2-EL TIEMPO DEL NO-TIEMPO
LLEGÓ EL TIEMPO DE LA NEUTRALIDAD.
Para
evaluar lo que hemos construido, corregir los errores cometidos y
decidir el rumbo para los siguientes 13.000 años del Gran Ciclo Cósmico.
El
Sistema Solar se encuentra en el punto intermedio del Gran Ciclo
Cósmico de 26.000 años. El corto período de intensa transformación que
los mayas llamaron “El Tiempo del No-Tiempo”. Un ”Momento Evolutivo”
que, como veremos, tiene unas características especiales para generar
estados de neutralidad en los seres humanos. Sólo la neutralidad nos
permite evaluar con imparcialidad lo que hemos construido en nuestras
vidas y en la manera como hemos organizado nuestra sociedad. Es así como
podemos corregir los errores cometidos a nivel individual y colectivo,
encontrar falsas creencias que fundamentan las decisiones equivocadas
que nos producen los estados mentales negativos, el conflicto y el
sufrimiento que nos impiden alcanzar la paz interior y la felicidad.
Este proceso, que de acuerdo con los mayas forma parte de un Plan
Superior que ordena la realidad, busca generar cambios de estado en el
interior de los hombres. Cuando muchos individuos cambian, se produce
una transformación de la mente colectiva que genera profundas
modificaciones en la sociedad. Esto permite que surja un orden más
armónico, equilibrado y solidario.
“El
Tiempo del No-Tiempo” es el punto de transición del Gran Ciclo Cósmico.
Sucede para que definamos deliberadamente el rumbo de la humanidad en
los siguientes 13.000 años. Sin embargo, no es fácil que el hombre haga
una evaluación de su vida. El ritmo de los tiempos, las preocupaciones
habituales de la ”lucha por sobrevivir” y el materialismo reinante hacen
que el ojo de nuestra mente permanezca enfocado hacia el exterior. Más
difícil aún es lograr que dejemos de engañarnos a nosotros mismos o que
tengamos la claridad suficiente para hacer una evaluación imparcial de
lo que hemos vivido.
Parte esencial de “El Tiempo del No-Tiempo” son los Eventos de Destino
Es
por esto que en “El Tiempo del No-Tiempo” ocurren muchos Eventos de
Destino. Situaciones difíciles e inesperadas que alteran profundamente
el orden existente en nuestras vidas. Eventos que conducen a que nos
saturemos de sufrimiento, que acercan la muerte a nuestras vidas. Sólo
algo tan conmovedor como la presencia cercana de la muerte -así sea
través de las noticias en los medios de comunicación- nos induce a hacer
un alto en el camino. También nos detiene y nos hace reflexionar un
Evento de Destino personal que rebosa la copa de nuestro sufrimiento,
nos hace tocar fondo y decidir que, pase lo que pase, ya no queremos
sufrir más.
Los Eventos de Destino potencian una evaluación imparcial de nuestra vida
Es
en ese momento especial cuando hacemos un análisis imparcial de nuestra
vida para encontrar las causas de nuestro sufrimiento. Vemos claramente
los errores cometidos, identificamos nuestras falsas creencias, las
decisiones y las conductas equivocadas que trajeronoscuridad a nuestra
vida. Es en ese Momento Evolutivo cuando vemos claramente lo que es
verdad, la manera como debemos actuar para mantener nuestra vida en
armonía. La flexibilidad, la tolerancia, la humildad, la
incondicionalidad, el respeto y la neutralidad que son las cualidades
esenciales del amor.
Nuestra
consciencia entra en crisis, se descartan las falsas creencias que
logramos identificar y nos comprometemos con nosotros mismosa corregir
nuestra conducta y a resolver lo que no funciona en nuestra vida. Es de
esta manera como se produce la evolución de nuestra consciencia y el
proceso de perfeccionamiento de todos los seres humanos.
Los Eventos de Destino son generados por la naturaleza o por lo que no funciona en nuestra vida.
