicia, puede ser justo”, “sólo quien conoce el bien, puede hacer el bien”. Hacer lo correcto es vincular saber y hacer, pensar y obrar. Y quien actúa mal, lo hace por ignorancia, quien comete vicios y errores, lo hace porque no conoce el bien, es decir, no se conoce profundamente así mismo. 

CONOCETE A TI MISMO

Es la divisa del oráculo de Delfos, que Sócrates asume en sus discusiones mayéuticas que buscan la verdad universal. 

¿En qué consiste el proceso de desarrollo y evolución personal que promueve la práctica de beber la Ayahuasca? 

Precisamente en el descubrimiento del sentido que tiene nuestra vida; precisamente en la consolidación de llevar nuestra vida plenamente, basados en un conocimiento profundo de la vida y de nosotros mismos. Esta sabiduría, no es aprenderse de memoria lo que dice una enciclopedia o un manual para la vida, sino, consiste en un despertar de la conciencia, consiste en una ampliación de nuestro entendimiento; consiste en un “darse cuenta” de nuestra limitaciones y consiste también en el avisoramiento de un cambio de perspectiva, y una voluntad renovada, revitalizada para realizar esa existencia plena de sentido y satisfacción. No en el cielo, sino a aquí en la tierra con los nuestros y reconciliados con la totalidad, con la sociedad y la naturaleza en su conjunto. 

La máxima bondad del trance extático con Ayahuasca, es este extraordinario despertar de la conciencia, es este comprender y superar limitaciones, desde uno mismo, desde lo más profundo y esencial de uno mismo, que es precisamente nuestra constitución y fundición con la totalidad. 

Son aquellos prejuicios, ideas incompletas, errores, dogmas, tabúes, etc. que bloquean nuestro desarrollo personal, los que son barridos por el despertar de la conciencia que produce la Ayahuasca. Esta purga o limpieza, no es sólo física u orgánica, sino también, y sobre todo, es una limpieza del alma o auto-psico-terápia que nos devuelve la salud mental-espiritual. Luego de esta limpieza íntegra, el camino está abierto para mejores condiciones de vida física y psicológica. 

Sócrates afirmaba la existencia de una razón universal equivalente a Dios, como principio que rige el mundo. La moral consistía en poseer una sabiduría que descubriera y reconociera al principio espiritual humano, que es nuestra alma; el alma de cada uno de nosotros. Y para lograr este propósito importante en la vida, debíamos empezar por el conocimiento de nosotros mismos. 

Lo que la Ayahuasca permite realizar, es un hecho comprobado por millares de personas, quienes han experimentado en carne propia, sus experiencias de sanación y ampliación de la conciencia. El hacer una interpretación de la filosofía de Sócrates a la luz de las experiencias extáticas con enteógenos, tiene su fundamento, en el hecho que en diversas partes del mundo, desde la antigüedad, el culto a las plantas enteógenas ha sido la base para generar cultura y conocimiento. 

El mundo griego no fue ajeno a estas prácticas extáticas con enteógenos. Los griegos usaron por ejemplo: vinos, cervezas, cáñamo y otras solanáceas (beleño, belladona, mandrágora) con fines ceremoniales y lúdicos, en ocasiones mediante sahumerios o inciensos. Los griegos empleaban también un extracto de hachís con vino y mirra para estimular reuniones privadas. 

Con las Bacantes, celebraciones que se realizaban cuatro veces al año, Atenas celebraba varios días de fiesta dionisíaca. Los Misterios de Eleusis fueron durante más de un milenio el símbolo espiritual de su cultura. En la iniciación los peregrinos recibían una pócima (el kikeón) compuesta por “harina y menta” y juraban guardar absoluto secreto sobre el detalle de la experiencia. Cicerón, uno de los iniciados, dejó dicho que “Los misterios nos dieron la vida, el alimento; enseñaron a las sociedades la costumbre y la ley, enseñaron a los humanos a vivir como humanos”. 

Cuando Querefonte, amigo y admirador de Sócrates, pregunta al Oráculo de Delfos ¿si hay algún hombre más sabio que Sócrates? El oráculo responde categóricamente, señalando que no, pues Sócrates es el más sabio. 

En esta anécdota, estamos hablando de verdades obtenidas de experiencias extáticas; y tengamos presente que la revelación de sabiduría, continua luego de las experiencias o trances, porque la persona va procesando y madurando su comprensión sobre lo percibido o experimentado en éxtasis. 

La Ayahuasca nos ha enseñado a conocernos a nosotros mismos; la Ayahuasca ha mejorado en gran medida nuestra forma de vivir y entender las cosas. La Ayahuasca nos integra a la totalidad y nos hace más dignos. Ahora, el propósito no es desarrollar un conocimiento sistemático filosófico o científico, sino más bien desarrollar una autentica manera de vivir con la que nos realicemos plenamente. 

