martes, 5 de febrero de 2013

  LOS VIMANA, LAS MAQUINAS VOLADORAS DE LA ANTIGUA INDIA


Ilustración de un Vimana en pleno vuelo.
¿Qué son los Vimana? se nos dice que hasta el primer vuelo de los hermanos Wright en 1903, el sueño de los seres humanos de desplazarse por el aire como las aves, era exactamente eso: un sueño imposible. Sin embargo, en la India, ese sueño se habría hecho realidad miles de años antes de la aparición de la primer avión creado por el hombre.
Vimana es el nombre de una máquina voladora utilizada por los dioses de la antigua india. Los relatos más antiguos sobre esta sorprendente civilización, escritos en sánscrito hace miles de años, describen las diferentes formas y materiales de los Vimana. Estas extrañas máquinas voladoras fueron utilizadas en increíbles combates, dignos de la Guerra de las Galaxias, cientos de años antes de Cristo.
En el Mahabharata, relato que describe la guerra entre los dos clanes más importantes de la India hacia el año 3,000 a.C., los Vimanas voladores se mencionan cuarenta y un veces junto a sofisticadas armas de combate que disparan rayos de luz. Por ejemplo, se hace referencia a los ataques del rey Salva contra la ciudad donde residía el dios Krishna en Dwaraka. En esta épica disputa, Salva conduce un Vimana volador llamado Saubha que tiene el poder de hacerse invisible. Krishna lo devuelve el ataque con un rayo que ubica y destruye a sus enemigos a través del sonido.
Veamos otra ilustrativo pasaje del Mahabharata que cuenta el ataque de Gurkha a la tribu de los Vrishis.
“Gurkha viajando en su poderoso y rápido Vimana lanzó un sólo proyectil, cargado con todo el poder del Universo, contra las tres ciudades de los Vrishis y los Andhakas. Una incandescente columna de humo y fuego, tan brillante como diez mil soles, se alzó en todo su esplendor. Era el arma desconocida, el Rayo de Acero, un gigantesco mensajero de muerte que redujo a cenizas la raza de los Vrishnis y los Andhakas.”
En el Ramayana, que narra las aventuras de la princesa Sita secuestrada por el malvado Ravana, se menciona a otra máquina voladora llamada Puspaka.
“El carro Puspaka que se parece al Sol, fue traído por mi hermano Ravana. Este excelente carro aéreo puede ir donde quiera a voluntad……parece una nube luminosa en el cielo…..y el rey Rama lo tuvo y se elevó con el hacia la más alta atmósfera”.
Si bien el texto no califica a este carro volador como un Vimana, bien podría ser otra maquina voladora que usaba los mismos principios de los famosos Vimana.
Ilustración de lo que podría haber sido el Puspaka de Ravana.
Según el Doctor V. Raghavan, ex profesor de sánscrito de la Universidad de Madrás, existen muchos documentos en sánscrito, datados de hace cientos de años, que prueban que visitantes extraterrestres estuvieron en la antigua India.
“Hay una enorme cantidad de fascinante información sobre máquinas voladoras e incluso sobre armas de ciencia ficción, que puede ser encontrada en las traducciones de los Vedas y otros antiguos textos en sánscrito. Cincuenta años de investigación me han convencido que hay seres vivientes en otros planetas y que estos visitaron la Tierra 4,000 años a.C.”
No sólo existen relatos sobre las cualidades aerodinámicas de estos Vimana sino también sobre la manera como pueden ser construidos. En el Ramayana se indica que se necesitan 16 tipos de metales para construirlos pero aquí en la Tierra solo conocemos tres de ellos.
El Doctor Ruth Reyna de la Universidad de Chandrigarh tradujo unos textos del sánscrito donde se describe la fuerza “anti-gravitacional” que es aquella que los Yoguis desarrollan para levitar. Según sus investigaciones, esa misma fuerza anti-gravitacional es la que permitía a los Vimana desplazarse por el espacio.
Aunque parezca paradoxal comparado con la mayoría de reportes de avistamientos de naves extraterrestres, la información contenida en los textos sánscritos sobre la forma, el proceso de construcción, los materiales y las armas de los Vimana deja poco a la imaginación. Las numerosas menciones de Vimanas en textos que tratan no sólo de la mitología hindú sino también de su historia, indican que estos Vimana fueron una posible realidad cientos de años antes de Cristo. El Doctor Raghavan afirma que esta tecnología fue traída por seres de otros planetas 4,000 años a.C., en la misma época en que la cultura sumeria florecía en Mesopotamia y los extraterrestres Anunnaki vivían entre ellos.
Según el Dr. Raghavan, las leyes de los babilonios (Hakhata), sucesores de los sumerios en la región de Mesopotamia, indican sin ambigüedad.
“El privilegio de comandar una de estas máquinas voladoras es muy grande. El conocimiento del pilotaje está entre nuestras más antiguas herencias. Fue un regalo de ‘aquellos que vinieron de arriba’. Lo recibimos de ellos como un medio para salvar muchas vidas.”
Ilustración de Hanuman (en verde) construyendo el puente hacia Sri Lanka.