En
“El Tiempo del No-Tiempo” el Sol, activado por un pulso de energía
emanado desde el centro de la galaxia, impulsa fuertes cambios en la
naturaleza que generan todo tipo de Eventos de Destino sobre la Tierra.
En este capítulo examinaremos cómo y por qué en estos tiempos una
cascada de situaciones han intensificado los terremotos, los tsunamis,
los huracanes, las pandemias y los cambios climáticos extremos.
Situaciones que no suceden por casualidad, son catalizadores de cambio.
Simultáneamente a lo que produce la naturaleza, se amplifica lo negativo
que hay en nuestras vidas y aquello que no funciona en nuestra
sociedad. Se resalta lo que produce conflicto, terrorismo, guerra,
desequilibrio social, insatisfacción religiosa y desorden económico para
que nos enfoquemos en corregirlo.
Otras
variables también catalizan el cambio: Mucha gente, total libertad,
gran interacción, alta energía, torrentes de información y de nuevas
tecnologías.
El
Momento Evolutivo tiene otras características adicionales para que el
cambio sea rápido e intenso. Hay muchísima gente en este momento sobre
la Tierra, con un nivel de libertad sin precedentes en los pasados
13.000 años. Esto hace que la interacción sea muy intensa, que todo el
mundo pueda probar rápidamente, al relacionarse con los demás, los
resultados que producen sus falsas creencias. Vivimos en una Babel de
egos, donde todos creemos tener la razón.
La información y las innovaciones tecnológicas están cambiando nuestra mente
Otros
dos factores adicionales de esta mezcla explosiva de “El Tiempo del
No-Tiempo” son la tecnología y la información. Un aumento sin
precedentes de información sin velos, ni censuras, a la que todos
podemos acceder inmediatamente, nos está generando nuevas prioridades.
También está cambiando nuestra manera de pensar y de percibir la
realidad y generando la aparición de nuevos valores en conflicto con los
establecidos, lo que a su vez contribuye a cambiar el orden existente.
Por
otro lado, las redes sociales por internet, los celulares inteligentes y
los computadores han facilitado las comunicaciones, uniendo a los seres
humanos. Esta interconexión trasciende los límites entre los países, lo
que ha ampliado y acelerado los trabajos transnacionales en equipo,
permitiendo la aparición de grupos de personas alrededor del mundo con
intereses comunes que comparten sus conocimientos. Está apareciendo un
cerebro global con una memoria común que está transformando el planeta
en una sola aldea. El experimento de la Unión Europea con su moneda, sus
leyes comunes y la desaparición de las fronteras entre los países que
la conforman, se está convirtiendo en un ejemplo que se busca replicar
en distintas partes. Esto está generando cambios geopolíticos y gran
tensión en instituciones que propenden al nacionalismo y la separación.
La
tecnología ha ampliado el rango de nuestra percepción. Telescopios y
estaciones de observación en el espacio, por un lado; y poderosos
microscopios, aceleradores de partículas y escáners supersensibles, por
el otro, han ampliado las fronteras de nuestro conocimiento. La teoría
de la relatividad ha permitido que comencemos a considerar que el tiempo
y el espacio dependen de nuestra consciencia. La física cuántica está
causando una revolución aún mayor, al hacernos ver que la realidad
entera depende de nuestra mente, que la materia es el resultado del
pensamiento.
La
suma de estos factores potencia el que la sociedad identifique y
elimine muchas falsas creencias comunes a la mayoría de los hombres, que
nos generan caos, conflicto y sufrimiento. Estamos viviendo un momento
perfecto para transformar nuestra sociedad, para cambiar el orden
existente y generar otro más armónico. Un Nuevo Orden que fundamente una
Era Dorada que perdure por 13.000 años.
Experimentamos
un corto período de intenso cambio, generado por un aumento en la
radiación del Sol, que está afectando a todos los planetas del Sistema
Solar.
Vivimos
en una galaxia espiral a la cual llamamos la Vía Láctea. Los mayas la
veían como un sistema de astros ordenados jerárquicamente que se mueven
en giros concatenados, mientras orbitan alrededor de su centro, donde
creían se encontraba el palpitante corazón de Hun’ab-K’uh. Así llamaban
al vasto organismo, a la manifestación de vida infinita, que contiene
todo lo que existe. El grandioso ser vivo que nosotros llamamos
Universo.
