TU CORAZON NUNCA DEJO DE SER NIÑO
[...] descubrir tu propia Luz, responsabilizarte de tu vida, esto es lo que verdaderamente nos aterra, y por eso tememos tanto nuestra propia Luz.
Leí del maestro Osho que, según él, el centro energético del ser humano
está en el ombligo, en esto no concuerdo con el maestro. Pues porque así
lo siento y porque percibo que la existencia se basa en la sencillez, y
de ser ese punto, el ombligo, nuestro centro energético, sería muy
difícil para cualquiera de nosotros el acceder a él. Habría que llegar a
un estado de maestría espiritual muy elevado para ello, tras muchos
años de dedicación. Sin embargo hay maestros, muchísimos por todo el
mundo, que viven en otra dimensión espiritual más elevada, en el aquí
y ahora continuamente, en carencia de ego desmedido, y se rigen por la
sencillez y pureza de sus corazones, ellos son los niños!
A la altura del ombligo ha de haber un chakra muy importante y clave
donde quizás se quede estancada la energía de todo aquel que
precisamente, sobre todo en su niñez o adolescencia, atravesó algún
tipo de experiencia traumática. No permitiendo a la serpiente kundalini
elevarse por la columna vertebral pasando por el resto de puntos vitales
energéticos o chakras, hasta llegar al corazón, nuestro centro
energético, y de ahí seguir subiendo hasta la coronilla, lo que
podríamos llamar la antena receptiva de la señal que nos manda el
Universo. Este chakra del ombligo al que se refiere Osho ha de estar
relacionado a la sexualidad, la reproducción, así como a la concepción,
el nacimiento, el origen de la vida, por lo que realmente sí debe ser un chakra de vital importancia,
y de ahí supongo el que Osho le otorgara tal importancia. Mas como
digo, aún con el profundo respeto y reverencia que siento hacia el
maestro Osho, que nos dejó un legado inmenso e invaluable a toda la
humanidad, y en lo personal, una enorme inspiración y empuje en mi
crecimiento interior por lo que siento un profundo respeto y reverencia,
para mí este no es el centro energético en el ser humano, sino que lo es el Corazón!
Osho fue un maestro con una misión clave y pionera, hizo de puente entre la sabiduría de occidente y la de oriente. Oriente ha dejado a la entera humanidad el legado espiritual esencial de la ausencia de mente, la no-mente,
dentro de esta esencialidad nacieron muchas disciplinas tales como
budismo, hinduismo, taoísmo, zen, etc... Con grandes y variados maestros
en los que después sus seguidores decidirían formar una religión o
disciplina espiritual en su nombre. Considero como principal de todos
ellos a Buda, mientras que por parte de occidente por supuesto tenemos
como principal maestro a Jesús.
Jesús fue el maestro del corazón, así, si en oriente fue la esencia de la espiritualidad la no-mente, en occidente la esencia de la espiritualidad fue el corazón,
o ese al menos fue el legado que trató dejarnos a toda la humanidad
Jesús. Osho hizo de puente, de nexo entre estas dos culturas, estas dos
corrientes espirituales, de ahí que no se enfocara ni en uno ni en otro,
ni en la mente o ausencia de ella, ni en el corazón, sino que buscó su
propio punto de apoyo, que para él fue su chakra del ombligo. Él era
realmente un iluminado, así que podía elegir el punto que prefiriera,
todo él era una unidad consciencial.
Mas para mí, el mayor maestro espiritual sin duda alguna que jamás ha pisado esta tierra es Jesús de Nazaret. No porque Buda, lao-Tsé, Krisnha no estuviesen a su altura, nada de eso, sino porque Jesús fue el maestro de la sencillez por excelencia, quien dejó el mensaje más claro sobre el camino a seguir para todos nosotros. "Haceos como niños", en estas simples palabras se encierra toda la verdad de todos los profetas y maestros espirituales habidos y por haber!!
"En aquel momento los discípulos discutían entre ellos y al no ponerse
deacuerdo entre ellos se acercaron a Jesús y le preguntaron: «¿Quién de entre nosotros será el más grande en el Reino de los Cielos?» Jesús llamó a un niñito, lo colocó en medio de los discípulos, y declaró: «En
verdad les digo: si no cambian y no llegan a ser como niños, nunca
entrarán en el Reino de los Cielos. El que se haga pequeño como este
niño, ése será el más grande en el Reino de los Cielos.»"
