jueves, 27 de noviembre de 2014

TODO ES VIBRACION, TU ERES VIBRACION, EL UNIVERSO TAMBIEN LO ES...

Jorge Ramos | La Física Cuántica nos dice que todo está formado bajo una realidad vibratoria y dependiendo de su nivel de frecuencia, además de la conciencia del observador, esta realidad formará parte de una existencia u otra. En otras palabras, que todo lo que percibimos a nuestro alrededor con nuestros cinco sentidos es vibración.

Para vuestro deleite y el mío, tanto visual como sonoro, os dejo con este maravilloso vídeo. Decir que en él todos los experimentos son tan auténticos como nuestra propia existencia.

Subid el volumen de vuestro aparato, y no olvidaros de vibrar, vibrad muy alto...

 

NUESTRO CUERPO RECUPERA SU CAPACIDAD INNATA DE SANARSE A SI MISMO


[...] La información es luz, puede iluminar, cambiar positivamente la vida de las personas, pero muchas personas parecen no estar recibiendo la información adecuada, porque -si la recibieran- podrían sanar y preservar su salud. [...]

Existe inteligencia en todo ser vivo.

Al estudiar nuestro cuerpo físico, podemos darnos cuenta de que es una máquina maravillosa, perfecta e inteligentemente diseñada para funcionar en condiciones óptimas ¿Por cuánto tiempo?

Hemos llegado a creer que la enfermedad y el deterioro o envejecimiento de nuestro cuerpo es  algo “normal”, pero ¿lo es?


Testimonio:

A nuestros 42 años de edad, por medio de un Análisis BTA, nos enteramos que nuestro organismo tenía tal nivel interno de deterioro que su edad biológica era de 56 años.

La condición general en la que estaban nuestros órganos y sistemas, la explicamos en el artículo ¿Qué te han dicho de la Helicobacter Pylori?

Días después de iniciar un proceso de desintoxicación e hidratación, sentimos un dolor de espalda tan intenso que era insoportable. Ya habíamos padecido de frecuentes dolores de espalda y cuello, cuando por nuestro trabajo y estudios pasábamos muchas horas seguidas sentadas en un escritorio.

Gracias a ese dolor, llegamos a un centro quiropráctico. Nos mostraron un video explicativo sobre qué es la quiropráctica y cómo puede ayudar a que nuestro cuerpo recupere su capacidad innata de sanarse a sí mismo, sin tomar medicamentos.

Después de chequear nuestra columna vertebral con sus manos, el médico quiropráctico nos explicó que teníamos doce vértebras subluxadas, es decir, que estaban desalineadas,  fuera de su posición normal; y que esto podría ser la causa de la mayoría de los malestares que estaba presentando nuestro organismo.

Nos explicó que el sistema nervioso es el que regula y conduce el funcionamiento de todos los órganos, por medio de impulsos que transmiten información. El cerebro es quien emite esos impulsos inteligentes, los cuales deben llegar a cada célula, a cada órgano, a través de la médula espinal y los nervios.

Esta información transmitida desde el cerebro a cada célula, permite mantener todas las funciones vitales del organismo. La columna vertebral es la encargada de proteger la central de este complejo sistema de comunicación.

Si una vértebra se sale de su posición normal, puede comprimir un nervio y producir un importante obstáculo en el sistema nervioso, generando pérdida de vitalidad, al disminuir el funcionamiento del órgano al que esa información debe llegar.

El doctor nos indicó radiografías específicas para confirmar lo que había detectado con las manos y para observar la posición exacta de nuestras vértebras subluxadas, así como para constatar si había daños en los discos y qué tipo y grado de daño.

En nuestro caso, doce órganos podían estar perdiendo su vitalidad, al no estar recibiendo la información desde el cerebro, de cómo debían funcionar.

Esta información coincidía con el estado general de salud que había reflejado el Análisis BTA, que nos habíamos realizado en un centro de medicina natural, independiente al centro quiropráctico.

Los resultados de las radiografías arrojaron que -además de las doce desviaciones en nuestra columna vertebral-, también teníamos varios osteófitos, que son protuberancias o excrecencias óseas que se producen en las vértebras, con forma de espuelas, los cuales reflejan la presencia de una enfermedad degenerativa, osteoartrosis.

Los osteófitos más grandes que teníamos estaban situados en el cuello y el de mayor tamaño, en la zona lumbar, justo por donde pasan los nervios que llevan la información de cómo debe funcionar el sistema reproductivo. 