La
ciencia actual afirma que en el centro de la galaxia se encuentra el 5%
de la masa de todas las estrellas que ésta contiene. Se trata de una
esfera un millón de veces más grande que nuestro Sol y tres millones de
veces más densa, por lo que tiene una enorme fuerza gravitacional que
aglutina a su alrededor y mantiene en movimiento a millones de
estrellas. Se la llama Sagittarius A* y se encuentra a 26.000 años luz
de distancia de nuestro Sol, que da un giro a su alrededor en
260’000.000 de años, a una velocidad aproximada de 260 km por segundo.
Lo cual significa que cualquier acontecimiento que observemos en ese
lugar, realmente ocurrió hace 26.000 años. Desde que nuestro Sol nació,
hace 4,57 billones de años, ha orbitado el centro de la galaxia 26
veces. La ciencia aún no tiene información suficiente para saber con
precisión qué sucede en el centro de la galaxia. Tan solo se ha
confirmado que Sagittarius A* emana un flujo constante ondas de radio de
muy baja frecuencia vibratoria y que pulsa periódicamente ondas de alta
energía.
El
centro de la galaxia pulsa periódicamente ondas de alta energía que
afectan al Sol e impulsan nubes de polvo cósmico hacia el Sistema Solar.
En
muestras de hielo extraídas en la Antártida y en los anillos de árboles
milenarios se han encontrado indicios que nos confirman que el centro
de la galaxia ha pulsado periódicamente ondas de alta energía (rayos
gamma, rayos ultravioleta y rayos Xx). Potentes portadores de energía
que inducen a nuestro Sol a aumentar su actividad y su radiación hacia
la Tierra. Estas ondas de alta energía también empujan hacia el Sistema
Solar el polvo cósmico que se encuentra en el espacio interestelar. Se
han fotografiado nubes de gas y polvo cósmico a distintas distancias
radiales del centro de la galaxia. Esto también confirma las emisiones
periódicas de alta energía que han impulsado ese gas y ese polvo cósmico
hacia la Tierra.
La
sonda Ulysses de la Agencia Espacial Europea, que orbita al Sol,
detectó que la cantidad de partículas de polvo cósmico que llegan al
Sistema Solar provenientes del espacio exterior se triplicó. Las sondas
satelitales Voyager I y II también le permitieron a la Nasa confirmar
que una gran nube de polvo cósmico que parece provenir del centro de la
galaxia está llegando al Sistema Solar. En el capítulo sobre la
Atlántida veremos que eso mismo, pero mucho más intenso, sucedió hace
13.000 años y causó el derretimiento del manto de hielo que en ese
momento cubría el planeta, generando el Diluvio Universal.
Datos
de varios satélites confirman que desde 1992 todos los planetas del
Sistema Solar comenzaron a experimentar un notable aumento en su
temperatura.
En
la reciente Cumbre Climática de Copenhague muchos científicos
concordaron en que el incremento general de temperatura en la Tierra se
debe primordialmente a un aumento en la intensidad de radiación del Sol.
Todo
el Sistema Solar se está calentando. Datos enviados por la sonda
Odyssey a la Nasa confirman un considerable aumento en la temperatura
global de Marte, que ha ocasionado que los glaciares en sus polos hayan
disminuido en un 40%. El doctor Habibullo Abdussamatov, del Observatorio
Astronómico Pulkovo en San Petersburgo, director de la Agencia Espacial
Rusa, también lo confirma. Explica que el calentamiento está ocurriendo
en todos los Planetas del Sistema Solar y lo atribuye al aumento de
irradiación del Sol. Afirma incluso que es este fenómeno la principal
causa del aumento de temperatura en la Tierra.
Datos
del satélite Venus Express de la Agencia Espacial Europea también
corroboran que en Venus están ocurriendo cambios de clima globales.