Creo que sobra la aclaración de que cuando Jesús hablaba ya sea sobre el infierno o sobre el reino de los cielos, se refería a estados internos del ser humano. Así dejó patente al manifestar que el reino de los cielos, o el reino de Dios, está en nuestro interior.
En otra ocasión fue aún más categórico... "De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.", osea que este es inequívocamente el camino,
sin este "requisito" cubierto nadie puede acceder a su propia divinidad
y estado elevado de conciencia ni crear el cielo aquí en la tierra.
Después manifestó que, "De cierto te digo que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios" ¿Y qué es este nacer de nuevo sino volvernos y hacernos como niños?
Después manifestó que, "De cierto te digo que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios" ¿Y qué es este nacer de nuevo sino volvernos y hacernos como niños?
Y Jesús vuelve a insistir una vez más al decir, “Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos.”
Y en las bienaventuranzas al decir, "Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios",
¿Y quién puede ser limpio de corazón sin nacer de nuevo y volver a
recuperar esa exuberante fragancia que emanaba tu pura esencia cuando
eras un niño?
El niño es un ser débil y humilde, que no posee nada, no tiene ambición,
no conoce la envidia, no busca puesto privilegiados, no tiene nada que
decir en la avidez de los adultos, el niño tiene conocimiento de su pequeñez y su debilidad, y aún así no teme.
Vive plenamente, el aquí y ahora, con una confianza total en la
existencia, que le nace de forma natural y espontánea. El niño vive
sorprendido y maravillado por la creación, todo le despierta su curiosidad, su entusiasmo está latente en él con una viveza y un candor exquisito.
Todo lo mira con ojos nuevos, dado a que todo lo observa con una mirada
limpia. El niño, piensa, se mueve, mira, oye, siente, y vive por
completo desde el Corazón!
En "Haceos como niños", está ahí en esas breves palabras
concentrado y encerrado todo lo que necesitamos saber para sanar
nuestras vidas, nuestros traumas, nuestros conflictos y desequilibrios,
así como adentrarnos en lo más profundo de nosotros mismos, el camino
espiritual a seguir por excelencia. Alcanzar el equilibrio perfecto entre nuestras energías masculinas y femeninas.
La clave para conseguir una profunda conexión con tu Corazón, con tu
centro y con el Universo, con la existencia entera, con Dios!
Jesús es el maestro de la sencillez y la humildad, parece mentira pero
hoy, a más de 2000 años de su presencia física entre nosotros, la humanidad aún no ha podido captar el verdadero mensaje que nos dejó Jesús.
Este es tan claro y sencillo, ¿quizás debido a su extremada sencillez
no se reparó en ello?, pues el ego nos hace buscar siempre las
complejidades, y lo simple lo desvalora, lo desecha o ignora. Bueno, en
parte sí, pero la verdadera razón es la que apuntó tan brillantemente
Nelson Mandela, porque NUESTRO MAYOR MIEDO ES NUESTRA PROPIA LUZ, por eso la humanidad sigue sin captar el mensaje de Jesús.
Y es que desplazarte a tu Corazón y actuar desde ahí implica emponderarte, emponderarte de tu vida. Pero esto produce mucho temor pues implica, además de descubrir tu propia Luz, responsabilizarte de tu vida, esto es lo que verdaderamente nos aterra, y por eso tememos tanto nuestra propia Luz. Hemos generado en nuestras mentes y campo emocional tal rechazo por nosotros mismos, que nos vemos incapacitados para tomar tal responsabilidad. Adiestramos a nuestro ego emponderándolo a él, cediéndole nuestro poder para que nos protegiera de tener que tomar esa responsabilidad sobre nuestras vidas y evitar así nuestra Luz, de tal modo que nuestros egos nos hicieron sentir inadecuados, inferiores, desvalorizados, desvalidos, incapaces. En un plan maestro de este pequeño arquitecto que es nuestro ego, con un entramado diseño lleno de complejidades y diferentes mecanismos de defensa, donde se procura que los demás no lo noten, por miedo a ser rechazado. Y para intentar cubrir el vacío que este plan nos crea, el ego también nos facilita, para así atraer y obtener la aceptación y la estima por el mayor número de personas que se encuentran en esa misma frecuencia vibracional. Mostraremos a los demás una cara muy distinta a la que nos mostramos a nosotr@s mism@s, creándonos una bipolaridad que nos irá creando cada vez más desequilibrios, bloqueos y conflictos internos.
Pero, ¿y si nuestro ego puede llegar a realizar algo con semejante complejidad, qué no podrá hacer el verdadero arquitecto de nuestras vidas?, nuestro Ser, que se expresa en nosotros a través del Corazón.