“Muchas mujeres tienen esas vértebras desviadas en esta zona, y en el sacro, producto de caminar con tacones. También influye el estar demasiado tiempo sentadas, o haber sufrido algún accidente. Con estas vertebras desviadas, y osteófitos en esta zona, es difícil quedar embarazada”, nos explicó nuestro doctor.
Muchas mujeres que antes no podían embarazarse, logran hacerlo cuando la comunicación entre su cerebro y su sistema reproductivo se restablece, al liberar a sus vértebras de las subluxaciones o desviaciones.

Nuestra situación de salud comenzó a agravarse precisamente por problemas crónicos en nuestro sistema reproductivo, que se habían agudizado durante el año anterior a nuestra experiencia de sanación.  Seis meses antes de conocer a nuestros médicos naturópata y quiropráctico, nos habían realizado una histerectomía.

Después de muchos años de malestares y diversas complicaciones, nos tuvieron que extraer el útero, una de las Trompas de Falopio, y parte de uno de nuestros ovarios. Estos órganos presentaban un alto grado de deterioro y, antes de recibir los acertados diagnósticos del naturópata y el quiropráctico,  desconocíamos la causa que había provocado ese estado.

La medicina convencional -con sus recursos drásticos de extraernos los órganos o mantenernos tomando medicamentos tóxicos por tiempo hasta indefinido o de manera permanente- está más bien combatiendo síntomas, efectos, pero no las causas.   

El objetivo de la medicina debe ser el de sanar, no mantener a las personas enfermas o mutilarlas.

Con las radiografías específicas y la explicación recibida de parte de nuestro médico quiropráctico, pudimos comprender que un osteófito de gran tamaño, entre nuestras vértebras en la zona lumbar y del sacro, obstruía los nervios de esa zona, por lo que nuestros órganos habían dejado de recibir la información de cómo debían funcionar.

Debido a esa obstrucción en la comunicación cerebro-sistema nervioso-sistema reproductivo, nuestros órganos de esa zona no podían recibir luz (la luz del conocimiento de qué hacer y cómo hacerlo), y por eso comenzó el proceso prolongado de deterioro que desembocaría finalmente en su muerte.

El deterioro de estos órganos, a su vez, empeoraba la intoxicación orgánica que ya teníamos por deshidratación, químicos y otras causas; y así, estábamos inmersas en un grave proceso que pudimos entender, y luego corregir, al descubrir las causas que lo produjeron.  

Para sanar, es vital obtener un diagnóstico acertado. Para obtenerlo, hay que buscar la causa raíz de las alarmas (síntomas) que nuestro cuerpo emite, y no solo silenciarlas con medicamentos y cirugías.

Los osteófitos se producen cuando las desviaciones de las vértebras tienen muchos años. Son parte de un mecanismo de defensa de la misma columna vertebral, buscando equilibrarse.

Nuestro cuerpo, inteligentemente, busca compensar o corregir cualquier anomalía de la mejor forma que pueda.

Cuando nuestro cuerpo colapsa es porque ya ha sido sometido a un nivel de estrés que sobrepasa su capacidad de resistencia, que es bastante elevada.

Para el organismo producir estos osteófitos, necesita extraer calcio de nuestros huesos, por lo que este proceso degenerativo puede llevar a una descalcificación u osteoporosis. 

Según la medicina convencional, los osteófitos no son reversibles. Tenemos que aprender a vivir con ellos (lo que puede causarnos mucho dolor, porque mientras van creciendo poco a poco, pinchan o aplastan los nervios) o podemos someternos a una cirugía para eliminarlos (lo cual es factible dependiendo de la zona donde se encuentre el osteófito, pero que conlleva un alto riesgo, en la mayoría de los casos).

Imaginemos lo que implicaría extraer un hueso que sale de nuestra columna vertebral.

En la evaluación y diagnóstico inicial se nos explicó que nuestro caso era de los que más tiempo podía tomar para corregir, pues teníamos el “arco de la vida” al revés.

Nuestro tratamiento podía ser de 9 meses a un año -o más- pues dependía de cómo respondía nuestro cuerpo al tratamiento.

Los primeros seis meses, el tratamiento fue intensivo: tres ajustes quiroprácticos cada semana.

Cada tres meses debíamos tomarnos radiografías para evaluar la evolución de nuestra columna vertebral, hasta un máximo de tres juegos de radiografías, solo las necesarias, pues no es recomendable tomarnos muchos rayos x, porque podrían afectar nuestro ADN, según nos fue explicado por nuestro médico quiropráctico.