Nubes de óxido nítrico luminiscentes generadas por el incremento de su
temperatura, han aumentado el brillo del planeta.
Investigadores
del MIT (Massachusetts Institute of Technology) revelaron que la
temperatura global de Tritón, la luna más grande de Neptuno, también ha
aumentado. Imágenes del telescopio espacial Hubble confirman que el
nitrógeno en su superficie se está descongelando y convirtiéndose en
gas, lo que ha densificado su atmósfera.
Plutón,
el que fuera el noveno, el más pequeño y el más alejado de todos los
planetas, ha duplicado su presión atmosférica en 14 años, lo que es una
indicación de que su temperatura también ha aumentado de manera similar.
Imágenes del Hubble también muestran que el nitrógeno congelado en su
superficie, al igual que en Tritón, se está transformando en gas.
Investigadores
de la Universidad de California, en Berkeley, confirmaron que la
temperatura en Júpiter se ha elevado 12 grados centígrados. Este cambio
ha desatado gigantescas tormentas que, a partir de 1998, han comenzado a
generar una nueva y gigantesca mancha roja en la atmósfera del planeta.
El
Sol tiene el poder para generar Eventos de Destino a escala planetaria,
con la capacidad inclusive de destruir la vida sobre la Tierra
Los
mayas llamaron Kin’ich Ahaw a nuestro Sol, al que veían como una
entidad viva, cabeza de un sistema jerárquico conectado a la totalidad
del universo. Creían que aumentaba su actividad, en respuesta a las
ondas de energía sutil provenientes de la mente de Hun’ab K’uh en el
centro del universo y al flujo periódico de alta energía que irradia su
corazón en el centro de la galaxia. Según ellos, son estos pulsos
periódicos los que constituyen lo que llamamos el Gran Ciclo Cósmico.
Realmente
es bien poco lo que conocemos sobre el Sol. La ciencia registra su
actividad hace muy poco tiempo. Basamos la norma de su comportamiento en
mediciones de apenas 253 años en la vida de un astro de 4,5 billones de
años. Nuestro Sol es una gigantesca esfera de gas hirviente con una
temperatura de 6.000 grados centígrados en su superficie, que tiene el
99,8% de la masa de todo el Sistema Solar. Su núcleo permanece a una
temperatura de 1,5 millones de grados centígrados. Funciona como un
“horno” que mantiene una reacción termonuclear continua que fusiona
núcleos de hidrógeno, para producir elementos más pesados, el primero de
los cuales es el helio.
El Sol es un horno termonuclear que irradia energía electromagnética y rayos cósmicos.
Esta
fusión termonuclear libera energía a través de dos formas de radiación:
un flujo continuo de fotones y un flujo continuo de rayos cósmicos
solares. Los fotones son partículas, que cargan en su interior ondas de
energía electromagnética que oscila en una amplia gama de frecuencias
vibratorias: El 50% es luz infrarroja, lacual sentimos como calor. El
40% es luz visible. El 2% son rayos gamma y rayos X, que oscilan a la
frecuencia más alta, por lo que tienen la mayor energía. El 6% es luz
ultravioleta y el 2% restante son ondas de radio. La atmósfera, que
actúa como un escudo protector equivalente a una capa de concreto de 3
metros de espesor, bloquea la mayor parte de esa radiación fotónica;
todos los rayos X y los rayos gamma, casi toda la luz ultravioleta y una
parte de la luz visible y de la luz infrarroja. Mientras que casi todos
los fotones que llevan ondas de radio llegan a la superficie de la
Tierra.
El
nivel de la irradiación del Sol no es constante. Aumenta y disminuye
periódicamente en ciclos de once años debido a la aparición de manchas
solares.
Sobre
la brillante superficie del Sol aparecen y desaparecen manchas oscuras
irregulares. Son oscuras porque tienen menor temperatura que el área que
las rodea. Alrededor de estas manchas también se aprecian vórtices
similares a los de los huracanes, que a veces producen explosiones
violentas. Estallidos de plasma de hidrogeno y de helio hirviente, que
emiten una enorme cantidad de energía, rayos gamma, rayos X, rayos
ultravioleta, y rayos cósmicos. Éstos pueden llegar en 15 minutos a la
magnetosfera, que es elcampo magnético protector de laTierra, agitándolo
y produciendo lo que se conoce como tormentas magnéticas.