En muchas ocasiones se oye exclamar cuando alguien comienza a vislumbrar su desconexión, "¿en qué momento de mi vida me perdí?", pues fue en el momento en que empezó a interiorizar rechazo hacia sí mism@. Y precisamente este hecho es por el que la humanidad no se permita, haya decidido, no ver ni oír esta sencilla pero profunda y trancesdental aseveración de Jesús, "HACEOS COMO NIÑOS". Jamás se conocerá a ningún maestro espiritual ni a ningún sabio que pueda decir (a lo que respecta a mostrarnos el camino a seguir), mayor Verdad, de tamaña profundidad, y mucho menos con mayor sencillez.
Y es que desplazarte a tu Corazón y actuar desde ahí implica emponderarte, emponderarte de tu vida. Pero esto produce mucho temor pues implica, además de descubrir tu propia Luz, responsabilizarte de tu vida, esto es lo que verdaderamente nos aterra, y por eso tememos tanto nuestra propia Luz. Hemos generado en nuestras mentes y campo emocional tal rechazo por nosotros mismos, que nos vemos incapacitados para tomar tal responsabilidad. Adiestramos a nuestro ego emponderándolo a él, cediéndole nuestro poder para que nos protegiera de tener que tomar esa responsabilidad sobre nuestras vidas y evitar así nuestra Luz, de tal modo que nuestros egos nos hicieron sentir inadecuados, inferiores, desvalorizados, desvalidos, incapaces. En un plan maestro de este pequeño arquitecto que es nuestro ego, con un entramado diseño lleno de complejidades y diferentes mecanismos de defensa, donde se procura que los demás no lo noten, por miedo a ser rechazado. Y para intentar cubrir el vacío que este plan nos crea, el ego también nos facilita, para así atraer y obtener la aceptación y la estima por el mayor número de personas que se encuentran en esa misma frecuencia vibracional. Mostraremos a los demás una cara muy distinta a la que nos mostramos a nosotr@s mism@s, creándonos una bipolaridad que nos irá creando cada vez más desequilibrios, bloqueos y conflictos internos.
Pero, ¿y si nuestro ego puede llegar a realizar algo con semejante complejidad, qué no podrá hacer el verdadero arquitecto de nuestras vidas?, nuestro Ser, que se expresa en nosotros a través del Corazón.
En muchas ocasiones se oye exclamar cuando alguien comienza a vislumbrar su desconexión, "¿en qué momento de mi vida me perdí?", pues fue en el momento en que empezó a interiorizar rechazo hacia sí mism@. Y precisamente este hecho es por el que la humanidad no se permita, haya decidido, no ver ni oír esta sencilla pero profunda y trancesdental aseveración de Jesús, "HACEOS COMO NIÑOS". Jamás se conocerá a ningún maestro espiritual ni a ningún sabio que pueda decir (a lo que respecta a mostrarnos el camino a seguir), mayor Verdad, de tamaña profundidad, y mucho menos con mayor sencillez.
En tu Corazón, que nunca dejó de ser de niñ@, reside la más armónica y exquisita de las sinfonías, en él sientes que has llegado a casa. Has llegado por fin al lugar donde realmente perteneces. Ahora descansarás, fue un camino duro, ahora la gran recompensa, la hazaña de amor se ha dado. Eres tú, ahora Reconócete. El ser divino que no habías querido aceptar.
Para todos los que os sintáis desconectados: Tarde o temprano, vuestra alma emanará un grito de libertad tan fuerte que ya no podréis seguir escondiéndoos bajo las faldas del ego y de la ignorancia, todo lo que es falso se viene abajo, desaparece. Tened paciencia con vosotros mismos, con vuestro diario Despertar, haceos confianza, de que en vuestros corazones está la llave de la puerta a la que tanto buscáis.
Mi recomendación, si la aceptas, es que reúnas el valor necesario para dejar de empoderar a tu ego y recuperes Tú ese poder,
te decidas a dejar la "zona de confort" en la que te has acomodado
desde hace ya tanto tiempo que es probable que ni recuerdes, y saltes al vacío desde tu mente a tu Corazón, y confía en que caerás en un colchón de plumas... Empodérate,
toma las riendas de tu vida, asume tu responsabilidad, y comienza a
añadir Vida a tus días, en lugar de días a tu vida!
¿Te atreverías a Ser con Corazón de niñ@?
¿Te atreverías a Ser con Corazón de niñ@?
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