Posibles causas de las desviaciones en nuestra columna:

-       El proceso de nacimiento.

Desde aquella perversa sentencia “parirás a tus hijos con dolor”, la experiencia del proceso natural de nacimiento fue corrompida, y pasó de ser placentera -tanto para la Madre como para el bebe-, a ser una experiencia en muchos casos dolorosa y traumática.

Lo natural es que -en condiciones normales- el bebe nazca en el agua, sin ser forzado a salir, pues ese seco forcejeo puede causarle lesiones en su columna vertebral, todavía formada por cartílagos.  

Actualmente, la brusca o poco delicada manipulación de los bebes al nacer -en muchos casos- podría considerarse hasta inhumana. Una desviación en la columna, provocada por el proceso forzado de nacimiento, podría afectar la salud desde ese mismo momento y ocasionar un daño que tarde años en detectarse, después de haberse agravado, a menos que el bebe sea sometido a un chequeo y ajuste quiropráctico.

-       Las caídas en la infancia.

Pueden ser muchas nuestras caídas mientras estamos aprendiendo a caminar, montar bicicleta, patines o trepando árboles. Una de estas caídas pudo haber causado una desviación en nuestra columna, la cual no es detectada a menos que nos sometamos a un chequeo quiropráctico.  

-       Demasiadas horas sentados en un pupitre y luego en un escritorio.

Para mantenerse saludable, el cuerpo necesita movimiento, además de luz solar, alimentación adecuada y suficientes horas de sueño. Sin restar importancia a otros factores, como las emociones y el aspecto psicológico.

Entramos a la escuela y nos someten a estar sentados en un pupitre durante cuatro o más horas.  Luego crecemos, y muchos estudiamos y trabajamos, como era nuestro caso. Durante muchos años trabajamos en una oficina -sentados en un escritorio- una jornada de 8-9 horas al día, de 8am a 5pm; salíamos del trabajo para la universidad, por unas 3-4 horas, de 6pm a 10pm. Este ritmo de vida se traduce en un perjudicial sedentarismo, que con los años puede ocasionar daños a nuestra salud.  

-       El estrés.
-  Otras posibles causas, como malas posturas, golpes recibidos, accidentes o movimientos bruscos.

Resultados positivos de la medicina natural

A los seis meses de tratamiento (ajustes quiroprácticos) nuestra columna estaba bastante alineada y ya los osteófitos habían desaparecido en su mayoría, lo cual, ante la medicina convencional, podía considerarse un milagro

Entonces, nuestro tratamiento se redujo a dos ajustes cada quince días, en lugar de tres ajustes a la semana.

A los nueve meses de tratamiento, nuestra columna estaba alineada en su totalidad y libre de osteófitos.

La combinación de ambos tratamientos naturales -desintoxicación y ajustes quiroprácticos- funcionó de maravillas para restaurar nuestra antes precaria salud. 

Al restablecerse la capacidad innata de nuestro cuerpo para sanarse a sí mismo, por medio de la quiropráctica, la intoxicación por metales pesados de nuestro organismo desapareció más rápido de lo esperado por nuestro naturópata, quien nos había explicado que podía conllevar hasta años restablecer la salud de cada órgano y sistema vital.

A los nueve meses, llevando con disciplina ambos tratamientos (desintoxicación orgánica -con medicina natural- y quiropráctica) y asumiendo nuevos hábitos, ya estaba completamente sana. Y así hemos permanecido hasta hoy.  

Recuperamos nuestras fuerzas y sentimos una vitalidad y energía como no recordamos haber sentido antes.

Esta experiencia la vivimos durante el Año 2012.

En el 2013 publicamos nuestro testimonio de desintoxicación, pero hemos esperado hasta este 2014 para publicar este testimonio relacionado a nuestra columna vertebral, porque decidimos someternos primero a observación, durante un año más, para cerciorarnos de que nuestra salud permanece en estado óptimo, libre de medicamentos, después de nuestro alineamiento.  

Ahora podemos compartir nuestra experiencia, con propiedad, para que nuestro testimonio sirva de ejemplo de que es posible sanar por métodos naturales,  permanecer saludables y libres de medicamentos e intervenciones quirúrgicas.



Inteligencia aplicada.

Reformas en nuestros Sistemas de Salud, Educación y Trabajo.
La inteligencia -innata en cada ser- nos impulsa a comprender nuestro entorno para adaptarnos a él o mejorarlo; a dar respuesta a los estímulos que recibimos para poder sobrevivir como especie, crecer… y proteger a nuestra descendencia.