No estamos afirmando que Sócrates haya enseñado a recogernos en nuestros éxtasis místicos, para lograr el pleno conocimiento moral y de uno mismo. Nada de eso, más bien estamos interpretando las ideas y actitudes socráticas como propias y parte del aprendizaje que podemos lograr en éxtasis. Este diálogo interior que estimula la reflexión y alumbra respuestas originales y prudentes, se vive de manera intensa y real en la experiencia con Ayahuasca. Obviamente la experiencia de delirio extático es muchísimo más rica e infinita que lo planteado a través de palabras en el presente artículo.

LAS PROPIEDADES CURATIVAS DE LA SEMILLA DE CALABAZA

Las semillas de calabaza, al igual que todas las semillas comestibles ,brindan un inmenso aporte nutricional y medicinal. Después de todo, contienen mundos futuros dentro de su estructura compacta. Como dijo Emerson, "la creación de mil bosques está dentro de una bellota."

Semillas de calabaza y sus propiedades curativas.
Con el fin de preparar a sus "bebés" para la supervivencia fuera de la calabaza, la naturaleza dota a estas semillas con una fuente extremadamente densa de nutrientes ligado orgánicamente, incluidos los niveles excepcionalmente altos de los principales, los minerales.

Por ejemplo, una porción de una taza (64 gramos) de semillas de calabaza tiene 44% del valor diario (DV) de zinc, 22% de cobre, 42% de magnesio, 16% de manganeso, el 17% de potasio, y la cantidad suficiente de hierro (17% VD) para mejorar la deficiencia de hierro asociada a la anemia.

Pero más allá de las virtudes obvias nutricionales de la semilla, recientes investigaciones científicas han revelado que la harina de semilla de calabaza, así como su aceite prensado, puede tener un gran valor en el alivio de las siguientes condiciones:

1. Crecimiento de la próstata:
La semilla de calabaza ha sido estudiado por su capacidad para inhibir la testosterona inducida por el crecimiento de la próstata , un factor causal común en la hiperplasia prostática benigna.

2. Los síntomas climatéricos:
Las mujeres suplementadas con 2.000 mg de aceite de semilla de calabaza en el transcurso de 12 semanas se encontró que tenían la presión arterial controlada, aumento del colesterol HDL (bueno), así como la reducción en la severidad de los síntomas de la insuficiencia de hormonas asociadas, por ejemplo, los sofocos, dolores de cabeza y el dolor. La investigación experimental adicional indica que los cambios adversos cardiovasculares asociados con la deficiencia de estrógenos, tales como la presión arterial y alteraciones lipídicas, puede ser mitigado con aceite de semilla de calabaza.

3. Cálculos renales:
De acuerdo con un estudio realizado en 1987 y publicado en el American Journal of Clinical Nutrition , los niños con cristales de oxalato de calcio en la orina, han respondido favorablemente a la suplementación de su dieta con semillas de calabaza.

4. Cardiovascular y la enfermedad hepática:
Una mezcla de linaza y semilla de calabaza se encontró que tienen propiedades protectoras para el corazón y el hígado, en un estudio en animales a partir de 2008 publicada en el Diario de Química de Alimentos y Toxicología .

5. Drogas y la toxicidad química:
El aislado de proteína de semilla de calabaza se ha demostrado para aliviar acetaminofeno (Tylenol) toxicidad en el hígado. También se ha estudiado para proteger contra la lesión hepática inducida por tetracloruro de carbono.

6. Artritis:
El aceite de semilla de calabaza es comparable con la indometacina. Los estudios han señalado que el aceite que contienen las semillas de calabaza es un similar a la indometacina, por lo cual alivia los estados artríticos y reumatoides crónicos.

7. Parásitos:
Un estudio preclínico en perros ha demostrado que las semillas de calabaza tienen una actividad significativa contra los parásitos intestinales caninos .

8. El insomnio / ansiedad:
Las semillas de calabaza contienen un alto nivel de triptófano (22mg/gram de proteína de semilla de calabaza), el aminoácido precursor de la serotonina - que a su vez convierte a la melatonina, la "hormona del sueño", en la noche. La investigación publicada en 2007 en la revista Canadian Journal de Fisiología y Farmacología encontró que cuando las semillas de calabaza se toman en combinación con la glucosa, un efecto clínico similar a la de grado farmacéutico triptófano se logra. Un estudio en 2005 publicado en la revista Neurociencia Nutricional encontró que las semillas de calabaza de origen triptófano en combinación con hidratos de carbono es tan eficaz como el triptófano farmacéutico en la reducción del tiempo despierto durante la noche.