Se
han registrado 23 ciclos de actividad de 11 años, desde cuando éstos
comenzaron a medirse en 1610. Hoy estamos comenzando el ciclo 24, que
alcanzará su punto máximo de manchas solares en el año 2012. Los Ciclos
Solares 21 a 23, entre 1980 y 2008, han sido de los que más manchas
solares y más intensas tormentas magnéticas han tenido en 253 años de
registros. La cantidad de manchas y de explosiones solares se ha
triplicado. De 30 manchas en promedio por año que había entre 1600 y
1900, se pasó a 60 entre 1900 y 1944. Promedio que ahora está en 90
manchas por año. El 4 de noviembre de 2003 ocurrió la explosión solar
más grande jamás registrada, la gigante mancha solar 486, que produjo un
bloqueo de 11 minutos en todas las radiocomunicaciones del planeta. La
explosión saturó los detectores de rayos X a bordo de los satélites
GOES.
El Sol también ha tenido un
incremento de puntos brillantes llamados fáculas, regiones mucho más
luminosas que aumentan sensiblemente su radiación
Las fáculas (del latin faculae
= luces pequeñas) son regiones de puntos muy intensos, varias veces más
brillantes que las áreas que las rodean, porque tienen mayor
temperatura y frecuencia vibratoria. Las fáculas, que pueden llegar a
ocupar hasta el 30% del disco solar, han incrementado sensiblemente la
radiación del Sol. La reacción termonuclear, además de la radiación
electromagnética contenida en los fotones, también irradia partículas de
hidrógeno y de helio que portan una carga eléctrica positiva, o una
carga eléctrica negativa, que llamamos rayos cósmicos solares. A este
flujo continuo de rayos cósmicos solares lo llamamos viento solar. Es un
potente conductor de energía, por lo que puede causar daño a los
satélites y a los astronautas en órbita.
El viento solar casi nunca llega a
la superficie de la Tierra porque choca con átomos de nitrógeno y
oxígeno, que se encuentran en la ionosfera, que es como la piel de la
atmósfera y la que recibe directamente la energía del Sol. Al chocar, el
viento solar transmite su carga de energía a la ionosfera, que almacena
una enorme carga eléctrica. Esto genera una diferencia de potencial
entre ésta y la corteza terrestre. Normalmente el equilibrio se
restablece con los rayos y centellas de las tormentas eléctricas, que
transfieren esta energía a la corteza terrestre.
Otra evidencia del aumento en la irradiación del Sol es que la ionosfera se está sobrecargando eléctricamente.
Las tormentas eléctricas alrededor
del planeta han aumentado. De 100 rayos por segundo q ue caían antes de
1992, a 1.000 rayos por segundo que caen hoy día. Este fenómeno impulsa
además a los electrones en la atmósfera a oscilar en una frecuencia
extremadamente baja, conocida como la Frecuencia de Resonancia Schumann.
Parecía una constante porque durante los últimos 2.000 años ésta había
oscilado invariablemente a 8 ciclos por segundo. De hecho, era tan
constante que tanto rusos como norteamericanos la utilizaban para
transmitir mensajes a sus submarinos nucleares, sin que éstos tuvieran
que salir a la superficie para recibirlos, con el riesgo de ser
detectados.
A partir de 1992, la frecuencia residente en nuestra atmósfera comenzó a elevarse
Sin embargo, a partir de 1992,
coincidiendo con el aumento en la irradiación del Sol, su frecuencia de
oscilación comenzó a elevarse, pasando de los 8 ciclos por segundo a
12,9 ciclos por segundo hoy. Se espera que se estabilice alrededor del
año 2012 en 13 ciclos por segundo. Número que forma parte de la
Progresión Matemática Sagrada conocida como Fibonacci que, como veremos,
es la que está ordenando y sincronizando todos los cambios del Gran
Ciclo Cósmico. Esto quiere decir que la energía en la atmósfera, que es
nuestro campo vital, ha incrementado su frecuencia. Y, entre más energía
tiene un campo, mayor capacidad para almacenar información posee.