La información es luz, puede iluminar, cambiar positivamente la vida de las personas, pero muchas personas parecen no estar recibiendo la información adecuada, porque -si la recibieran- podrían sanar y preservar su salud.

Como capacidad que puede desarrollarse, la inteligencia se resume, en esencia, en el manejo eficaz de la información que administramos. Toda la información que recibimos debería pasar por un proceso de análisis, de depuración, que tendría que conducir a determinar su utilidad, que pueda servir de base para diseñar un plan de acción que arroje resultados positivos ante una situación que necesite ser resuelta.

Si la información recibida de una situación dada no nos sirve para encontrar la solución, entonces, ¿Cuál sería el beneficio de recibirla? Si recibimos un diagnóstico que no nos lleva a sanar, sigamos buscando.

Todo el mundo tiene dentro de sí mismo el filtro del discernimiento y la voz sabia de la intuición, aun sin haber tomado entrenamiento especializado.

En esta época, se hace mucho ruido. Los medios de comunicación alimentan el morbo en la gente, informando de manera constante sobre noticias negativas, crímenes, colapsos en los sistemas de salud, catástrofes… y con ese tipo de información se alimenta a una gran mayoría que se mantiene como consecuencia en una frecuencia de baja vibración, susceptible a todo tipo de enfermedades y calamidades.

¿Cómo podemos transformar este Status Quo?

Nuestra sociedad parece estar enferma, porque una mayoría de personas -que somos los que conformamos la sociedad- están actualmente enfermas (física, mental o emocionalmente).

Entonces, las personas necesitan sanar, para que sane la sociedad.  

Tenemos que trabajar, de manera prioritaria, en restablecer la salud de las personas.  

Vamos a debatir cómo reformar nuestros sistemas de Salud, de tal manera que podamos enfocar nuestros recursos más en la prevención y conservación de la salud, que en el costoso mantenimiento de la enfermedad.

Reformemos nuestros sistemas de Educación y Trabajo, de manera que nos eduquemos y seamos productivos, sin tener que invertir tantas horas al día sentados y estresados.

Y ojalá, mientras transformamos estos sistemas, que todo ser humano pueda recibir una evaluación de su columna vertebral y los ajustes quiroprácticos necesarios, para que sea restaurada en cada cuerpo la capacidad innata de sanarse a sí mismo;  y permanezca en óptima salud, durante -al menos- unos 1,000 años.

Que Así Sea. 