“Aquellos que vinieron de arriba” es, en lenguaje sumerio, sinónimo de Anunnaki. Podemos inferir que fueron los Anunnaki quienes mostraron a los sumerios y luego a los babilonios, como construir y manejar estas sofisticadas máquinas. El conocimiento y la presencia Anunnaki se podrían haber extendido hasta la India. La iconografía de algunos dioses hindúes y algunos relatos mitológicos pueden ser evidencia de una posible presencia Anunnaki. Es interesante analizar el caso de Hanuman, uno de los fieles servidores de Rama, cuyo relato se encuentra en el Ramayana.
Hanuman era un hombre-mono inteligente que podía comunicarse, tenía poderes, y que dirigió un ejército de monos contra la guarida de Ravana en la actual Sri Lanka.
¿Hanuman podría ser fruto de otro experimento Anunnaki? No hay que olvidar que en el relato de héroe sumerio Gilgamesh, este viaja acompañado de Enkidu, un ser con características de Neandertal que podría ser una especie de Hanuman.
¿Podemos afirmar que los textos hindúes narran eventos que realmente sucedieron? o ¿son sólo relatos mitológicos?
Hace unos años, una investigación realizada por Michael Cremo confirmó que el supuesto puente entre la India y Sri Lanka, que según el Ramayana fue construido por Hanuman y su ejercito de monos, se encuentra sumergido frente a las costas del sur de la India. Lo más probable es que se trate de una formación natural y no de una construcción artificial hecha por Hanuman, pero eso no descalifica la veracidad de las descripciones encontradas en el relato.
De hecho, muchos de los personajes mencionados en estos relatos han sido figuras históricas como el propio dios Krishna que se supone, adoptó forma humana y participó en la gran batalla del Mahabharata. En la actualidad se puede visitar la casa donde Krishna creció en Gokul. Se trata de la morada de Nanda Maharaj, con sus 84 columnas, descrita detalladamente en los textos sagrados hindúes. En la entrada de la casa se encuentra el árbol en el que Krishna solía jugar y recostarse a tocar la flauta hace 5,000 años. Este lugar tiene tanta relevancia que ha sido calificado como patrimonio de la humanidad por el gobierno hindú.
Casa de Nanda Maharaj en Gokul (india) donde creció Krishna.
Por otro lado, la gran confrontación en el llano de Kurushetra entre los Pandavas y Kauravas, narrada en el Mahabharata, es parte de la historia de la India. Es más, recientes investigaciones sostienen que Dwaraka, la ciudad de los mil templos mencionada en este mismo relato, se encuentra sumergida frente a las costas occidentales de la India. Cabe destacar que en el Mahabharata se menciona más de cuarenta veces las fantásticas naves voladoras Vimana, y armas letales que parecen salidas de una película de ciencia ficción.
En resumen, podemos afirmar que los hechos narrados en los textos hindúes sucedieron, que los personajes existieron y que los lugares han sido ubicados por la arqueología moderna. Hay pues, sobrados motivos para sospechar que los Vimana existieron no en la imaginación de los que contaron el relato, sino en la realidad misma. La precisión con la que los Vimana son descritos es sorprendente.
“Fuerte y duradero debe ser el cuerpo del Vimana, como un gran pájaro volador hecho de material ligero. Dentro uno debe poner el motor de mercurio con su aparato calentador de acero debajo. A través del poder latente en el mercurio, el cual pone el torbellino en movimiento, un hombre sentado en su interior puede viajar una gran distancia en el cielo. Los movimientos de los Vimana son tales que puedes ascender verticalmente, descender verticalmente, y moverse inclinadamente hacia delante y hacia atrás.” (Extracto del Samaraanganasutraadhaara.)
Los relatos sobre los Vimanas han sido compilados y tratados en libros como “The Antigravity Handbook” de David Hatcher Childress. En este trabajo se mencionan las técnicas para construir los Vimana empleando materiales como barras de grafito, bobinas de cobre o indicadores de cristal.
Fotografía aérea que muestra el puente sumergido entre la India y Sri Lanka mencionado en el Ramayana.
Para muchos Ufólogos, los Vimana son lo que hoy conocemos como platillos voladores y sus tripulantes son seres de otros planetas. Prueba de ello son los cientos de textos, traducidos del sánscrito, donde se mencionan estas máquinas voladoras. Los especialistas afirman que existen aún muchos otros textos sobre los Vimana que no han sido traducidos todavía.
Michael Cremo, como Schliemann el descubridor de Troya, asume la veracidad de los relatos mitológicos. Siguiendo las descripciones de los textos antiguos hindúes, Cremo ha encontrado varios de los lugares mencionados en estos relatos. Trabajos como el de Michael Cremo (“Arqueología prohibida”) nos revelan una historia poco convencional de la evolución de la especie humana. En ella, los elementos mitológicos y sagrados tienen un valor histórico, algo que no admite la historia tradicional. Zecharia Sitchin es el más conspicuo representante de esta nueva corriente de interpretación de la historia y Los Divulgadores sus advenedizos paladines.

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