El aumento de la energía en la atmósfera nos ayuda a ser más receptivos, alertas y conscientes
Debemos también considerar que,
dependiendo de nuestro estado mental, las neuronas de nuestro cerebro
pulsan entre 0 y 90 ciclos por segundo, en el mismo campo vital donde la
frecuencia residente aumentó a 13 ciclos por segundo. Esto nos ayuda a
ser más receptivos, alertas y conscientes. Las energías del universo nos
están facilitando la claridad mental. Además, este aumento de la
energía y de la frecuencia vibratoria en la Tierra dificulta los estados
mentales de baja frecuencia vibratoria. La vergüenza, la culpa, la
apatía, la pena, el odio y el miedo no logran mantener su existencia en
medio de la alta energía que comienza a circundarlos. Las mentes
habituadas a estos estados mentales negativos atraen los Eventos de
Destino, que los impulsan a cambiar para elevar su frecuencia vibratoria
y su energía vital.
El aumento en la irradiación del Sol ha causado un incremento en la temperatura media de la Tierra
Según el Goddard Institute for
Space Studies, la temperatura media de la Tierra, que había permanecido
sin mayores variaciones durante los últimos 2.000 años, comenzó a
elevarse rápidamente partir de 1987 sincrónicamente con el aumento en la
irradiación del Sol, hasta aumentar en aproximadamente 0,8ºC.
Los polos y los glaciares se están derritiendo rápidamente
Un aumento de temperatura lo
suficientemente severo como para que la capa de hielo del Polo Norte se
esté derritiendo rápidamente y grandes bloques de hielo del Polo Sur se
hayan desprendido. En todo el planeta los glaciares se derriten. El
Himalaya, de donde deriva su agua potable la tercera parte de la
población mundial, se derrite. Esta misma situación se repite alrededor
del planeta, amenazando el agua potable de millones de personas. El
volumen de agua de todo este deshielo está alterando la salinidad y la
temperatura de los océanos, generando un cambio de clima global.
La actividad sísmica se ha incrementado en un 400% desde 1973
El
aumento en las manchas y explosiones solares en los picos de actividad
del Sol cada 11 años, irradia olas de energía que golpean y desplazan el
campo magnético, la ionosfera y la atmósfera del planeta. Estos ondas
tensionan las placas tectónicas, lo que ha producido un incremento de un
400% en los terremotos desde
1973.
La actividad volcánica se ha incrementado en un 500% desde 1875
Los movimientos de las placas
tectónicas también tensionan el magma hirviente bajo la corteza
terrestre. Esto ha generado entre 1875 y 1990 un aumento del 500% en las
explosiones volcánicas.
Los cambios de temperatura también han aumentado la intensidad de los huracanes y los tornados.
En 2005 se registraron los más intensos de la historia. El huracán Katrina en septiembre fue el sexto más fuerte
de los registros históricos (902
mb-240 Km/hora). El huracán Rita, también en septiembre, fue el cuarto
mas fuerte (897 mb. 240 Km/hora) y el huracán Wilma, en octubre, que fue
el más fuerte de la historia. (882 mb.240 Km/hora)
El aumento de temperatura incrementa la virulencia de los virus
Estudios científicos han encontrado
que los virus y bacterias tienen gran sensibilidad a los aumentos de
temperatura, en muchos casos aumentan su virulencia y se producen
transferencias de los organismos animales al sistema humano, para los
cuales no ha construido defensas. Una vez en el organismo humano, se
propagan rápidamente a todas partes del mundo a través de viajes y de
sistemas de transporte. Hay una gran probabilidad de manifestación de
epidemias globales. El Ebola, la gripe aviar y nuevos virus amenazan a
la humanidad entera. Un ejemplo de ello se experimentó c
on el Virus AH1N1, que migró de los
cerdos a los humanos. Además, la población más expuesta nuevamente es
la que tiene bajos niveles de energía vital, por permanecer en
pensamiento negativo y depresión, su estado hace que todo tipo de
depredadores los ataquen.