Melba Grullón Ubiñas

SUFICIENTE, NUNCA ES SUFICIENTE


[...]el Ego sólo está en una búsqueda EXTERNA de títulos, halagos, piropos, posiciones, posesiones… y siempre quiere más y más de todo sin que nada le sacie.[...]
El Ego es esa instancia psíquica que se reconoce como “yo”, parcialmente consciente, que controla la motilidad (capacidad para realizar movimientos complejos y coordinados) y media entre los instintos del “ello”, los ideales del súperyo y la realidad del mundo exterior.
Sí, así se define al Ego. Así lo denuncia el diccionario (R.A.E.) desde el punto de vista psicológico. Pese a ello, y aunque la definición podría ser ampliada en numerosos datos para que se entendiera mucho mejor, lo que se pretende en este artículo, es identificar al Ego con rapidez para que deje de afectar.
El Ego que es una de las tres partes que se componen el ser humano (dicho muy resumidamente), siendo no sólo la que controla la motilidad, sino que además, llega a eclipsar la libertad y la voluntad del individuo, que no anularla, pero sí la imposibilita por períodos determinados de corta, media o larga duración, aunque lo peor es que sea indefinido, como sucede a una gran mayoría de los seres humanos.
Visto lo visto, lo que hay que ver realmente, es cómo localizar el Ego en una de sus múltiples manifestaciones para que deje de perjudicar en ese control de la motilidad. Así que habrá que reconocerlo. 
Reconocer al Ego propio, incluso al de los demás, es muy simple.
El Ego es esa parte que siempre quiere más cuando ya tiene lo suficiente, e incluso más que suficiente y de sobra. Aunque lo suficiente es, para el Ego, una manera de llamarlo, pues es suficiente lo que cree que lo es, aunque luego no es tal cual lo creyó en primeras instancias, pero se da la paradoja de que nunca lo es, y aquí radica la trampa en la que se mete el Ego.
El caso es que, llegado este punto, al Ego se le ha inculcado algo muy particular y determinado, se le ha adoctrinado y “educado” en el más, y más, y más… sin parar.
El Ego humano “impulsa” desordenadamente, a la adquisición de más bienes, de más prestigio, de más distinciones, de más… la lista sería un sin parar, sería larguísima de exponer, pero con que se ponga más y luego lo que sea, se puede un@ imaginar hasta dónde puede llegar ese listado.
Pese a lo expuesto, ese más posee una coletilla a la que se aludirá posteriormente. Ahora pongamos un ejemplo sencillito: y sea alguien que ha sido “educado” en su Ego, a tener más y más dinero. Lo que no se le ha dicho es dónde está el límite final (si es que lo hubiera, que no lo hay), tan sólo se le suele marca que ha de tener más. El problema es cuando consigue tener ese inicial “más” que se le marcó. Justo en ese momento, el Ego salta diciendo que quiere más, puesto que ha descubierto a alguien que tiene aún más dinero. Y en este instante salta la anunciada coletilla, aparece el qué: más que. Consecuentemente, cuando ya tiene más de lo que le habían inculcado, establece la comparativa con alguien que tiene más que él y empieza de nuevo la vorágine de tener más qué ese, y no para hasta conseguirlo. Pero cuando lo ha alcanzado, vuelve a repetirse lo mismo, pues siempre hay alguien que tiene más, y de nuevo la acción sin control se impulsa en un descontrol de más y más que le precipita en un desconcierto sin voluntad propia y sin libertad alguna hasta llegar a la nueva meta que se plantea. Meta, que cuando es alcanzada ya no es suficiente, aunque de entrada lo era.
Evidenciado lo anterior, es muy fácil localizar al ego en una de sus más evidentes manifestaciones: nunca es suficiente para el Ego. Aunque el Ego tenga el suficiente dinero para vivir con dignidad, se indigna porque otros tienen más qué él y se empeña en tener más que otros porque piensa que no tiene suficiente en comparación con esos otros. Y cuando tiene más qué aquel con el que se comparaba, surge, siempre otro que tiene más, y de nuevo se enzarza en esa pelea con tal de tener más y más.
Cuando se piensa en adquirir, sea lo que sea, desde lo externo a base de lo externo, es estar metido en la insuficiencia continuada que nunca se colma por más que se consiga.
El Ego es un devorador, un glotón insaciable, un aspirador que no para de succionar todo lo que se ponga por delante.
Cada vez que se adquieren más posesiones, por ejemplo, se produce una regla que es inversamente proporcional, y es que a más que consiga el Ego, menos se siente el Ego, más deficiente se siente el Ego, y la necesidad de adquirir más de lo que sea, siempre de lo externo, se convierte en su pauta de comportamiento y conducta. Y así puede ser que llegue al final de su vida y sea el más rico del cementerio, pero no es más qué eso.
El Ego sólo quiere más y más, y es un sin parar agotador.
Por tanto, de lo que se trata, es de darse cuenta que el Ego sólo está en una búsqueda EXTERNA de títulos, halagos, piropos, posiciones, posesiones… y siempre quiere más y más de todo sin que nada le sacie.
Un Ser Humano libre, libre del Ego, no posee nada por sólo poseerlo. Y lo que posea, alcance o consiga, lo disfruta en continuidad. Por tanto, cuando se ha vencido al Ego, todo lo demás, lo externo, lo deja ir, puesto que sólo son lazos, lazadas y nudos que ahorcan la libertad personal desde el Ego en su afán de más y más.
Sí, suficiente, nunca es suficiente para el Ego.
José Luis Marín

viernes, 21 de noviembre de 2014

LAS SALES DE SCHÜSSLER




¿Qué son las sales de Schüssler?

El Dr. Samuel Hahnemann, padre de la homeopatía, descubrió experimentalmente junto con otros homeópatas, la utilidad de las sales inorgánicas para la recuperación de la salud. Sin embargo, este conocimiento no lo llegaron a precisar completamente.

Posteriormente, el Dr. Wilhelm Heinrich Schüssler (1821-1898), de nacionalidad alemana, formalizó la investigación sobre 12 de estas sales, que hoy llevan su nombre.

El Dr. Schüssler siempre tuvo un gran interés en la Ley del Mínimo, la cuál establece que la pérdida de la salud es debida a la falta de ciertos minerales en las células. Estas insuficiencias solamente podían ser observadas en las cenizas de los cuerpos, por lo que analizó las cenizas de un gran número de personas que habían sido cremadas y descubrió que en todos los seres humanos siempre hay ausencia o deficiencia de dos sales bioquímicas, por lo menos.