El
Sol y las fuerzas del universo no son los únicos factores de cambio.
También las falsas creencias, que determinan decisiones equivocadas, son
generadoras de Eventos de Destino
Según los mayas, en “El Tiempo del
No-Tiempo” entramos al Gran Salón de los Espejos. Para que, al
examinarnos a nosotros mismos, al evaluar imparcialmente lo que hemos
construido, cambiemos lo que no funciona. Para que erradiquemos las
falsas creencias que fundamentan decisiones que sólo nos producen
sufrimiento. Para que podamos generar un Nuevo Orden, una época dorada
en que todos los hombres nos integremos a los eventos del Cosmos como
una sola conciencia.
“El Tiempo del No-Tiempo” sucede para que desechemos nuestras falsas creencias
Es nuestro pensamiento el que atrae
hacia nosotros una realidad de sufrimiento o de armonía y son nuestras
creencias las que determinan nuestra manera de pensar. Muchas de ellas
son falsas porque que nos llenan de sentimientos negativos, nos hacen
pensar que somos víctimas inocentes. Al sentirnos víctimas, perdemos
nuestra confianza y nuestro poder y se los entregamos a nuestro
victimario. Nos resignamos a una vida desdichada cuando, para
transformar nuestra realidad, sólo necesitamos identificar y suprimir
esas creencias falsas que nos impiden alcanzar la felicidad. Necesitamos
dejar de creernos víctimas de los demás, del orden social existente o
de Dios. Tampoco existe la mala suerte, porque todos tenemos el poder
para atraer la abundancia y la dicha a nuestra vida. Es el momento
preciso para desechar los sentimientos negativos que nos mantienen
sumidos en la depresión y en la desesperanza. Para limpiarnos de
vergüenzas, culpas, tristezas, odios y miedos que nos impiden vivir un
presente pleno de bienestar.
Las falsas creencias sobre la
felicidad son la fuente más importante de desequilibrio, conflicto y
sufrimiento en nuestra sociedad
Nos hemos convencido de que la
felicidad se encuentra afuera, que nuestra paz interior depende de lo
que sucede en el mundo exterior. Que para ser felices necesitamos tener
poder y control sobre los demás, acumular dinero y coleccionar
posesiones materiales. Llegamos a creer que nuestra felicidad está en
controlar a los demás, en decidir cómo deben vivir nuestros seres
queridos y en imponerles nuestro punto de vista cuando no están de
acuerdo. Somos felices mientras ellos vivan como nosotros queremos,
mientras todo se ajuste a nuestro punto de vista sobre la realidad.
También creemos que la felicidad está en tener acceso a experiencias que
nos producen placer o satisfacción de los sentidos, en la posesión de
objetos, información o dinero. Nuestra sociedad se volvió materialista,
nuestra vida se convirtió en un negocio, le pusimos precio a todo y
acabamos convencidos de que todo se puede comprar. Convertimos la
acumulación de dinero en una meta, evaluamos a los hombres por su
riqueza. Transformamos el dinero en el único medio para ser felices,
para subir o bajar en la escala de los placeres, las satisfacciones, las
comodidades y las clases sociales. No importan los medios que se tengan
que utilizar para conseguirlo. Estas falsas creencias despertaron una
codicia generalizada.
Una minoría cada vez más pequeña, vive cada vez mejor, y una mayoría cada vez más grande, vive cada vez peor
Permitimos que el dinero dividiera y
separara a nuestra sociedad en clases muy desequilibradas. El 50% del
dinero del mundo y casi todos los recursos naturales están en manos del
2% de la población. Las industrias de esa minoría contaminan la
naturaleza, que es de todos, con sus desechos. Emplean una enorme
población con salarios que apenas permiten sobrevivir. El 25% de la
población del planeta, 2.000 millones de personas, sobrevive con menos
de cuatro mil pesos al día, mientras ven con envidia por televisión la
calidad de vida que tienen los ricos y famosos. Todo esto genera
sufrimiento y una enorme carga negativa en el pensamiento colectivo, la
mayoría permanece en la rabia o en el odio, en la inseguridad o en el
miedo, en la desesperanza o en la resignación.