Al investigar, Schüssler integraba expedientes clínicos de cada una de las personas cuyas cenizas analizaba. En ellos anotaba el nombre y fecha de nacimiento, así como las enfermedades que había padecido en el transcurso de su vida. La experimentación demostró que en los pacientes, hay por lo menos la carencia de una sal fundamental o base y de otra secundaria o complementaria, lo que propicia sus enfermedades.

Como resultado de sus investigaciones, llegó a la conclusión de que si los tejidos no reciben de la sangre la cantidad adecuada de cada una de las 12 sales bioquímicas estudiadas, se altera el movimiento molecular de las sales en los tejidos y consecuentemente se desequilibra el funcionamiento de las células y su metabolismo, lo que produce los fenómenos conocidos como enfermedades.

Es importante destacar que este tipo de padecimientos son muy numerosos y frecuentes. Las enfermedades de esta naturaleza desaparecen, hasta que los tejidos reciben nuevamente, las sales que requieren, .

Decía el Dr. Schüssler que “...si en el curso de una enfermedad se retrasa la curación espontánea, entonces se administran las sales minerales adecuadas, en forma molecular (potenciadas o dinamizadas). Estas moléculas pasan a la sangre a través de la mucosa bucal y desencadenan en el foco de la enfermedad un vivo movimiento molecular. De nuevo se pone en marcha el intercambio de substancias entre las células sanas y las enfermas, lo que hace que se produzca la curación.”

El sistema terapéutico que desarrolló este brillante investigador, consiste en preparar 12 remedios, cada uno de los cuales contiene una sal inorgánica, reducida en unos casos a la potencia homeopática sexta decimal (6d) y en otros a la tercera decimal (3d), tamaños casi infinitesimales que facilitan la circulación y asimilación de las sales en las células y tejidos del organismo.

¿Cómo se usan?

El Dr. Schüssler observó que suministrando las sales en forma muy diluida a sus pacientes, éstos se protegían preventivamente o se aliviaban con mucha facilidad de sus alteraciones biológicas o enfermedades, lo cuál es lógico, puesto que cada una de las Sales Bioquímicas produce reacciones que le permiten al cuerpo realizar una serie de funciones vitales, por lo que cuando hay deficiencia de alguna de ellas, se propician los padecimientos.

Basándose en las leyes naturales de la Patología Celular, formalizó una guía terapéutica notable por su sencillez, que consiste en el empleo de las 12 sales inorgánicas que son fundamentales para el funcionamiento adecuado de las células que constituyen el cuerpo humano.

Más de un siglo de experiencia intensiva, demuestra que estos remedios producen los resultados deseados y esperados rápidamente, que son inofensivos y muy frecuentemente originan curaciones que se consideran espontáneas.

Estas sales no se clasifican como medicamentos. Son consideradas como alimentos, puesto que son integrantes del cuerpo humano.
¿Hay contraindicaciones?

Las concentraciones a las que se suministran las sales son extremadamente bajas. No están contraindicadas una con otra, pues solo resuelven las deficiencias que el cuerpo pudiera tener de alguna sal. Por ejemplo, una persona con deficiencia de Kali Muriaticum puede tomar las 12 sales, pero solo absorberá Kali Muriaticum y las otras las desechará. Tampoco tienen efectos colaterales.

Se pueden tomar las sales de forma preventiva, y solo se aprovecharán las sales que el cuerpo carezca.


¿Como preparar las sales para su consumo?

Las sales se toman diluidas en agua o en glóbulo inerte de uso homeopático (chochitos).
Si se toman en agua, debe de agregarse 5 gotas de cada sal que se desee consumir, en 1 centímetro de agua, de preferencia tibia.
Si se toman en chochitos, se llena un frasco de 30 cc. con chochitos, y se agregan 60 gotas en total de todas las sales a consumir.

Es decir, si tomamos 1 sal, pondremos 60 gotas de esa sal.
Si tomamos 2 sales, pondremos 30 gotas de cada sal, dando un total de 60 gotas.
Si tomamos 3 sales, pondremos 20 gotas de cada sal, dando un total de 60 gotas.
Si tomamos 4 sales, pondremos 15 gotas de cada sal, dando un total de 60 gotas.
Si tomamos 5 sales, pondremos 12 gotas de cada sal, dando un total de 60 gotas
así en todos los casos.

Si las sales se usan de forma preventiva, es recomendable tomarlas en forma de chochitos.

Las sales deben de tomarse alejadas de los alimentos, al menos con 5 minutos de separación. Es recomendable tomarlas 5 minutos antes de las comidas. Tampoco deben de tomarse inmediatamente después de haberse lavado los dientes.
Frecuencia de uso:
En cualquiera de los dos caso (chochitos o agua), normalmente se toman 3 o 4 veces al día. En los casos agudos, o cuando empieza la enfermedad, pueden tomarse mucho más frecuentemente, incluso cada 15 minutos.

Deben de tomarse continuamente hasta recuperar la salud.


Características de cada sal
SAL NÚMERO 1

Homeopatía: Kali phosphóricum o Kali Phos
Química: Fosfato de potasio
Símbolo: KP

Principales indicaciones:
Anemia cerebral, asma, depresión mental, disentería, enterocolitis, fiebre tifoidea, hemicránea, hemiplejia, incontinencia de orina, insomnio, otitis, paraplejia, sonambulismo, estomatitis, estomatitis gangrenosa, úlcera estomacal.

SAL NÚMERO 2

Homeopatía*: Natrum Sulphúricum o Natrum Sulph
Química: Sulfato de sodio
Símbolo: NS

Principales indicaciones:
Asma, bronquitis crónica, colecistitis, congestión hepática, congestión pulmonar pasiva, conmoción cerebral, diarrea, fiebre intermitente, inflamación de las vías biliares, inflamaciones e infecciones de los dedos cerca de la uña (panadizos) paludismo, reumatismo, psicosis, tumores benignos en el ano, uretritis crónica, verrugas.

SAL NÚMERO 3

Homeopatía:Kali Muriáticum o Kali Mur
Química: Cloruro de potasio
Símbolo: KM
       Principales indicaciones:
       Aftas. Difteria. Efectos indeseables de las vacunas. Estomatitis.        Neumonía. Padecimientos de la garganta, nariz y oídos. Rinitis        aguda y crónica. Sinusitis. Problemas  respiratorios.
SAL NÚMERO 4

Homeopatía: Calcárea Fluórica o Calcárea Fluor
Química: Fluoruro de calcio
Símbolo: CF

Principales indicaciones:
Cáncer. Cicatrices problemáticas. Fibromas. Inflamación nudosa de la glándula mamaria. Lumbago. Lupus. Reumatismo. Sífilis y heredosífilis. Tumor de los huesos: exostosis. Tumores glandulares indurados. Várices y úlceras varicosas.

SAL NÚMERO 5

Homeopatía: Magnesia Phosphórica o Magnesia Phos
Química: Fosfato de magnesio
Símbolo: MP
Principales indicaciones:
Ataxia locomotriz o tabes. Calambre del escritor. Ciática. Colecistitis. Cólicos a frígore. Cólicos hepáticos. Convulsiones. Dismenorrea. Embarazo. Hipo. Neuralgia del trigémino. Mal de San Vito. Parálisis agitante. Palpitación espasmódica del corazón. Tic doloroso de la cara. Tos ferina. Trastornos menstruales.

SAL NÚMERO 6

Homeopatía: Kali Sulphúricum o Kali Sulph
Química: Sulfato de potasio
Símbolo: KS

Principales indicaciones:
Asma. Blenorragia. Bronquitis crónica. Eczema. Indigestión. Inflamación crónica de la membrana nasal. Inflamación de la pelvis renal. Psoriasis. Reumatismo. Seborrea. Tumor maligno (epitelioma).

SAL NÚMERO 7

Homeopatía: Natrum Phosphóricum o Natrum Phos
Química: Fosfato de sodio
Símbolo NP

Principales indicaciones:
Acidez estomacal. Cólicos gástricos e intestinales. Diarrea. Eructos acompañados de acidez. Espasmos causados por la acidez estomacal. Estados febriles con una transpiración de olor ácida. Parásitos intestinales. Reumatismo.

La deficiencia de Natrum Phos en el jugo gástrico origina fermentaciones y exceso de acidez, por lo que se necesita su empleo en los casos de padecimientos estomacales originados por hiperacidez.
Por otra parte, esta deficiencia causa entre otros síntomas, una capa espesa de color amarillo dorado, que cubre el paladar y/o la lengua.

Natrum Phos crea agua en el organismo, pues descompone el ácido láctico en ácido carbónico y agua; eliminándose el ácido carbónico a través del aparato respiratorio. Por eso está indicada esta sal en los casos de deshidratación y de exceso de ácido láctico.