Nueva información nos conduce a la duda y a revaluar nuestras creencias.
Un torrente de información nos ha
permitido repensar y encontrar los puntos débiles en muchas de las
historias que nos contaron. Comenzamos a comprender que los conceptos y
pensamientos que mantenemos en la mente son los que manifiestan nuestra
realidad. Si son mezquinos, dogmáticos y pesimistas, así será nuestra
vida. Ya no queremos creer en un Dios colérico, cruel y distante que,
por un error al que llamamos pecado, nos impone un castigo eterno,
totalmente desproporcionad
o con la falta cometida. Un Dios
que se dice misericordioso, pero que nos puede mantener indefinidamente
en un infierno de sufrimiento, sin compadecerse nunca de nosotros.
Dudamos que el sacrificio y el sufrimiento nos hagan especiales y dignos
de su gracia, o que debamos colocar la felicidad de los demás antes que
la nuestra. Estamos descubriendo cuál es el verdadero significado de
conciencia: La comprensión que hemos acumulado sobre la esencia del
amor. No una voz represiva, que nos critica constantemente, que nos dice
cómo debemos actuar, haciendo siempre lo que los demás quieren que
hagamos, para ser “buenos”.
Estamos descubriendo que la
realidad que hemos construido no es sustentable, que está basada en
muchas falsas creencias que nos generan sufrimiento. Es el tiempo para
identificarlas, suprimirlas y corregir nuestra conducta. Si hacemos esto
masivamente, con seguridad transformaremos nuestra manera de
relacionarnos con Dios, con la sociedad y con el trabajo. Experimentamos
una crisis planetaria. Nuestra estructura social se está volviendo
obsoleta. El orden al que estamos habituados se está desestabilizando.
Las instituciones tradicionales se resisten al cambio, convirtiéndose en
organizaciones caducas, que al no estar sincronizadas con el presente,
tenderán a desaparecer.
Nada sucede por casualidad y todo lo que sucede es perfecto
Comenzamos a comprender que lo que paa en la realidad es el resultado del cons
enso colectivo. Que atraemos a
nuestra vida las personas y las circunstancias que necesitamos para
aprender. Esto es lo que llamamos sincronicidades, que son relaciones y
eventos establecidos y enlazados por la consciencia colectiva para que
todos los involucrados aprendamos. “El Tiempo del No-Tiempo” está
haciendo que las semillas de lo sagrado germinen en nuestro interior,
para dar lugar a una Nueva Era. Una era donde predomine lo espiritual
sobre lo material, un futuro que no resulte de nuestros miedos, sino de
nuestros ideales y aspiraciones más altas. De la unión entre la energía,
la información, la conciencia superior y la alta tecnología. Realmente
vivimos un momento de cambio rápido e intenso. La profecía maya sobre la
llegada de un ”Momento Evolutivo” sin precedentes en 13.000 años de
historia, está resultando cierta.
Volver los ojos al pasado,
compartir el conocimiento y la sabiduría acumulados de los que
demostraron tenerlos, nos permite entender mejor nuestro presente. Es la
información de sabiduría la que nos puede ayudar en este proceso y
nunca antes habíamos tenido tanta libertad para expresarla, ni tantos
medios para divulgarla. No es casualidad que eso esté sucediendo en este
“Tiempo del No-Tiempo”, porque todo lo que sucede es perfecto para
potenciar nuestra consciencia a dar un gran salto evolutivo.
El mensaje maya contiene
información sobre el orden del Universo. Para entenderlo y validarlo
necesitamos devolvernos al comienzo de este Gran Ciclo Cósmico. Al
momento en que el Diluvio Universal puso punto final a la pasada
civilización atlante.
Fernando Malkún.
No hay comentarios:
Publicar un comentario