SAL NÚMERO 8

Homeopatía:Calcárea Sulphúrica o Calcárea Sulph
Química: Sulfato de calcio
Símbolo CS

Principales indicaciones:
Carbunclos. Enfermedades eruptivas. Estados catarrales crónicos con pus. Forúnculos. Pus amarillo, denso y espeso, mezclado con sangre a veces. Supuración de la piel. Trastornos pulmonares crónicos. Úlceras.
Indicada cuando los síntomas se agravan con la humedad.

SAL NÚMERO 9

Homeopatía: Silícea
Química: Sílice
Símbolo S
Principales indicaciones:
Abscesos. Abscesos dentales. Abscesos y fístulas del canal lagrimal. Adenopatía. Amigdalitis frecuentes. Anemia. Ataxia locomotriz. Atrepsia. Bronquitis crónica. Bulimia. Cáncer. Cefalalgia. Cólera infantil. Constipación. Convulsiones. Coxalgia. Dentición. Dismenorrea. Efectos indeseables de la vacunación. Epilepsia. Escrofulosis. Fístulas en el ano. Fisura anal. Furunculosis. Helmintiasis. Hemicranea derecha. Heredosífilis. Hidrocele. Inflamación e infección de los dedos cerca de la uña (panadizos). Incontinencia de orina. Mal de Pott. Mastoiditis. Metritis. Neurastenia. Orzuelo. Osteítis con esquirlas. Otitis aguda y crónica. Ozena. Periostitis. Pioemia. Piorrea. Problemas del crecimiento. Propensión a la supuración. Raquitismo. Reumatismo crónico. Sinusitis. Sonambulismo. Sordera. Sífilis. Tuberculosis. Tumores mamarios. Ulcera varicosa. Uretritis crónica. Vértigos. Verrugas.

SAL NÚMERO 10

Homeopatía: Calcárea Phosphórica o Calcárea Phos
Química: Fosfato de calcio
Símbolo CP

Principales indicaciones:
Anemia.Atrepsia.Cefalea.Cólera infantil.Crecimiento muy rápido en los niños magros y escrofulosos que no se pueden sostener de pie o tienen dificultades para caminar.
Coxalgia.Dentición.Diarrea.Escrófula.Raquitismo.Huesos pequeños y débiles.Fontanelas que permanecen abiertas durante mucho tiempo.Columna vertebral débil que se encorva con facilidad.Soldadura epifisaria retardada.Estados tuberculínicos.

SAL NÚMERO 11

Homeopatía: Natrum Muriáticum o Natrum Mur
Química: Cloruro de sodio
Símbolo NM

Principales indicaciones:
Dispepsia ácida. Eczema. Herpes circinado. Hipocondría. Melancolía. Reumatismo. Rinitis crónica.Tendencia a las torceduras con facilidad (fluóricos).

SAL NÚMERO 12

Homeopatía: Ferrum Phosphóricum o Ferrum Phos
Química: Fosfato de hierro
Símbolo FP

Principales indicaciones:
Bronquitis.Bronconeumonía.Congestión pulmonar. Estados congestivos (al principio). Fiebre. Hemorragia nasal. Incontinencia de orina. Inflamación aguda (al inicio). Otitis. Neumonía.Tendencia a las hemorragias con sangre de color rojo vivo. Sarampión.


Las sales y su relación con la Astrología

Dentro del sistema bioquímico propuesto por el Dr. Schüssler, se ha encontrado una relación directa entre cada una de las doce sales y los doce signos del zodiaco.

Cuando a una persona le preguntamos “¿Cual es tu signo?”, realmente nos referimos al signo solar, es decir, el signo en el cual estaba el sol en el momento del nacimiento de esa persona. Por ejemplo, una persona nacida el 29 de marzo, tendría signo solar Aries, pues nació entre el 21 de marzo y el 20 de abril.

Dicha persona probablemente tenga deficiencia de Kali phosphóricum, que es la sal correspondiente al signo Aries. A cada signo del zodiaco le corresponde una sal, pero que una persona tenga cierto signo, no implica que sólo necesite la sal de su signo, pues es posible que necesite de otras sales, o de sales que no corresponden a su signo, o de ninguna sal en especial.

Por ejemplo, esa misma persona de signo Aries puede tener problemas respiratorios, por lo que necesita de Kali Muriáticum y de Ferrum Phosphóricum, y quizás no necesite de Kali phosphóricum.

Sin embargo, siempre es recomendable administrar junto con las sales específicas que corresponden a la enfermedad que se quiere curar, la sal que corresponde al signo de la persona enfermedad.
Fuente:sales de Schussler